Por Susana Viau
Casi ocho años de investigación
culminaron en el dossier que los diputados Elisa Carrió y Gustavo
Gutiérrez llevaron en mano al subcomité del Senado americano
que investiga el lavado de dinero. Por lo pronto, han logrado que el caso
que los desvela, las actividades del Banco República y las operaciones
trianguladas con el Federal Bank de Bahamas y el Citibank de Nueva York,
monopolice una de las tres audiencias previstas para tratar 12 casos que
involucran a entidades financieras norteamericanas. Página/12 publica
las conclusiones a las que llegaron Carrió y Gutiérrez y
dieron soporte al esperado informe de Carl Levin.
Elisa Carrió y Gustavo Gutiérrez, congresistas nacionales
de la República Argentina, en uso de nuestras atribuciones y en
función de la legislación de los EE.UU. que reprime las
prácticas delictivas en otros países y las operaciones de
lavado de dinero, venimos a poner en vuestro conocimiento las operaciones
realizadas por el Citibank NA en la Argentina en asocio con el banquero
Raúl Moneta y con la complicidad del Banco Central de la República
Argentina, anuncian los diputados antes de la introducción
que se remonta a julio de 1989, cuando Carlos Menem asumió la Presidencia
y ofreció el Ministerio de Economía al grupo Bunge y Born.
El B&B, recuerda el texto, estaba presidido por Octavio Caraballo,
estrechamente vinculado con el banquero Moneta, titular del Banco República
SA, y también con Heriberto Ricardo Handley, presidente del Citicorp
en América Latina. Caraballo, Moneta y Handley habían sido
compañeros de colegio en el San Jorge. La relación
de Moneta y Handley con Néstor Rapanelli, ministro de Economía
aportado por B&B, les permitió que Javier González
Fraga y Alberto Petracchi, ambos directores del Banco República,
fueran designados respectivamente presidente y director del Banco Central
de la República Argentina (BCRA). González Fraga era director
del Banco República y de Federalia SA (empresas de Moneta) y Petracchi
una persona de su entorno íntimo (socios en la estancia Los Gatos
SA y en La Tortuguense SA, síndico de Corporación de los
Andes SA, Maypa SA, Federalia SA, Monfina SA, sociedades de Moneta, y
apoderado de Mora de Luna SA, sociedad utilizada por Moneta y Menem en
operaciones ilegales).
Según el documento, González Fraga primeramente autorizó
que el Banco de Crédito y Comercio Internacional (BCCI) instalara
una filial en la Argentina y después que construyera el hotel Hyatt
con capitalización de deuda externa, que sobre una inversión
total de u$s 37,5 millones solamente u$s 11 millones fueron inversión
genuina y el resto se favorecieron pagando con títulos de la deuda
pública argentina que el BCCI compró al 20 por ciento del
valor reconocido por el BCRA.
Dice el texto que el 14 de octubre de 1991, meses después de que
Ghaith Pharaon, propietario del BCCI, fuera acusado en EEEEUU por
lavado de dinero con el BCCI, su hijo Laith Pharaon obtuvo una visa de
entradas múltiples en el Consulado Argentino en París, indicando
en su solicitud que su referencia en la Argentina era (el entonces secretario
general de la Presidencia Alberto) Kohan.
El BCCI de la Argentina tuvo como vicepresidente a Mohammad Shahid
Murtaza, que había sido director del Banco Mercantil de Colombia,
un banco que fue cerrado por lavar dinero del tráfico de cocaína,
y que se transformó en la sucursal colombiana del BCCI continuando
con la misma operatoria, informan Carrió y Gutiérrez.
Otro de los directivos del BCCI en la Argentina era Hugo Raimundo
Carcavallo, que había sido directivo del Banco Ambrosiano de América
del Sur y síndico del Banco de Italia, entidad que compró
las acciones del Banco Ambrosiano.
En 1999 los expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) estimaron
que los argentinos tenían entre 90.000 y 100.000 millones de dólares
en el exterior, cifra levemente menor a la deuda externa y superior a
los depósitos del sistema financiero argentino, cuatro veces mayor
que las reservas del BCRA, indican los legisladores. El FMI
considera centrosextraterritoriales amparados en un secreto bancario sin
contralor de sus bancos centrales y favorables al lavado de dinero proveniente
del narcotráfico, la venta ilegal de armas y la evasión
fiscal a: Bahamas, Baharain, Islas Caymán, Hong Kong, Antillas
Holandesas, Panamá y Singapur, lugares desde donde operaban fuertemente
sociedades vinculadas con Moneta y con el Citibank.
Carrió y Gutiérrez aportan un dato clave: En la Argentina
el lavado de dinero proveniente de la droga está penalizado desde
hace más de 10 años, pero jamás se registró
una condena.
En la historia que leerán los senadores norteamericanos figuran
elementos que marcarían la década menemista. Por ejemplo,
que el Citibank NA era el principal acreedor de la Argentina y que Menem
designó ministro de Obras Públicas a Roberto Dromi, en
la actualidad abogado de Moneta, quien inició un plan de privatizaciones
de las empresas públicas permitiendo que los oferentes pudieran
pagar entregando los títulos de deuda pública al 100% de
su valor nominal. Una forma de revaluar los activos del Citibank,
que además usó sus títulos en las privatizaciones.
En ese proceso creó el consorcio Citicorp Equity Investments (CEI)
en el año 1992, que luego cambió de denominación
por CEI Citicorp Holdings S.A.
El Citibank participaba en el CEI con el 61,87% a través
de una sociedad que creó a esos efectos (International Equity Investments
Inc.) y Moneta lo hacía a través de una sociedad que creó
a esos efectos, que denominó United Finance Company Ltd. (UFCO),
informan los diputados. Y agregan:
* UFCO fue constituida en las Islas Vírgenes Británicas
el 16.6.92 fijando domicilio en Road Town, Pasea Estate, P.O. Box 3149,
Tórtola, con un capital social de u$s 50.000 en acciones al portador.
O sea que se constituyó escondiendo a los titulares de las acciones
y fijando como domicilio una casilla de correo.
* Los directores de UFCO, Luis A. Davies, Pamela Hill y Silvia Clarcke,
designaron apoderados a Carlos Alberto Basílico y a sus asociados
en el estudio: Jaime Fernández Madero, Bernardo Enrique Duggan,
Maximiliano Rodríguez Consoli, Marcelo Gobbi, Roxana María
Kahale, Griselda Lambertini, Alejandro Pinedo, María Alejandra
Santurio y Jorge Jabib Bulleraich.
* Cuando se constituyó el CEI, UFCO realizó su aporte
societario (10%) mediante un crédito que le otorgó el Citibank.
Handley que era presidente del Citibank en América Latina dejó
ese importante cargo para tomar la presidencia del CEI.
* En esa época UFCO no daba a conocer sus verdaderos accionistas,
hasta que el periódico Página/12 revelara que UFCO era propiedad
de Moneta, momento en el cual éste reconoció su participación
y la inscribió como sociedad extranjera. El 17.6.93 UFCO quedó
registrada en la Inspección de Justicia como Sociedad Extranjera
en el Legajo N 1570012, constituyendo domicilio legal en la Argentina
en Marcelo T. de Alvear 684, piso 2, que pertenece al estudio Basílico.
Viene luego una gran etapa de crecimiento del CEI, desde sus primeras
inversiones en las privatizaciones (Telefónica de Argentina,
Altos Hornos de Zapla, Transportadora Gas del Sur, Hotel Llao Llao, Celulosa
Puerto Piray, Papelera Alto Paraná, Frigorífico Rioplatense,
etcétera.) hasta que Menem puso en marcha su reelección
y el CEI se volcó hacia los medios de comunicación,
adquiriendo participaciones en Telefé, Canal 9, grupo América,
Editorial Atlántida, Cablevisión, Torneos y Competencias
(TyC), Televisión Satelital Codificada (TSC), radio La Red, radio
Continental, FM Hit, etc., con una inversión superior a u$s 3.000
millones.
Inicialmente el Citibank poseía más del 60% de las
acciones del CEI, pero luego inexplicablemente fue cediendo su participación
a favor de Moneta, quien pasó a presidir el CEI hasta el momento
en que se profugó cuando el Juez Luis Leiva en Junio de 1999 dictó
su prisión preventiva porla caída de los bancos Mendoza
y República, que él administraba, recuerdan los diputados.
Luego de la introducción del documento, un capítulo llamado
Integrantes del CEI explica que la participación
de Moneta en el CEI fue siempre un misterio para el BCRA, ocultada para
eludir las normas que limitaban los préstamos a los vinculados
(hasta el 2,5% de la Responsabilidad Patrimonial Computable a cada uno
y hasta el 20% para el conjunto de los vinculados), como también
las normas que limitaban el fraccionamiento del riesgo crediticio
a los prestatarios (hasta el 15% de la RPC) considerado por cada grupo
económico. Como las financiaciones del Banco República
al CEI superaban esos límites, los eludieron informando falsamente
que el grupo Moneta tenía una participación del 4,27 por
ciento en el referido holding, siendo que conforme detectaron los inspectores
del BCRA en el año 1997 la participación era del 35 por
ciento. En el periódico Página/12 del 5.5.99 Moneta reconoció
que República Holdings (ex UFCO) con Banco República tenían
el 36 por ciento del CEI.
Como indicios para una investigación aún mayor los diputados
consignan que en carácter de accionistas del CEI aparecen
sociedades constituidas en zonas de riesgo de lavado de dinero.
Por ejemplo:
* United Finance Company Ltd. (UFCO), con domicilio en Road Town, Tortola,
Islas Vírgenes, representada por Carlos Basílico o por Jorge
Bulleraich del estudio Basílico.
* Federal Bank Ltd., con domicilio en Shirley Street 83, Nassau, Bahamas,
representada por Carlos Basílico.
* Burton & Goldman Finance Corp. con domicilio en Butterfly Hose 705,
Grand Cayman, representada por Alejandra Santurio del estudio Basílico.
* The CEI Trust, con domicilio en Road Town, Tortola, Islas Vírgenes
(mismo domicilio de UFCO).
* International Investments Union Ltd. con domicilio en Road Town, Tortola,
Islas Vírgenes (mismo domicilio de UFCO), representado por Roxana
Khale o por Jorge Bulleraich del estudio Basílico.
Al comentar la presunta responsabilidad de la conducción del Banco
Central, Carrió y Gutiérrez dicen que aunque las normas
bancarias limitan la participación de los bancos en otras sociedades
hasta el 15% de su Responsabilidad Patrimonial Computable, no obstante
ello el directorio del BCRA autorizó que el República las
infringiera con su participación en el CEI, en República
Propiedades, en República Compañía de Inversiones,
en Citiconstrucciones y en MRM Investment, tres sociedades de Moneta
que construyeron el edificio República, alquilado al CEI
y al resto de los socios de ese holding. Ese edificio, construido a un
costo de u$s 38 millones, fue transferido al Banco República y
luego vendido a República Cía. de Inversiones en u$s 98
millones, en una típica operación de lavado de dinero.
El República aparece, justamente, como núcleo de otro capítulo.
Era un banco muy particular: tenía una sola filial con muy
pocos depositantes por cifras significativas (los diez primeros depositantes
representaban el 33% de las imposiciones) cuyo principal origen eran sociedades
off shore constituidas en zonas de riesgo de lavado de dinero, detallan
los legisladores. A pesar de que el República tuvo que ser asistido
con redescuentos en 1995, luego del Tequila, el BCRA permitió
que la Provincia de Mendoza le adjudicara sus dos bancos oficiales privatizados
(Banco de Mendoza SA y Banco de Previsión Social SA) luego que
dicho estado provincial los saneara haciéndose cargo de sus deudas
por u$s 841 millones y detrayendo la cartera de créditos en mora.
Señalan Carrió y Gutiérrez que dichos bancos,
luego fusionados en una sola entidad (Banco Mendoza), fueron utilizados
por Moneta para financiar al Banco República, al Citibank y a sus
empresas mediante préstamos a tasa de interés preferencial
o directamente sin interés, produciendo un virtual vaciamiento
de los mismos que provocó su caída ocurrida el 8.4.99 cuando
el Mendoza y el República tuvieron que cerrar sus puertas al verseimposibilitados
de devolver sus depósitos a los ahorristas, abriéndose una
causa penal en la cual Moneta y los demás integrantes del directorio
se dieron a la fuga cuando el Juez Luis Leiva dictó su prisión
preventiva.
Más aún: Los fondos del Mendoza eran desviados al
República y desde allí fueron canalizados hacia el CEI,
a las empresas del Citibank y de Moneta en condiciones desfavorables,
posibilitando las inversiones en medios de comunicación por más
de u$s 3.000 millones y que Moneta aumentara su participación en
el CEI del 10% inicial a casi el 40% que llegó a tener en el año
1998.
Entretanto, desde 1996 los inspectores del BCRA venían observando
que el República financiaba por montos significativos, en condiciones
más favorables que al resto de su cartera y sin garantías,
entre otros, a beneficiarios como Handley, al vicepresidente del Citibank
Dionisio Martín y a empresas del Grupo Werthein. Esos préstamos
superaban los límites de asistencia crediticia impuestos
por las mismas normas del Banco Central. La forma de saltear los límites
era, según Carrió y Gutiérrez, realizar operaciones
cruzadas.
Otra clara demostración de la connivencia que había
entre el Citibank y Moneta fue la realización de un contrato de
alquiler a 10 años del República al Citibank sobre un edificio
ubicado en calle Florida 183 de Buenos Aires, operación prohibida
por el art. 28 de la ley de entidades financieras, realizada para que
el Citibank eludiera las normas del BCRA en materia de activos inmovilizados,
apuntan los diputados.
El capítulo Lavado de dinero comienza con declaraciones
a la revista Noticias de Abel Reynoso, ex agente de la Drug Enforcement
Administration (DEA) con funciones en la Argentina, que investigaba
una red que lavó u$s 1.300 millones en sobornos por privatizaciones,
venta ilegal de armas y tráfico de drogas. Detrás
del lavado hay bancos de primera línea que están haciendo
dinero, amigos del sistema político y diplomático,
dijo.
Los inspectores del BCRA venían cuestionando desde el año
1996 las operaciones realizadas por el República con empresas y
bancos constituidos en Bahamas (Federal Bank Limited) como altamente sospechosas
del lavado de dinero, dicen Carrió y Gutiérrez. También
verificar los funcionarios técnicos del Central numerosas
operaciones de compra-venta de moneda extranjera por mostrador por sumas
superiores a u$s 50.000 sin asentar los datos de las personas que la realizaron
en infracción a las normas del BCRA, como también que el
banco figuraba cobrando y pagando en efectivo importantes sumas de dinero.
También que habían operaciones con algunos clientes que
ni siquiera tenían cuenta abierta en la entidad (Intercontinental
Bank Uruguay, Novo Bank Trust, Inmobiliaria Dec. etc.), otros que no tenían
registro de firmas (Grasnal Corporation, Fort New, etc.), o que no contaban
con legajo de crédito (Eurokraft, Toronto Holding, etcétera).
Las sociedades depositantes, proveedoras de fondos de gran volatilidad,
ni siquiera tenían legajo de antecedentes en el Banco República.
La inspección del año 1996 (Expediente N 100.234/97)
finalizó asignándole al República una calificación
Camel 4 (insuficiente) lo cual determinaba que ese banco no podía
efectuar préstamos a sus vinculados y que se le incrementaban las
exigencias de capitales mínimos, además los inspectores
solicitaron que le fuera aplicado un plan de saneamiento y regularización.
Esa inspección finalizó el 4.4.97 pero los directivos del
BCRA recién la notificaron el 7.7.98, o sea más de un año
después, permitiendo que continuara con sus actividades ilícitas,
dice el informe.
En cuanto al Federal Bank Limited, otra pieza clave de la operatoria,
un capítulo específico informa que fue constituido
en Bahamas, con domicilio legal en Bolam House, King & George Streets
P.O. Box 4843 de Nassau, que tiene una sucursal en el Uruguay, cuya titularidad
se le adjudica a Moneta. En el Bankers Almanac figura únicamente
información sobre su domicilio (P.O. Box N-3026, Nassau, Bahamas
- Tel: 1-242-356-9432 - Fax:1-242-356-9432) lo cual indica que no es verdaderamente
un banco sino una fachada con sede en una dirección postal.
Cuando se discutían detalles del escándalo IBM-Banco Nación,
Alicia López, funcionaria del BCRA a cargo del área
de lavado de dinero, ante una pregunta del entonces diputado Horacio Viqueira
respondió que no conocía el origen del Federal Bank a pesar
que en el BCRA había un expediente abierto sobre el mismo cuando
solicitó la apertura de una sucursal en la Argentina. En efecto,
el 5.8.94 mediante presentación efectuada por Carlos Basílico
como su representante el Federal Bank Limited pidió autorización
para radicar una sucursal en la Argentina constituyendo domicilio legal
en Marcelo T. de Alvear 684, piso 2, de Buenos Aires, perteneciente al
estudio Basílico, dando origen al Expte. N 19.750/94 que culminó
con la denegatoria del BCRA mediante la Resolución N 458 del 25.9.96
dada la cerrada oposición de los funcionarios de la línea
que observaron que Bahamas no tiene un sistema de supervisión bancaria
consolidado y por tratarse de un país en zona de riesgo para el
lavado de dinero.
Además Basílico era representante de Moneta en el
directorio del CEI, presidente de Citiconstrucciones (sociedad de Moneta)
y presidente de Criolla (sociedad de Moneta que actúa como agente
de bolsa con sede en Sarmiento 334 de la Ciudad de Buenos Aires, mismo
domicilio del Citibank).
Las sospechas de lavado de dinero de los inspectores fueron pasadas
por alto por el directorio del BCRA, que permitió a Moneta y al
Citibank seguir operando en esas condiciones, acusan Carrió
y Gutiérrez. Agregan que otro aspecto cuestionado por los
inspectores del BCRA fue que al 30.6.98 el pasivo del República
era de u$s 444 millones y sus principales orígenes de fondos eran
las líneas del exterior: u$s 132 millones, básicamente de
sociedades constituidas en Bahamas que tenían como representante
a Basílico.
Según el texto, otro aspecto objetado fue que el República
venía dando pérdidas consecutivas con quebrantos de u$s
5,4 millones en 1994 y u$s 3,6 millones en 1995, situación
que se repetía en 1996 y en 1997, cuando la pérdida fue
licuada en parte con ingresos extraordinarios (alquileres cobrados al
Citibank, honorarios, desafectación de previsiones, etc.), arrojando
una pérdida final de u$s 0,3 millones.
El Citibank merece un capítulo aparte por sus propios méritos.
Es nutrido:
* En el contrato IBM-Banco de la Nación Argentina se detectaron
retornos de dinero a los funcionarios que autorizaron dicha contratación
que eran pagados mediante contrataciones de IBM a empresas que facturaban
servicios no prestados.
* Gran parte del dinero de esos pagos fue a parar al Citibank Nueva
York y desde allí hacia el Citibank en Suiza, donde se depositaron
en las cuentas denominadas: Quidos, Flexi, Putter
y Gateway, abiertas por sociedades uruguayas que pertenecían
a distintos funcionarios del gobierno argentino.
* CCR, una de las empresas subcontratadas por IBM para pagar los
retornos a los funcionarios transfirió u$s 6 millones de su cuenta
número 4287/1 a las siguientes cuentas: 1) u$s 3,5 millones a la
cuenta 6523 HSR (denominada Filasa) del Bank Bruxelles Lambert de Ginebra,
2) u$s 1,5 millón a la cuenta 6523 HSR (denominada Abficus) de
ese mismo banco, y 3) u$s 1 millón al Federal Bank de Bahamas,
el banco off shore cuya titularidad se le atribuye a Moneta, a la cuenta
World Wide de Gastón Figueroa Alcorta, asesor de Claudia
Bello, Secretaria de la Función Pública de Menem.
* Compañía de Transportes Juncadella, una de las sociedades
integrantes del holding mafioso de Alfredo Yabrán que está
acusada por operaciones de lavado de dinero en Ciudad del Este, en 1988
fue transferida al Citibank que dos años después se la volvió
a vender a Yabrán en 1990. * El general Antonio Domingo
Bussi, uno de los principales represores de la dictadura militar, a raíz
de una investigación del juez español Baltasar Garzón
se descubrió que tenía sin declarar 16 propiedades, una
cuenta bancaria en Suiza, otra en el Deutsch Sudamerikanische Bank de
Alemania y otra en el Citibank de Nueva York a nombre de su esposa Josefina
Bigolio de Bussi, y de su hijo mayor, Luis José.
* La financiera argentina Mercado Abierto de Aldo Ducler que lavaba
dinero para el cártel colombiano de .Juárez. comprando propiedades
en la Argentina lo hacía a través de cuentas en el Citibank.
* En la denuncia presentada el pasado 23.2.2000 por la Embajada
de México en la Argentina se sostiene que el Cartel de Juárez
ingresó en el circuito financiero argentino u$s 25 millones que
fueron invertidos en la compra de propiedades en Mar del Plata por intermedio
de los hermanos Di Tullio. Ese dinero entró por el Bank of America,
en Estados Unidos, desde allí fue transferido por medio del Citibank
a MA Bank en las islas Caimán y desde allí, a la financiera
Mercado Abierto en Buenos Aires, que preside Ducler, quien fuera asesor
de la Secretaría de Desarrollo Social en el gobierno de Menem.
* El hallazgo se produjo en la denominada Operación
Casablanca, cuando funcionarios de EEEEUU que se habían infiltrado
para investigar maniobras de lavado de dinero por u$s 157 millones, llegaron
hasta la cuenta que Mercado Abierto tenía en el Citibank de Nueva
York, detectando transferencias desde México y desde California
a la cuenta de Mercado Abierto en el Citibank de Nueva York.
* A María Julia Alsogaray, Secretaria de Medio Ambiente del
gobierno de Menem, se le detectó que en tres años había
movido u$s 170 millones en paraísos fiscales por medio de cuentas
del Citibank en Suiza y en las Islas Caymán.
El trabajo termina con un apartado de conclusiones que se citará
textualmente. Carrió y Gutiérrez lo escribieron como sigue:
Las normas bancarias de prevención del lavado de dinero proveniente
de operaciones ilegales se asientan en un principio básico: conozca
a su cliente, que en el caso del Citibank de la Argentina y de Nueva York
no se han cumplido, sino que por el contrario el Citibank ha facilitado
operaciones de lavado de dinero por cifras exorbitantes en Argentina y
EEUU desde y hacia paraísos fiscales, operando con el Federal Bank
Ltd., una fachada bancaria establecida en Bahamas, y con el Banco República,
un banco recientemente quebrado cuyos directivos están procesados
penalmente.
La concluida administración de Menem ha sido la gestión
de gobierno con mayor corrupción de la historia Argentina, en la
cual él y muchos de sus allegados se encuentran involucrados en
operaciones de drogas (su cuñada Amira Yoma transportaba valijas
con dinero proveniente del narcotráfico), de venta ilegal de armamentos
(hay varias causas penales abiertas por desvío de armamentos a
países en guerra -.Croacia y Ecuador-. y Monzer Al Kassar, familiar
de Menem, actuaba como gestor del gobierno) y de corrupción en
la gestión pública (son muchos los funcionarios con causas
penales . ministros, secretarios de estado, etc. . como también
allegados y familiares a Menem).
Obviamente el dinero proveniente de esas actividades ilícitas debía
tener un resguardo seguro, entidades financieras para las transacciones
que no dejaran rastros y el consecuente reciclado hacia actividades y
negocios lícitos.
En esta década un desconocido banquero . Raúl Moneta . muy
allegado a Menem, de quién se ha publicado que participaba de reuniones
ministeriales sin tener cargo alguno, tuvo un crecimiento económico
exponencial que no encuentra justificación en actividades lícitas.
El banquero Moneta a través de su Banco República y de United
Finance Company Ltd. (UFCO), una sociedad .off shore. constituida en Bahamas,
llegaron a ser los principales accionistas del CEI Citicorp Holdings,
un holding que controla empresas con activos superiores a u$s 5.000 millones,que
en los últimos años invirtió alrededor de u$s 3.000
millones en medios de comunicación que apoyaban el inconstitucional
intento de ser elegido por tercera vez de Menem.
El capital inicial de UFCO era de u$s 50.000 y en poco menos de diez años
posee un patrimonio superior a $ 3.000 millones en la actualidad, que
no se justifica y que evidentemente esa explosiva capitalización
proviene de operaciones de lavado de dinero. En la misma situación
se encuentra Adamson Inc. también constituida en las Islas Vírgenes
Británicas contemporáneamente con UFCO.
El CEI fue una creación del Citibank en defensa de su tenencia
de títulos de la deuda pública Argentina, que insólitamente
invitó a integrar al banquero Moneta otorgándole un crédito
para que integrara el 10% de su inicial participación accionaria.
El CEI, no obstante que cotiza en bolsa, tiene una cerrada composición
societaria, menos del 5% de sus acciones están en la bolsa.
Inicialmente el CEI participó de las privatizaciones de las empresas
públicas en la Argentina y últimamente fue desprendiéndose
de esos activos para concentrase en los medios de comunicación.
Además de Moneta a través del República y de UFCO,
su sociedad off shore, también eran accionistas del CEI otras empresas
.off shore. constituidas en Bahamas, como ser: Burton & Goldman Finance
Corp., International Investments Union Ltd., empresas constituidas en
Bahamas que tenían como representante al estudio Basílico,
además del Federal Bank, representado por Basílico, quién
también fuera representante de Moneta en el CEI, socio en Citiconstrucciones
y representante de UFCO.
Basílico también era representante de varias sociedades
(Ludgate Investment Ltd., South Wark Asset Management Ltd., Lolland Stocks
Ltd. y Scott & Chandler Ltd.) constituidas en Bahamas el mismo día,
con números de inscripción correlativos y con domicilios
coincidentes con el del Federal Bank, que efectuaron transacciones por
cifras muy significativas en una cuenta del República en el Citibank
de Nueva York, a través del Federal Bank, desde y hacia empresas
de Moneta.
Esas transacciones en el Citibank de Nueva York, de alrededor de u$s 100
millones mensuales, fueron objetadas por los inspectores del Banco Central
de la República Argentina que investigaron al ex Banco República
como sospechosas de provenir de lavado de dinero, quienes reclamaron la
aplicación de medidas a los directivos del Banco Central de la
República Argentina quienes en lugar de investigar encubrieron
a los responsables.
En estos años estimamos que el flujo de dinero transaccionado a
través del Citibank de Nueva York, con el ex Banco República,
el Federal Bank, las sociedades off shore de Bahamas y las empresas de
Moneta, habría ascendido a mas de u$s 6.000 millones.
La relación de complicidad del Citibank de Argentina con el banquero
Moneta también queda expuesta en muchos otros actos, como ser:
el República financiaba a las empresas del Citibank a tasa de interés
preferencial y viceversa para eludir las normas del BCRA que limitan la
asistencia a los vinculados, con la misma finalidad en el República
tenían cuenta única los principales directivos del Citibank,
el República le alquilaba un inmueble a largo plazo para que el
Citibank eludiera los límites sobre inmovilización de activos
que establece el BCRA en una operación prohibida por la ley de
entidades financieras de la Argentina y que encubría al Citibank
verdadero propietario de ese inmueble.
Además el Citibank está involucrado en otros hechos ilícitos
ocurridos recientemente en la Argentina, como ser: abrió una cuenta
en Nueva York para recibir parte de los retornos del negociado IBM-Banco
de la Nación Argentina que fueron transferidos a través
del Federal Bank, sirvió de pantalla para que Yabrán apareciera
vendiendo Compañía de Transportes Juncadella, abrió
cuentas a nombre de los familiares del general Antonio Domingo Bussi en
inversiones no declaradas, abrió cuentas a Mercado Abierto para
recibir fondos del cartel de Juárez e intervino en lastransferencias
de fondos de ese cártel de la droga invertidos en propiedades de
la Argentina, abrió cuentas para operaciones en paraísos
fiscales por u$s 170 millones de María Julia Alsogaray, ex Secretaria
de Medio Ambiente de Menem, etcétera.
Dada la legislación existente en Estados Unidos que repr
Claves
* Un subcomité especial del Senado norteamericano presidido
por Carl Levin entregará esta semana un informe sobre lavado
que incluye a la Argentina.
* También celebrará una audiencia especial sobre el
Federal Bank.
* La denuncia de los diputados Carrió y Gutiérrez
fue clave para la pesquisa realizada en los Estados Unidos.
* El texto que figura en estas páginas y en el sitio de Internet
/ aporta datos cruciales para establecer las operaciones
cruzadas entre Moneta y el Citi.
* El documento también registra prolijamente las abundantes
inspecciones técnicas de los profesionales del Banco Central.
* Carrió y Gutiérrez dejan constancia de que, a pesar
de esas inspecciones, la conducción del BCRA se manejó
con otros criterios.
* La recopilación de los diputados arroja luz sobre la forma
en que operan algunos bancos con sede en la Argentina y su relación
con las firmas off shore ubicadas en paraísos fiscales.
* Los legisladores apuntaron a la triangulación de negocios
entre el Banco República, el Federal Bank y el Citi.
* Su estimación es que la cifra de transacciones llegó
a los seis mil millones de pesos en los últimos años.
* La ingeniería financiera se fue construyendo desde 1989,
cuando Carlos Menem asumió la presidencia.
|
EL
CIRCUITO DEL DINERO SEGÚN CARRIÓ Y GUTIÉRREZ
Entre
CEI o no CEI, el Federal optó por CEI
El Senado norteamericano se apresta a celebrar en menos
de una semana una audiencia especial sobre el misterioso Federal
Bank, un fantasma del que aquí se cuentan todas sus señas particulares
y sus modos de operar.
Carlos
Fedrigotti, actual
presidente del Citibank.
|
|
Por
S. V.
El Federal Bank,
uno de los vértices de las operaciones que por cifras pasmosas
se realizaron en triangulación con el Banco República y
el Citibank de Nueva York, era accionista del Citicorp Equity Investment
(CEI), según surge del informe que los diputados Elisa Carrió
y Gustavo Gutiérrez elevaron al subcomité que preside el
senador demócrata Carl Levin. EI CEI, fondo inversor creado en
torno del Citibank, fue tributario de las grandes privatizaciones del
menemismo, convirtiéndose luego en uno de los mayores propietarios
de medios de comunicación. A estas alturas, tanto en Washington
como en Buenos Aires existe la certeza de que, aunque él persista
en su negativa, el Federal Bank, cerrado el miércoles por decisión
de las autoridades de Bahamas, pertenece a Raúl Juan Pedro Moneta.
El Federal Bank había funcionado, de acuerdo a la investigación,
como introductor del dinero procedente de sociedades opacas
, dinero que luego era girado a la cuenta que tenía a su nombre
en el Citibank de Nueva York. Como débitos o en forma de créditos,
ese dinero oscilaba en la sorprendente cifra de 100 millones de dólares
mensuales. El Citibank N.Y., a su vez, recibía los fondos y los
remitía al Banco República.
Las travesuras de Gastón
Las primeras menciones al Federal Bank son de vieja data. Se enlazan a
la investigación abierta por las megacoimas del affaire IBM-Banco
Nación, el proyecto de informatización que costaría
al Estado 250 millones de dólares. La primera pista en la ruta
de esas coimas la dio un millón de dólares detectado en
la cuenta que una entidad desconocida y llamada Federal Bank tenía
en el Citibank de Nueva York. El dinero había llegado allí
procedente del Crédit Suisse.
En la reunión reservada que los diputados celebraron a mediados
de 1998 y a la que asistieron los fiscales Carlos Cearras y Carlos Rivolo,
así como la experta del BCRA en materia de lavado de dinero, la
contadora Alicia López, los congresistas volvieron a insistir sobre
el destino del millón. La cuenta del Federal Bank fue definida
por Alicia López como una cuenta de paso. El cavallista
Guillermo Francos planteó entonces al fiscal Cearras: ¿El
Federal Bank es un banco off shore de Estados Unidos, es un banco que
tenga un titular conocido? (...) Lo pregunto porque había algunas
versiones que sostenían que el Federal Bank estaba vinculado a
un banquero argentino, Moneta. Era el banco con el que operaba habitualmente
el Banco República. La enigmática cuenta era atribuida
a Gastón Figueroa Alcorta, asesor de la ultramenemista Claudia
Bello, secretaria de la Función Pública, el organismo que
dio conformidad al Proyecto Centenario.
Para las mismas fechas en que la comisión IBM II comenzaba
a arrimar el ascua a la sardina, los técnicos del Banco Central
encargados de inspeccionar al Banco República daban señales
de alarma por operaciones realizadas por la entidad con el Citibank de
Nueva York y una media docena de off shores, registradas todas el mismo
día en Uruguay, con números correlativos, en una misma dirección
y con un mismo representante: el abogado Carlos Basílico, asesor
de negocios de Moneta, integrante del directorio del CEI y miembro del
estudio Basílico, Fernández Madero, Duggan. De esas off
shores (Ludgate Investments, Southwark Asset Management, Lolland Stocks,
Scott & Chandler) derivaban sus fondos al Federal Bank, constituido
en Bahamas y con una casilla de correos compartida con el Mayflower International
Bank Ltd, la off shore de otro banco que se hundiría en el desastre:
el Mayo. El representante del Federal Bank era también Carlos Basílico.
El múltiple doctor Basílico había solicitado en 1994
la autorización del Banco Central para abrir una sucursal del Federal
Bank en Buenos Aires. La opinión de los empleados del Banco Central
fue negativa: a su juicio, no ofrecía garantías el origen
incontrolable de la entidad, ubicado en un paraíso fiscal.
Cuando Fedrigotti olvidó
En abril de 1999 los técnicos del Banco Central se dirigieron al
Citibank de la Argentina para que se les informara quiénes eran
los titulares de ese importante y fantasmagórico Federal Bank.
La nota fue respondida por el presidente del Citi, Carlos Fedrigotti,
quien no vaciló en sostener que desconocía la identidad
de los titulares del Federal e indicó que, en todo caso, debían
remitirse al Citibank de Nueva York, que era quien tenía al Federal
como banco corresponsal. Un tiempo más tarde, y al calor de las
noticias que indicaban que el senado americano amenazaba con tomar cartas
en el asunto, Fedrigotti recordó y admitió poseer los datos
requeridos.
No resulta descabellado pensar que el presidente del Citibank de la Argentina
ignorara quiénes eran los representantes de una entidad que operaba
con el Citibank de Nueva York. Tiene poco sustento, en cambio, que Fedrigotti
desconociera quiénes eran sus socios en grandes emprendimientos,
un dato sobre el que los manuales de las empresas de origen estadounidense
suelen ser más que puntillosos. Y tanto el Citibank NA como el
Federal Bank eran accionistas del CEI.
En el inicio de su aventura criolla, el CEI-Citicorp Holdings contó
con un inversionista mayoritario: el Citibank. Con un 61,87 por ciento
de las acciones, había colocado a su hombre, Richard Handley, en
la presidencia. La normativa de los Estados Unidos, que impone un tope
a las actividades extrabancarias de las entidades financieras, obligó
al Citibank a una retirada ordenada. Hasta entonces, el grupo Moneta con
el que el Citi tenía estrechos vínculos, al punto de ser
Handley un importante depositante del Banco República participaba
en el CEI con un 10 por ciento. Las restricciones de la Reserva Federal
forzaron a un enroque: el grupo Moneta se convirtió en accionista
principal (con un 40 por ciento) y Moneta se acomodó en el sillón
que dejaba su amigo del Colegio Saint George. La lista de importantes
accionistas se completaba con Telefónica de Argentina, el grupo
Werthein, UFCO (constituido en las Islas Vírgenes), The CEI Trust,
International Investments Union y el Federal Bank.
TEXTO
COMPLETO DE LA DENUNCIA
ESTE ES EL
TEXTO COMPLETO DEL DOCUMENTO QUE LOS DIPUTADOS ELISA CARRIO Y GUSTAVO
GUTIERREZ PRESENTARAN ANTE EL SENADO DE LOS ESTADOS UNIDOS:
Elisa Carrió
y Gustavo Gutiérrez, congresistas nacionales de la República
Argentina, en uso de nuestras atribuciones y en función de la legislación
de los EEUU que reprime las prácticas delictivas en otros países
y las operaciones de lavado de dinero, venimos a poner en vuestro conocimiento
las operaciones realizadas por el Citibank NA en la Argentina en asocio
con el banquero Raúl Moneta y con la complicidad del Banco Central
de la República Argentina.
Introducción
Cuando Carlos
Menem asumió la presidencia de la Argentina le ofreció el
Ministerio de Economía al grupo económico Bunge y Born,
presidido por Octavio Caraballo, estrechamente vinculado con el banquero
Moneta, titular del Banco República SA, y también con Heriberto
Ricardo Handley, presidente del Citicorp en América Latina. Caraballo,
Moneta y Handley habían sido compañeros de colegio en el
San Jorge.
Bunge y Born hizo designar a Néstor Rapanelli (vicepresidente ejecutivo
de ese grupo) como Ministro de Economía.
A poco de asumir Rapanelli fue procesado en Venezuela por fraude al estado
y contrabando. El Juez Guillermo La Riva López pidió su
captura internacional al detectar que la firma Granmoven (Grandes Molinos
de Venezuela), del grupo Bunge y Born, importaba trigo de baja calidad
a Bunge Corporation a precios muchos más altos que el internacional
valiéndose del dólar preferencial que le daba el estado.
La relación de Moneta y Handley con Rapanelli les permitió
que Javier González Fraga y Alberto Petracchi, ambos directores
del Banco República, fueran designados respectivamente presidente
y director del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
González Fraga era director del Banco República y de Federalia
SA (empresas de Moneta) y Petracchi una persona de su entorno íntimo
(socios en la estancia Los Gatos SA y en La Tortuguense SA, síndico
de Corporación de los Andes SA, Maypa SA, Federalia SA, Monfina
SA, sociedades de Moneta, y apoderado de Mora de Luna SA, sociedad utilizada
por Moneta y Menem en operaciones ilegales).
González Fraga primeramente autorizó que el Banco de Crédito
y Comercio Internacional (BCCI) instalara una filial en la Argentina y
después que construyera el hotel Hyatt con capitalización
de deuda externa, que sobre una inversión total de u$s 37,5 millones
solamente u$s 11 millones fueron inversión genuina y el resto se
favorecieron pagando con títulos de la deuda pública argentina
que el BCCI compró al 20% del valor reconocido por el BCRA.
La consultora Alpha SA de González Fraga hizo el proyecto de inversión
para Hotel Corporation of Argentina SA, sociedad que construyó
el Hyatt presidida por Gaith Pharaon en la que intervenía como
socio financiero el BCCI, del cual era su principal accionista.
El BCCI fue suspendido por el BCRA mucho tiempo después que fuera
intervenido en el resto del mundo al descubrirse que lavaba dinero proveniente
del narcotráfico y de la venta ilegal de armas, y los inspectores
del BCRA detectaron que hacía operaciones de lavado de dinero otorgando
créditos a pérdida a sus clientes, como ser: Alpargatas,
Massuh, a la privatizada empresa pública Petroquímica General
Mosconi, y a las empresas de Jorge Antonio Chividian un empresario vinculado
con Menem.
Las empresas de Jorge Antonio que operaban con el BCCI eran Antonio D.
Antonio Pesquera SA y Estrella de Mar SA que no cancelaban sus deudas,
sin embargo el BCCI las asistía profusamente. La empresa Estrella
de Mar estuvo involucrada en la "Operación Langostino"
la mayor incautación de droga producida hasta ese momento en la
Argentina.
En el BCCI también tenían cuenta los traficantes Monzer
Al Kassar y Rahaman El Assir, cuñado de Adnan Kashoghi, intervinientes
en las ventas ilegales de armas que realizó Argentina a varios
países durante la presidencia de Menem.
Jonathan Wilner, asesor del subcomité de Terrorismo, Narcóticos
y Operaciones Internacionales del Senado de EEUU y uno de los expertos
que analizó la documentación secuestrada al BCCI, dijo:
"hay dos hechos comprobados: la relación de Al Kassar con
el BCCI y la venta de aviones Mirage-Dagger a la Fuerza Aérea Argentina
por valor de u$s 10 millones".
Ghaith Pharaon colaboró financieramente con la campaña presidencial
de Carlos Menem, conforme surge de la investigación que presentó
Martin Andersen, del equipo del Senador Alan Cranston, al Comité
de Relaciones Exteriores del Senado de los EE.UU..
La Jueza Servini de Cubría abrió una causa penal en el año
1991 por las operaciones del BCCI en la Argentina, sin embargo a pesar
del tiempo transcurrido aún no ha producido resultado alguno. La
justicia de EEUU y Francia le envió copias de fax en los que Alberto
Kohan, Secretario General de la Presidencia de Menem, invitaba a Pharaon
a participar en las privatizaciones que se harían en la Argentina.
El 14.10.91, meses después que Ghaith Pharaon fuera acusado en
EEUU por lavado de dinero con el BCCI, su hijo Laith Pharaon obtuvo una
visa de entradas múltiples en el Consulado Argentino en París,
indicando en su solicitud que su referencia en la Argentina era Kohan.
El BCCI, intervenido en EE.UU. por lavado de dinero, era un banco radicado
en Luxemburgo que usaba los paraísos fiscales de Suiza, Panamá,
las islas Gran Caymán y Cook para ingresar en el sistema financiero
mundial dinero del narcotráfico y de la venta ilegal de armas -
se radicó en la Argentina comprando la financiera Finamérica
SA propiedad de la familia Gotelli, en cuyo directorio estaba Carlos Alberto
Carballo.
Carballo también estaba estrechamente vinculado a Handley y Moneta
(era director del Banco República y están asociados en Heyatey
SA) por cuya influencia fue designado Viceministro de Economía
de Erman González por el presidente Menem, a pesar que le habían
dictado prisión preventiva en 1989 acusado por defraudación
reiterada en contra del BCRA mientras estuvo al frente del Banco de Italia
y que había sido embargado por la justicia Argentina en u$s 30
millones cuando se produjo la caída de ese banco.
En el Banco de Italia uno de los principales accionistas y directores
eran la familia Gotelli, titulares de la empresa Alpargatas, sospechada
en operaciones de lavado de dinero con el BCCI y con el Banco República.
En 1992 un grupo de legisladores de la Argentina solicitaron informes
al Poder Ejecutivo Nacional por un viaje realizado por Carlos Menem, su
hermano Eduardo Menem --en esa época presidente del Senado-- Gaith
Pharaon y Kohan, en el avión de N 123-DR Delta Romeo de propiedad
de Ricardo Gotelli.
El BCCI de la Argentina tuvo como vicepresidente a Mohammad Shahid Murtaza,
que había sido director del Banco Mercantil de Colombia, un banco
que fue cerrado por lavar dinero del tráfico de cocaína,
y que se transformó en la sucursal colombiana del BCCI continuando
con la misma operatoria.
Otro de los directivos del BCCI en la Argentina era Hugo Raimundo Carcavallo,
que había sido directivo del Banco Ambrosiano de América
del Sur y síndico del Banco de Italia, entidad que compró
las acciones del Banco Ambrosiano.
Alwalid Ben Talal Al Saud, príncipe saudita y principal accionista
del Citibank, era uno de los principales accionistas del BCCI y eludió
las acciones judiciales por la caída de ese banco abonando una
multa de aproximadamente u$s 120 millones.
En 1999 los expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) estimaron
que los argentinos tenían entre 90.000 y 100.000 millones de dólares
en el exterior, cifra levemente menor a la deuda externa y superior a
los depósitos del sistema financiero argentino, cuatro veces mayor
que las reservas del BCRA.
El FMI considera centros extraterritoriales amparados en un secreto bancario
sin contralor de sus bancos centrales y favorables al lavado de dinero
proveniente del narcotráfico, la venta ilegal de armas y la evasión
fiscal a: Bahamas, Baharain, Islas Caymán, Hong Kong, Antillas
Holandesas, Panamá y Singapur, lugares desde donde operaban fuertemente
sociedades vinculadas con Moneta y con el Citibank.
En Argentina el lavado de dinero proveniente de la droga está penalizado
desde hace más de 10 años, pero jamás se registró
una condena.
Al inicio de la gestión del presidente Menem (año 1991)
el Citibank NA se encontraba en una difícil situación económico-financiera,
era el principal acreedor de la Argentina, cuyos títulos de deuda
pública emitidos en dólares se cotizaban al 14% de su valor
nominal.
Menem designó Ministro de Obras Públicas a Roberto Dromi,
en la actualidad abogado de Moneta, quien inició un plan de privatizaciones
de las empresas públicas permitiendo que los oferentes pudieran
pagar entregando los títulos de deuda pública al 100% de
su valor nominal.
De esta forma los activos del Citibank se revaluaron fuertemente, permitiendo
solidificar su situación y la de su presidente John Reed, también
presidente del Citicorp Group.
No obstante ello el Citibank no se desprendió de sus títulos,
sino que participó activamente de las privatizaciones, primeramente
adquiriendo las acciones que le permitieron tomar el control de Celulosa
Argentina y luego creando el consorcio Citicorp Equity Investments (CEI)
en el año 1992, que luego cambió de denominación
por CEI Citicorp Holdings S.A.
El Citibank participaba en el CEI con el 61,87% a través de una
sociedad que creó a esos efectos (International Equity Investments
Inc.) y Moneta lo hacía a través de una sociedad que creó
a esos efectos, que denominó United Finance Company Ltd. (UFCO).
UFCO fue constituida en las Islas Vírgenes Británicas el
16.6.92 fijando domicilio en Road Town, Pasea Estate, P.O. Box 3149, Tórtola,
con un capital social de u$s 50.000 en acciones al portador. O sea que
se constituyó escondiendo a los titulares de las acciones y fijando
como domicilio una casilla de correo.
Los directores de UFCO, Luis A. Davies, Pamela Hill y Silvia Clarcke,
designaron apoderados a Carlos Alberto Basílico y a sus asociados
en el estudio: Jaime Fernández Madero, Bernardo Enrique Duggan,
Maximiliano Rodríguez Consoli, Marcelo Gobbi, Roxana María
Kahale, Griselda Lambertini, Alejandro Pinedo, María Alejandra
Santurio y Jorge Jabib Bulleraich.
Cuando se constituyó el CEI, UFCO realizó su aporte societario
(10%) mediante un crédito que le otorgó el Citibank. Handley
que era presidente del Citibank en América Latina dejó ese
importante cargo para tomar la presidencia del CEI.
En esa época UFCO no daba a conocer sus verdaderos accionistas,
hasta que el periódico Página/12 revelara que UFCO era propiedad
de Moneta, momento en el cual éste reconoció su participación
y la inscribió como sociedad extranjera. El 17.6.93 UFCO quedó
registrada en la Inspección de Justicia como Sociedad Extranjera
en el Legajo N° 1570012, constituyendo domicilio legal en la Argentina
en Marcelo T. de Alvear 684, piso 2, que pertenece al estudio Basílico.
Demostrativo de las relaciones cruzadas entre Moneta y el Citibank es
que American Exchange (una sociedad off shore de Moneta sin capital) tuviera
importantes descubiertos en el Citibank de Nueva York (por hasta u$s 13
millones), según denunció el periódico "Página
12" el 12/4/98, adonde se dijo que American Exchange había
sido constituida en el Uruguay, fijando como sede la casa de Benito Jaime
Lucini (presidente del Banco República) y que figuraban como depositantes
de sumas millonarias el casero de Lucini y su cocinera.
El CEI hizo sus primeras inversiones en las privatizaciones (Telefónica
de Argentina, Altos Hornos de Zapla, Transportadora Gas del Sur, Hotel
Llao Llao, Celulosa Puerto Piray, Papelera Alto Paraná, Frigorífico
Rioplatense, etc.) y luego, cuando Menem puso en marcha su reelección
se volcó hacia los medios de comunicación, adquiriendo participaciones
en Telefé, Canal 9, grupo América, Editorial Atlántida,
Cablevisión, Torneos y Competencias (TyC), Televisión Satelital
Codificada (TSC), radio La Red, radio Continental, FM Hit, etc., con una
inversión superior a u$s 3.000 millones.
Inicialmente el Citibank poseía más del 60% de las acciones
del CEI, pero luego inexplicablemente fue cediendo su participación
a favor de Moneta, quién pasó a presidir el CEI hasta el
momento en que se profugó cuando el Juez Luis Leiva en Junio de
1999 dictó su prisión preventiva por la caída de
los bancos Mendoza y República, que él administraba.
Integrantes del CEI
La participación
de Moneta en el CEI fue siempre un misterio para el BCRA, ocultada para
eludir las normas que limitaban los préstamos a los vinculados
(hasta el 2,5% de la Responsabilidad Patrimonial Computable a cada uno
y hasta el 20% para el conjunto de los vinculados), como también
las normas que limitaban el "fraccionamiento del riesgo crediticio"
a los prestatarios (hasta el 15% de la RPC) considerado por cada "grupo
económico".
Como las financiaciones del Banco República al CEI superaban esos
límites, los eludieron informando falsamente que el grupo Moneta
tenía una participación del 4,27% en el referido holding,
siendo que conforme detectaron los inspectores del BCRA en el año
1997 la participación era del 35%. En el periódico Página/12
del 5.5.99 Moneta reconoció que República Holdings (ex UFCO)
con Banco República tenían el 36% del CEI.
Como accionistas del CEI aparecen las siguientes sociedades constituidas
en zonas de riesgo de lavado de dinero:
United Finance Company Ltd. (UFCO), con domicilio en Road Town, Tortola,
Islas Vírgenes, representada por Carlos Basílico o por Jorge
Bulleraich del estudio Basílico.
Federal Bank Ltd., con domicilio en Shirley Street 83, Nassau, Bahamas,
representada por Carlos Basílico.
Burton & Goldman Finance Corp. con domicilio en Butterfly Hose 705,
Grand Cayman, representada por Alejandra Santurio del estudio Basílico.
The CEI Trust, con domicilio en Road Town, Tortola, Islas Vírgenes
(mismo domicilio de UFCO).
International Investments Union Ltd. con domicilio en Road Town, Tortola,
Islas Vírgenes (mismo domicilio de UFCO), representado por Roxana
Khale o por Jorge Bulleraich del estudio Basílico.
La inversión del República en el CEI se operó de
la siguiente forma: el 26.6.92 compró acciones por un monto que
representaba el 61,40% de su RPC a través de la firma Burton and
Goldman, una sociedad constituida en la isla Gran Cayman cuyo representante
era Basílico.
Luego el 30.7.93 el República vendió esas acciones a UFCO
que aparece abonando el 10% de la operación al contado y por el
saldo le otorgó un préstamo de u$s 25,2 millones, operación
realizada para eludir las normas del BCRA en materia de participación
en sociedades vinculadas.
Las normas bancarias limitan la participación de los bancos en
otras sociedades hasta el 15% de su Responsabilidad Patrimonial Computable
(Comunicación A-2140) no obstante ello el directorio del BCRA autorizó
que el República las infringiera con su participación en
el CEI, en República Propiedades, en República Compañía
de Inversiones, en Citiconstrucciones y en MRM Investment.
República Propiedades, Citiconstrucciones y República Compañía
de Inversiones eran sociedades de Moneta que construyeron el edificio
República, alquilado al CEI y al resto de los socios de ese holding.
Ese edificio, construido a un costo de u$s 38 millones, fue transferido
al Banco República y luego vendido a República Cía.
de Inversiones en u$s 98 millones, en una típica operación
de lavado de dinero.
El Banco República
de Moneta
El República
era un banco muy particular, tenía una sola filial con muy pocos
depositantes por cifras significativas (los diez primeros depositantes
representaban el 33% de las imposiciones) cuyo principal origen eran sociedades
"off shore" constituidas en zonas de riesgo de lavado de dinero.
Este banco que durante la crisis bancaria producida por la devaluación
en Méjico del año 1995 había perdido el 57% de sus
depósitos y tuvo que ser asistido por el BCRA mediante redescuentos
(venta de cartera de préstamos), no obstante ello el BCRA permitió
que la Provincia de Mendoza le adjudicara sus dos bancos oficiales privatizados
(Banco de Mendoza SA y Banco de Previsión Social SA) luego que
dicho estado provincial los saneara haciéndose cargo de sus deudas
por u$s 841 millones y detrayendo la cartera de créditos en mora.
Dichos bancos, luego fusionados en una sola entidad (Banco Mendoza), fueron
utilizados por Moneta para financiar al Banco República, al Citibank
y a sus empresas mediante préstamos a tasa de interés preferencial
o directamente sin interés, produciendo un virtual vaciamiento
de los mismos que provocó su caída ocurrida el 8.4.99 cuando
el Mendoza y el República tuvieron que cerrar sus puertas al verse
imposibilitados de devolver sus depósitos a los ahorristas, abriéndose
una causa penal en la cual Moneta y los demás integrantes del directorio
se dieron a la fuga cuando el Juez Luis Leiva dictó su prisión
preventiva.
Los fondos del Mendoza eran desviados al República y desde allí
fueron canalizados hacia el CEI, a las empresas del Citibank y de Moneta
en condiciones desfavorables, posibilitando las inversiones en medios
de comunicación por más de u$s 3.000 millones y que Moneta
aumentara su participación en el CEI del 10% inicial a casi el
40% que llegó a tener en el año 1998.
Desde 1996 los inspectores del BCRA (Inspección N° 100.234/97)
venían observando que el República financiaba por montos
significativos, en condiciones más favorables que al resto de su
cartera y sin garantías a Handley (ex presidente del Citibank y
presidente del CEI) y sus empresas (Riczi SA), a Dionisio Martín
(vicepresidente del Citibank), a las empresas del Citibank (Celulosa Argentina
SA, Tissucel SA, Cartonex SA), al CEI, a las empresas del CEI (Alto Paraná
SA), a directores del CEI (Ruete Aguirre), a las empresas del grupo Werthein
(Los W SA, Gregorio Numo y Noel Werthein, Finca Flichman SA) también
socios en el CEI, a las empresas de Moneta (UFCO Ltd., República
Compañía de Inversiones SA, Corporación de los Andes
SA, Cabaña Los Gatos SA, República Valores SA, Luján
Genética SA, Los Cuatro Vientos SA), a las empresas del grupo Bunge
y Born (Atanor SA, Molinos Río de la Plata SA); a las empresas
de su director Alejandro Favelevic (Gotuzzo SA, Blasen SA, Santa Andrea
SA). Otro tanto ocurría con el Banco Mendoza.
Esos préstamos superaban los límites de asistencia crediticia
impuestos por la Comunicación A-2109 del BCRA de hasta el 15% de
la RPC de los prestatarios.
Los inspectores del BCRA objetaron las asistencias del República
al Citibank de la siguiente forma: "... la asistencia otorgada al
grupo económico Citibank NA Argentina/Citibank NA excedía
los límites establecidos normativamente ..." y también
dijeron que "El grado de colaboración para con la inspección
mereció distinto tratamiento según el tipo de información
solicitada. En consecuencia, por ejemplo todo lo relacionado con el Federal
Bank Limited, República Propiedades SA, CEI Citicorps Holdings
SA, entre otros, debió ser reiterado en sucesivas oportunidades,
ya sea a través de memorandos o bien directamente a los funcionarios
en las diversas reuniones mantenidas durante la inspección y a
posteriori de la misma. Por otra parte, cabe destacar que la información
suministrada en dichos casos, resultó contradictoria o bien dada
en forma retaceada y a medida que era expresamente reclamada".
El República operaba con el Citibank en forma cruzada, financiando
a sus empresas vinculadas y recibiendo préstamos del Citibank las
empresas de Moneta, para eludir mutuamente los límites de préstamos
a los vinculados que imponían las normas del BCRA (Comunicación
A-2373) que permitían prestar hasta el 2,5% de la RPC del banco
a cada empresa y hasta el 20% de la RPC al conjunto de las empresas vinculadas.
Las asistencias crediticias del República al Citibank y sus empresas
vinculadas, al CEI y a las empresas de Moneta generaron cargos (multas)
por cifras superiores a los u$s 70 millones que fueron irregularmente
condonados por los directivos del BCRA.
Los inspectores del BCRA habían observado que el República
en el ejercicio 1994 tuvo una pérdida de u$s 5,4 millones y que
el ejercicio 1996 tenía una utilidad de u$s 0,5 millones, pero
que la misma provenía de haber contabilizado una ficticia ganancia
de u$s 16,4 millones por la venta del edificio República a República
Propiedades, de haber contabilizado una ficticia comisión cobrada
al Federal Bank Ltd. por la administración de la cuenta Euroclear
y que en dicho ejercicio "... el resultado operativo (u$s 14,1 millones)
no alcanzaba a cubrir el total de los gastos administrativos (u$s 17,2
millones), debiendo destacar la significatividad que revisten en dicho
componente las remuneraciones, cargas sociales, honorarios a directores
y servicios administrativos contratados, los que alcanzan a un 72% del
total ...".
Sobre la cuenta Euroclear dijeron: "... del análisis efectuado
entre el servicio prestado - según el banco - y el monto cobrado
surge que el mismo no guarda relación con la modalidad operativa
aplicada al resto de los clientes ... debe señalarse que de lo
informado por el banco no se acompañó documentación
respaldatoria ... ". En el año 1995 el República le
había facturado comisiones al Federal Bank en ese concepto por
u$s 1,3 millones.
También observaron en el rubro utilidades diversas "... los
alquileres cobrados por el inmueble cito en la calle Florida 183 por u$s
1,6 millones, operación ésta que por su continuidad revestiría
la calidad de operación prohibida", de manera que "...
de no considerar las pérdidas por participaciones permanentes en
el CEI (u$s 3,9 millones), los alquileres cobrados al Citibank por el
inmueble alquilado (u$s 1,6 millones) y la ganancia por el resultado de
la venta del edificio República (neto u$s 15,8 millones) el estado
de resultados arrojaría una pérdida al 30.11.96 de u$s 7,3
millones)".
En el ejercicio 1996 otro de los ingresos cuestionados por los inspectores
del BCRA fueron "Honorarios Financiamiento y Estudios de Inversión"
por u$s 2 millones facturados a Telefónica de Argentina SA (controlada
por el CEI) en concepto de "Estudios de Telecomunicaciones en América",
en una típica operación de lavado de dinero tendiente a
absorber las pérdidas del República.
Otra clara demostración de la connivencia que había entre
el Citibank y Moneta fue la realización de un contrato de alquiler
a 10 años del República al Citibank sobre un edificio ubicado
en calle Florida 183 de Buenos Aires, operación prohibida por el
art. 28 de la ley de entidades financieras, realizada para que el Citibank
eludiera las normas del BCRA en materia de activos inmovilizados.
Dicho contrato de alquiler fue observado por los inspectores del BCRA
que expusieron: "La entidad - Banco República - ha celebrado
con el Citibank NA un contrato de alquiler por el inmueble sito en calle
Florida 183 por un plazo de 10 años. Atento la continuidad de dicha
operatoria la misma revestiría la calidad de operación prohibida
de acuerdo con lo establecido en el art. 28 inc. a) de la ley 21.526".
Al edificio de Florida 183 relata que concurrió el periodista Víctor
Ego Ducrot, en su libro "El color del dinero", lugar adonde
el Citibank tiene sus oficinas "Priority Banking", haciéndose
pasar por un empresario interesado por sacar dinero al exterior producto
de la evasión fiscal y en reingresarlo blanqueado a través
de una empresa "off shore". Allí le ofrecieron abrirle
una cuenta en el Citibank Nueva York o en el Citibank Miami y la constitución
de una sociedad en plazas "off shore" como las Islas Caymán
o Antigua, siempre y cuando el movimiento fuera superior a u$s 3 millones.
Al 30.11.96 los principales deudores del Banco República eran:
República Inversiones (empresa de Moneta) primer deudor con u$s
95 millones.
CEI segundo deudor con u$s 44 millones y no era informado al BCRA como
vinculado.
Corporación de los Andes con u$s 5 millones, Cabaña Los
Gatos con u$s 4 millones, República Valores con u$s 4 millones,
Los Cuatro Vientos con u$s 0,1 millón (empresas de Moneta).
Los W con u$s 8 millones, Gregorio Numo y Noel Werthein con u$s 5 millones,
Finca Flichman con u$s 2,5 millones (empresas del grupo Werthein, socio
del CEI) no informados como vinculados.
Alto Paraná (empresa del CEI) con u$s 2,6 millones.
Celulosa Argentina con u$s 2,3 millones, Tissucel con u$s 0,7 millones,
Cartonex con u$s 0,4 millones (empresas del Citibank) no informadas como
vinculados.
Heriberto Ricardo Handley (presidente del CEI) con u$s 0,4 millones, no
informado como vinculado.
Martín Ruete Aguirre (director del CEI) con u$s 0,2 millones, no
informado como vinculado.
Dionisio Martín (vicepresidente del Citibank) con u$s 0,2 millones.
Todos esos créditos fueron otorgados sin garantías. En cuanto
a los directivos del Citibank eran asistidos financieramente únicamente
por el República, obviamente para eludir los límites de
créditos a los vinculados.
Al momento de la última inspección (30/6/98) los principales
deudores del República eran:
República Cía. de Inversiones (sociedad de Moneta) con u$s
82,5 millones
CEI con u$s 49,8 millones.
Torneos y Competencias (empresa del CEI) con u$s 1,9 millones; Theme Bar
Management S.A. (filial de TyC) con u$s 8 millones.
Los W con u$s 8 millones y Gregorio Numo y Noel Werthein con u$s 4 millones
(ambas empresas del grupo Werthein, socios del CEI).
Frigorífico Rioplatense (empresa del CEI) con u$s 2 millones.
Barrio San Andrés (empresa de Handley, vicepresidente del CEI)
con u$s 0,8 millones.
Celulosa Argentina (empresa controlada por el Citibank) con u$s 0,8 millones.
Tissucel (empresa controlada por el Citibank) con u$s 0,3 millones.
Esos préstamos superaban largamente los límites fijados
por el BCRA: hasta el 2,5% individual y 20% en conjunto a los vinculados
(Comunicación A-2373), y hasta el 15% a cada grupo económico
(Comunicación A-2109), de ahí que Moneta con la complicidad
del CEI falseara la información de los vinculados al República
y de los grupos económicos.
Lavado de dinero
Abel Reynoso,
ex agente de la "Drug Enforcement Administration" (DEA) con
funciones en la Argentina, que investigaba una red que lavó u$s
1.300 millones en sobornos por privatizaciones, venta ilegal de armas
y tráfico de drogas, recientemente formuló declaraciones
a la revista Noticias (edición del 6.5.2000) donde dijo "...
En el cono sur la Argentina es un centro de lavado tan importante como
Panamá ... por eso hubo tantas resistencias para aprobar una ley
antilavado ... detrás del lavado hay bancos de primera línea
que están haciendo dinero, amigos del sistema político y
diplomático ... era evidente que Pharaon tenía amigos en
el gobierno y recibía protección ... en la Argentina no
sólo se lava dinero del narcotráfico, sino también
del tráfico de armas, de oro y de otras cosas ... y hay protección
a distintos niveles ... tenía conocimiento de una gran operación
de lavado, pero la investigación no prosperó porque tuve
que irme antes, involucraba todo, drogas, armas, oro, sobornos".
Los inspectores del BCRA venían cuestionando desde el año
1996 las operaciones realizadas por el República con empresas y
bancos constituidos en Bahamas (Federal Bank Limited) como altamente sospechosas
del lavado de dinero (Expediente de Inspección N° 100.234/97).
También observaron que '... el principal origen de fondos del Banco
República son líneas de crédito locales e internacionales,
las operaciones de pase y los préstamos interfinancieros, el monto
de las líneas acordadas asciende a u$s 322 millones'.
En lo que respecta a las operaciones de comercio exterior expusieron los
inspectores que '... los requerimientos de fondos a los corresponsales
no coincidían con el destino que finalmente le daban a tales financiaciones,
no cumpliendo en consecuencia con los términos de los télex
- tanto en cuanto al destinatario final como al tipo de operación
- por los cuales se habían solicitado. De la muestra analizada
surgió que los fondos del exterior son aplicados no solo a líneas
de comercio exterior sino también a préstamos financieros
y a la adquisición de títulos públicos de acuerdo
con la información suministrada a este Banco Central. Este proceder
no se corresponde con prácticas habituales en la operatoria con
entidades del exterior e implica un riesgo no sólo para el banco,
sino para los restantes integrantes del sistema financiero y para el país
en general".
Los inspectores del BCRA verificaron numerosas operaciones de compra-venta
de moneda extranjera por mostrador por sumas superiores a u$s 50.000 sin
asentar los datos de las personas que la realizaron en infracción
a las normas del BCRA, como también que el banco figuraba cobrando
y pagando en efectivo importantes sumas de dinero. También que
habían operaciones con algunos clientes que ni siquiera tenían
cuenta abierta en la entidad (Intercontinental Bank Uruguay, Novo Bank
Trust, Inmobiliaria Dec. etc.), otros que no tenían registro de
firmas (Grasnal Corporation, Fort New, etc.), o que no contaban con legajo
de crédito (Eurokraft, Toronto Holding, etc.).
Además observaron que "Durante el año 1997 y especialmente
desde el 1.10.97 al 19.11.97 los depósitos disminuyeron u$s 51
millones (26%). Asimismo se verificó cierta volatilidad en el tipo
de imposición, especialmente en caja de ahorros de residentes del
exterior. Los movimientos significativos - hasta u$s 39 millones - fueron
realizados por Ludgate Investment Ltd., South Wark Asset Management Ltd.,
Lolland Stocks Ltd. y Scott & Chandler Ltd., todas empresas de Bahamas,
constituidas el mismo día (18.3.97), número de inscripción
correlativo, contando con el mismo representante (Basílico) e idéntico
domicilio, el que coincide con el del Federal Bank Ltd. en el Uruguay.
La permanencia de los fondos en esas cajas de ahorros son temporarias,
verificándose que los mismos provienen y fluyen hacia el Federal
Bank".
Esas sociedades depositantes ni siquiera tenían legajo de antecedentes
en el Banco República.
La inspección del año 1996 (Expediente N° 100.234/97)
finalizó asignándole al República una calificación
Camel 4 (insuficiente) lo cual determinaba que ese banco no podía
efectuar préstamos a sus vinculados y que se le incrementaban las
exigencias de capitales mínimos, además los inspectores
solicitaron que le fuera aplicado un plan de saneamiento y regularización.
Esa inspección finalizó el 4.4.97 pero los directivos del
BCRA recién la notificaron el 7.7.98, o sea más de un año
después, permitiendo que continuara con sus actividades ilícitas.
A los resultados de la inspección el República recién
presentó su defensa el 1.9.98, pero sin dar ninguna explicación
respecto a las cuestionadas operaciones con el Citibank, el CEI, el Federal
Bank, las empresas de Bahamas, razón por la cual los inspectores
solicitaron mediante el Informe N° 541/316/98 que se pidiera información
sobre el Federal Bank y las empresas del exterior que operaban con el
República a los Bancos Centrales de Bahamas y Uruguay. Dichos pedidos
de informes no fueron concretados por los directivos del BCRA.
Otro aspecto cuestionado por los inspectores del BCRA fueron las operaciones
de cambio con el Citibank, observando que realizaban operaciones dc compra-venta
de moneda extranjera bajo modalidades que implicaron que el República
se financiara mediante modalidades no transparentes que encubrían
préstamos interfinancieros.
En United Finance Company Ltd. (UFCO), sociedad de Moneta constituida
en 1992 en las Islas Vírgenes Británicas con un capital
de u$s 50.000 que en 1998 le cambió de nombre por República
Holdings Ltd. luego de varias publicaciones periodísticas informando
sobre operaciones de lavado de dinero en asocio con el Citibank y con
el CEI, que al 31.12.96 tenía un patrimonio neto de u$s 278 millones
y resultados no asignados por u$s 121 millones, los inspectores del BCRA
observaron que una sociedad de tan escaso capital inicial "... habría
ganado este monto más los dividendos distribuidos desde su creación
..." como también que al 31.12.97 "esa compañía
poseía 126.497.807 acciones del CEI valuadas a mercado en u$s 505
millones" y que a esa fecha "tenía tomado préstamos
del Federal Bank por 6.094.120 acciones de Telefónica de Argentina
y 1.000.000 de Telecom Argentina Stet" como también que al
31.12.97 "la compañía pagó un dividendo de u$s
120 millones a Adamson Inc. Mediante la entrega del 100% de las acciones
de Heywood Management Co. Ltd., esta última formada en el año
1997".
Los inspectores también observaron a Adamson Inc., constituida
en las Islas Vírgenes Británicas el 16.5.90, que al 31.12.96
tenía un patrimonio neto de u$s 340 millones y resultados no asignados
por u$s 332 millones "surgiendo que había ganado este monto
más los dividendos distribuidos desde su creación"
como también que "el 29.12.97 distribuyó dividendos
por u$s 301 millones mediante transferencia de acciones representativas
del 100% de UFCO a Benito Jaime Lucini: 28,57%, Raúl Juan Pedro
Moneta: 28,57%, Monfina SA: 28,57%, International Investments Union Ltd.:
14,28%, surgiendo que a esa fecha los accionistas de Adamson Inc. eran
los mencionados con tales porcentajes de participación".
Lucini, Moneta y Monfina (sociedad de Moneta) poseían el 99% de
las acciones del República. International Investments Union Ltd.
es otra sociedad constituida en las Islas Vírgenes, con domicilio
en Road Town, Tórtola (mismo domicilio de UFCO), cuyo representante
era Basílico.
Operaciones con el Federal
Bank
El Federal
Bank Limited fue constituido en Bahamas, con domicilio legal en Bolam
House, King & George Streets P.O. Box 4843 de Nassau, que tiene una
sucursal en el Uruguay, cuya titularidad se le adjudica a Moneta.
En el Bankers Almanac figura únicamente información sobre
su domicilio (P.O. Box N-3026, Nassau, Bahamas - Tel: 1-242-356-9432 -
Fax: 1-242-356-9432) lo cual indica que no es verdaderamente un banco
sino una fachada con sede en una dirección postal.
Esto se confirma en la agenda "Banks & Trust Companies in The
Bahamas" adonde el Federal Bank figura con domicilio en P.O. Box
N1262 de Nassau, que comparte con: Century Bank & Trust Ltd. y ITB
Bank Corp. Ltd. (ambos bancos con licencias revocadas) y también
con: The First Newland Bank Ltd., Greenefield Int'l Bank Ltd., Incobank
& Trust Ltd., New Hemisphere Capital Bank Ltd. y Votorantim Bank Ltd.
(todos ellos con el mismo número de teléfono que el Federal
Bank).
En dicho domicilio también tenía su sede Mayflower International
Bank Ltd. cuya licencia fue revocada y que fue utilizado para el vaciamiento
del liquidado Banco Mayo de la Argentina.
En la liquidación del Banco Mayo el Citibank se quedó con
todas sus sucursales y con su tarjeta de crédito, en un irregular
proceso por el cual están procesados los directores del BCRA.
Por el Federal Bank pasaron parte de los retornos pagados en el proyecto
Centenario de IBM con el Banco de la Nación Argentina. Un millón
de dólares fueron girados desde el Credit Suisse a la cuenta que
el Federal Bank tenía en el Citibank de Nueva York para Gastón
Figueroa Alcorta, asesor de Claudia Bello, funcionaria de la secretaría
de la Gestión Pública de Menem que aprobó ese proyecto
informático.
A raíz de las irregularidades habidas en dicha contratación
la Cámara de Diputados de la Nación Argentina creó
una comisión especial investigadora de las contrataciones de IBM
con el Estado Argentino, adonde fue citada Alicia López, funcionaria
del BCRA a cargo del área de lavado de dinero, quién ante
una pregunta del ex Diputado Horacio Viqueira respondió que no
conocía el origen del Federal Bank a pesar que en el BCRA había
un expediente abierto sobre el mismo cuando solicitó la apertura
de una sucursal en la Argentina.
En efecto, el 5.8.94 mediante presentación efectuada por Carlos
Basílico como su representante el Federal Bank Limited pidió
autorización para radicar una sucursal en la Argentina constituyendo
domicilio legal en Marcelo T. de Alvear 684, piso 2, de Buenos Aires,
perteneciente al estudio Basílico, dando origen al Expte. N°
19.750/94 que culminó con la denegatoria del BCRA mediante la Resolución
N° 458 del 25.9.96 dada la cerrada oposición de los funcionarios
de la línea que observaron que Bahamas no tiene un sistema de supervisión
bancaria consolidado y por tratarse de un país en zona de riesgo
para el lavado de dinero.
Basílico también era el representante de varias sociedades
con sede en Bahamas (Ludgate Investments Limited, Southwark Asset Management
Limited, Lolland Socks Limited, Scott & Chandler Limited) todas ellas
constituidas en una misma fecha, en la misma notaría y con números
correlativos, que operaban sumas desproporcionadas en transferencias que
se hacían desde y hacia el Federal Bank a una cuenta del Banco
República abierta en el Citibank NA de Nueva York.
Además Basílico era representante de Moneta en el directorio
del CEI, presidente de Citiconstrucciones (sociedad de Moneta) y presidente
de Criolla (sociedad de Moneta que actúa como agente de bolsa con
sede en Sarmiento 334 de la Ciudad de Buenos Aires, mismo domicilio del
Citibank).
Desde el año 1996 los inspectores del BCRA venían observando
las operaciones del República con el Federal Bank (Expediente N°
100.234/97) en estos términos: "La operatoria llevada a cabo
por la entidad con el Federal Bank Limited presenta características
particulares por su estrecha relación con las empresas vinculadas
con el banco (CEI, Citibank, etc.) y por la modalidad de retribución
de servicios convenida".
Los inspectores observaron que "Del estudio de las operaciones a
través de la cuenta en el corresponsal Citibank NY surgió
que por los meses de noviembre y diciembre de 1996 gran parte de las operaciones
corresponden a acreditaciones realizadas por el Federal Bank Limited ....
llama la atención que dichas acreditaciones - en su gran mayoría
- corresponden a operaciones con empresas vinculadas al Banco República
(República Valores SA, República Compañía
de Inversiones SA, Cabaña Los Gatos SA)".
Además cuestionaron que "... una comisión cobrada al
Federal Bank Limited por u$s 400 miles ... la misma correspondía
a todos los servicios prestados por el Banco República, según
contratos firmados con anterioridad, los cuales no pudieron ser visualizados
a pesar de haber sido solicitados en reiteradas oportunidades ...".
En los dos meses bajo estudio los movimientos de la cuenta del República
en el Citibank de Nueva York fueron los siguientes:
Mes Débitos Créditos
Noviembre '96 u$s 467,9 millones u$s 401,4 millones
Diciembre '96 u$s 414,1 millones u$s 404,4 millones
En ese período las transacciones con el Federal Bank en la referida
cuenta del Citibank de Nueva York fueron las siguientes:
Mes Débitos Créditos
Noviembre '96 u$s 22,95 millones u$s 35,65 millones
Diciembre '96 u$s 37,78 millones u$s 54,69 millones
Las sospechas de lavado de dinero de los inspectores fueron pasadas por
alto por el directorio del BCRA, que permitió a Moneta y al Citibank
seguir operando en esas condiciones.
En el año 1997 el República había pedido abrir una
sucursal en las Islas Gran Cayman (Expediente N° 610/97) y el directorio
del BCRA con fecha 3.6.98 solicitó que Moneta informara si seguía
teniendo interés en dicha radicación que fue contestada
afirmativamente el 9.6.98 a pesar de los informes de los inspectores denunciando
operaciones sospechosas de lavado de dinero con empresas y bancos "off
shore".
En 1998 los inspectores del BCRA realizaron una nueva inspección,
dando origen al Expediente N° 100.115/99.
En esa inspección bajo el punto 11. "Sociedades en zonas de
riesgo del exterior. Inversiones concentradas y de riesgo", observaron
que: "República Holdings Limited (ex UFCO), empresa vinculada
a la entidad e importante depositante de la misma (por $ 30,97 millones
al 30.6.98 en caja de ahorros) tiene como domicilio el sitio en P.O. Box
3136, Akara Building, 24 De Castro Street, Wechamps, Cay I, Tórtola,
Islas Vírgenes Británicas. Su domicilio legal en la Argentina
es el sitio en Marcelo T. de Alvear 684, piso 2, Buenos Aires, donde funciona
el estudio de abogados Basílico, Fernández Madero y Duggan,
es una de las principales empresas del grupo Moneta/Lucini/ República
y la poseedora del 34,21% del CEI Citicorp Holdings SA, el desconocimiento
de los eventuales controles (y en caso positivo la efectividad de los
mismos) que en tal lugar se llevarían a cabo sobre las empresas
radicadas en zona de riesgo, dificulta la evaluación de esta empresa
y por lo tanto también resta transparencia al grupo controlante
del Banco República".
En el Informe N° 541/316 del 16.12.98 observaron los "... antecedentes
de las operaciones realizadas con residentes del exterior (Federal Bank
Limited, The Winterbotham Trust Company Limited, Ludgate Investments Limited,
Southwark Asset Management Limited, Lolland Stocks Limited, Scott &
Chandler Limited, Cairo Holdings Limited, Budleigh Limited Uruguay S.A.,
etc.) con operaciones significativas y llamativas con el Banco República
...".
Otro aspecto cuestionado por los inspectores del BCRA fueron los antecedentes
de República Holdings (ex UFCO) sociedad constituida en las Islas
Vírgenes Británicas sobre la cual se abrió un expediente
(Informe N° 540/24/98), observando que su patrimonio neto al 31.12.96
era de u$s 278 millones y que tenía resultados no asignados por
u$s 121 millones, significando que había ganado ese monto desde
su creación (16.6.92), cifra que no se corresponde con la rentabilidad
media de ninguna empresa legal.
Los inspectores también observaron que República Holdings
informaba que al 31.12.97 era propietaria de acciones del CEI por u$s
505,9 millones y que a esa misma fecha habían tomado créditos
del Federal Bank por el equivalente a 6.904.120 acciones clase B de Telefónica
de Argentina SA y 1.000.000 de acciones de Telecom Argentina Stet France
Telecom SA Como también que pagaron un dividendo de u$s 120 millones
a Adamson Inc. mediante la entrega del 100% de las acciones de Heywood
Management Co. Ltd. (sociedad constituida en el año 1997).
Respecto a Adamson Inc. observaron que esa sociedad había sido
constituida con un capital mínimo en las Islas Vírgenes
Británicas el 16.5.90 y que su patrimonio neto al 31.12.96 era
de u$s 340 millones, con resultados no asignados (ganancias) de u$s 332
millones. Además que el 29.12.97 distribuyó dividendos por
u$s 301 millones mediante transferencia de acciones representativas del
100% de UFCO Ltd. según el siguiente detalle:
Raúl Juan Pedro Moneta: 28,57%
Benito Jaime Lucini: 28,57%
Monfina S.A. (sociedad de Moneta): 28,57%
International Investments Union Ltd. 14,28%
International Investments Union Ltd. era una sociedad constituida en el
Uruguay, accionista de Los Cuatro Vientos (sociedad de Moneta).
Otro aspecto cuestionado por los inspectores del BCRA fue que al 30.6.98
el pasivo del República era de u$s 444 millones y sus principales
orígenes de fondos eran las líneas del exterior: u$s 132
millones, básicamente de sociedades constituidas en Bahamas que
tenían como representante a Basílico.
También repararon que el República hacía importantes
operaciones con el Republic National Bank Gran Cayman cuyo representante
era Basílico.
Además observaron que al 30.6.98 los diez principales depositantes
del República, que representaban el 56,77% del total de depósitos,
eran:
República Holdings Ltd. (ex UFCO) u$s 30,97 millones
CEI u$s 17,93 millones
Dresdner Bank Lateinamerika AG u$s 10,43 millones
Kipp, Enrique u$s 9,55 millones
Handley, Heriberto u$s 5,25 millones
Romay, Alejandro u$s 5,21 millones
Telefónica de Argentina u$s 5,03 millones
Cairo Hodings Ltd. u$s 4,60 millones
Bladex Panamá u$s 4,01 millones
Republic National Bank Gran Cayman u$s 3,12 millones
También advirtieron que eran importantes los depósitos y
retiros de un grupo de empresas constituidas en Bahamas y que las transferencias
se hacían a una cuenta del República en el Citibank NA de
Nueva York, desde y hacia el Federal Bank: "... se seleccionó
una muestra para determinar cómo ingresaban o egresaban dichos
depósitos, surgiendo que los mismos en general se realizaban a
través de la cuenta abierta en el Citibank NA de Nueva York ...
como puede advertirse es importante la incidencia de los depósitos
y retiros de un grupo de empresas constituidas en Bahamas: Ludgate Investments
Limited, Southwark Asset Management Limited, Lolland Socks Limited, Scott
& Chandler Limited, en general todas ellas efectúan transferencias
a una cuenta del Banco República abierta en el Citibank NA Nueva
York, desde y hacia el Federal Bank Ltd. ... en el Informe N° 541/316/98
se propusieron diversas medidas para conocer la naturaleza de la relación
de dichas empresas con la inspeccionada, a saber: requerimientos de información
a los bancos centrales de Bahamas y Uruguay, pedido de antecedentes a
la Inspección General de Justicia y consulta a Estudios y Dictámenes
Jurídicos acerca de la procedencia de requerir información
al Citibank NA". Los requerimientos de información de los
inspectores no fueron atendidos por los directivos del BCRA.
Al respecto los inspectores del BCRA dijeron: "Se observaron transferencias
y depósitos de empresas constituidas en Bahamas. Respecto de la
frase ´conozca su cliente´ se entiende que los elementos recabados
por el Banco República no resultaban suficientes para su correcta
identificación, más aún cuando se trata de empresas
radicadas en el exterior y en zonas de riesgo".
Todas esas sociedades habían sido constituidas en una misma fecha,
en la misma notaría, con números correlativos y todas ellas
habían designado representante en la Argentina a Basílico.
Esas sociedades también hicieron los principales retiros de depósitos
producidos poco antes de la caída del República ocurrida
el 9.4.99.
Además los inspectores del BCRA observaron que "entre los
retiros se destacan los de algunos vinculados, como los de República
Cía. de Inversiones SA (u$s 6,3 millones) y República Holdings
Ltd. - ex UFCO - (u$s 30,9 millones)".
Otro aspecto objetado fue que el República venía dando pérdidas
consecutivas con quebrantos de u$s 5,4 millones en 1994 y u$s 3,6 millones
en 1995, situación que se repetía en 1996 que arrojaba una
pérdida operativa de u$s 3,2 millones que revirtieron contabilizando
ficticias comisiones cobradas al Federal Bank Limited por u$s 0,4 millones,
y dudosos "honorarios" ingresados por Telefónica de Argentina
en concepto de: 1) u$s 2,04 millones por un "Estudio de las Telecomunicaciones
en América", 2) u$s 2,95 millones por el "Asesoramiento
en la colocación de acciones bajo el Programa de Propiedad Participada"
y 3) u$s 0,8 millones por la "Evaluación del rebalanceo de
las tarifas telefónicas", además de haber registrado
u$s 15,8 como "utilidad" por la venta del edificio República,
conceptos todos estos que, deducidos del estado de resultados, demostraban
una pérdida real de $ 7,3 millones en el ejercicio 1996.
En el ejercicio 1997 el República había arrojado una pérdida
operativa de u$s 12,01 millones que fue licuada en parte con ingresos
extraordinarios (alquileres cobrados al Citibank, honorarios, desafectación
de previsiones, etc.), arrojando una pérdida final de u$s 0,3 millones.
Por su parte en el ejercicio 1998 los inspectores observaron que el resultado
operativo (u$s 10,1 millones) no alcanzaba para cubrir los gastos de administración
(u$s 17,7 millones), y que tenía un resultado neto por intermediación
financiera negativo de u$s 7,6 millones, no obstante que en ese ejercicio
habían contabilizado ingresos por honorarios a Telefónica
de Argentina por "Asesoramiento en el Programa de Propiedad Coparticipada"
y por "Evaluación del impacto del rebalanceo de las tarifas
telefónicas".
También advirtieron que entre el 30.6.98 y el 17.2.99 los depósitos
del República disminuyeron en u$s 90,33 millones y las líneas
del exterior en u$s 41,81 millones, que en parte fueron compensados con
call recibido del Banco Mendoza (u$s 93 millones), destacando que entre
los retiros se encontraban algunos vinculados: República Compañía
de Inversiones SA (ex Citiconstrucciones) por u$s 6,3 millones y República
Holdings Ltd. (ex UFCO) por u$s 30,9 millones.
En ese período también retiraron depósitos: el CEI
(u$s 4,2 millones), Alberto Petracchi (u$s 1,8 millones), las sociedades
de Bahamas vinculadas a Moneta: Southwark Assets Management Ltd. (u$s
1,2 millones), Bladex Panamá (u$s 4,1 millones), hasta el propio
Handley (u$s 3,01 millones).
Los inspectores del BCRA también cuestionaron que el República
no había puesto en práctica los programas contra el lavado
de dinero proveniente de actividades ilícitas que implementó
el BCRA mediante la Comunicación A-2814.
Además observaron que "República Holdings Limited (ex
UFCO - United Finance Company Limited) empresa vinculada a la entidad
e importante depositante de la misma tiene como domicilio el sitio en
P.O. Box 3136 Akara Building, 24 De Castro Street, Wechamps Cay I, Tortola,
Islas Vírgenes Británicas. Su domicilio legal en la Argentina
es en Marcelo T. de Alvear 684, piso 2, Capital Federal, donde funciona
el estudio de abogados Basílico, Fernández Madero y Duggan.
Es una de las principales empresas del grupo Lucini/Moneta/República
(en función del Patrimonio Neto declarado), y la poseedora del
34,21% del CEI Citicorps Holdings S.A. según nota de la entidad
del 3.11.98. Deberán presentarse los formularios 1113 'Antecedentes
de promotores, fundadores, directores ...", en particular para que
en los cuadros de 'Antecedentes y desempeño en tareas vinculadas
con la actividad financiera', 'Antecedentes y desempeño en otras
actividades' y 'Vinculaciones profesionales, comerciales e industriales'
no se omita la información que corresponde a los cargos y tareas
cumplidas en República Holdings Limited. El desconocimiento de
los eventuales controles (y en caso positivo la efectividad de los mismos)
que en tal lugar se llevarían a cabo sobre empresas radicadas en
dicha zona de riesgo, dificulta la evaluación de esta empresa,
y por lo tanto también resta transparencia al grupo controlante
del Banco República S.A.. También son varias las empresas
controladas por la vinculada CEI Citicorp Holdings S.A. que tienen domicilios
en zonas de riesgo, y son varias también las empresas constituidas
en esas zonas que tienen operaciones con Banco República (v.g.
Federal Bank Limited, The Winterbotham Trust Company Limited, Ludgate
Investments Limited, Southwark Asset Management Limited, Lolland Socks
Limited, Scott & Chandler Limited, Cairo Holdings Limited, Budleigt
Limited Uruguay S.A.). Lo anterior y las inversiones de la entidad y de
sus accionistas en el CEI, las del banco en el edificio República
(transformada en préstamo a República Compañía
de Inversiones S.A.), la gestión cumplida en el Banco Mendoza y
los elevados préstamos a Candia Inversora S.A./Inversora Ancona
S.A. (titulares de Peñaflor S.A.) son indicativas de las particularidades
y del grado de riesgo asumido por el management del Banco República".
Otros hechos en los que
se halla involucrado el Citibank de Argentina
En el contrato
IBM-Banco de la Nación Argentina se detectaron retornos de dinero
a los funcionarios que autorizaron dicha contratación que eran
pagados mediante contrataciones de IBM a empresas que facturaban servicios
no prestados.
Gran parte del dinero de esos pagos fue a parar al Citibank Nueva York
y desde allí hacia el Citibank en Suiza, donde se depositaron en
las cuentas denominadas: "Quidos", "Flexi", "Putter"
y "Gateway", abiertas por sociedades uruguayas que pertenecían
a distintos funcionarios del gobierno argentino.
CCR, una de las empresas subcontratadas por IBM para pagar los retornos
a los funcionarios transfirió u$s 6 millones de su cuenta número
4287/1 a las siguientes cuentas: 1) u$s 3,5 millones a la cuenta 6523
HSR (denominada Filasa) del Bank Bruxelles Lambert de Ginebra, 2) u$s
1,5 millón a la cuenta 6523 HSR (denominada Abficus) de ese mismo
banco, y 3) u$s 1 millón al Federal Bank de Bahamas, el banco off
shore cuya titularidad se le atribuye a Moneta, a la cuenta "World
Wide" de Gastón Figueroa Alcorta, asesor de Claudia Bello,
Secretaria de la Función Pública de Menem.
Compañía de Transportes Juncadella, una de las sociedades
integrantes del holding mafioso de Alfredo Yabrán que está
acusada por operaciones de lavado de dinero en Ciudad del Este, en 1988
fue transferida al Citibank que dos años después se la volvió
a vender a Yabrán en 1990.
El general Antonio Domingo Bussi, uno de los principales represores de
la dictadura militar, a raíz de una investigación del juez
español Baltasar Garzón se descubrió que tenía
sin declarar 16 propiedades, una cuenta bancaria en Suiza, otra en el
Deutsch Sudamerikanische Bank de Alemania y otra en el Citibank de Nueva
York a nombre de su esposa Josefina Bigolio de Bussi, y de su hijo mayor,
Luis José.
La financiera argentina Mercado Abierto de Aldo Ducler que lavaba dinero
para el cártel colombiano de "Juárez" comprando
propiedades en la Argentina lo hacía a través de cuentas
en el Citibank.
En la denuncia presentada el pasado 23.2.2000 por la Embajada de México
en la Argentina se sostiene que el Cartel de Juárez ingresó
en el circuito financiero argentino u$s 25 millones que fueron invertidos
en la compra de propiedades en Mar del Plata por intermedio de los hermanos
Di Tullio. Ese dinero entró por el Bank of America, en Estados
Unidos, desde allí fue transferido por medio del Citibank a MA
Bank en las islas Caimán y desde allí, a la financiera Mercado
Abierto en Buenos Aires, que preside Ducler, quien fuera asesor de la
Secretaría de Desarrollo Social en el gobierno de Menem.
El hallazgo se produjo en la denominada "Operación Casablanca"
cuando funcionarios de EEUU que se habían infiltrado para investigar
maniobras de lavado de dinero por u$s 157 millones, llegaron hasta la
cuenta que Mercado Abierto tenía en el Citibank de Nueva York,
detectando transferencias desde México y desde California a la
cuenta de Mercado Abierto en el Citibank de Nueva York.
A María Julia Alsogaray, Secretaria de Medio Ambiente del gobierno
de Menem, se le detectó que en tres años había movido
u$s 170 millones en paraísos fiscales por medio de cuentas del
Citibank en Suiza y en las Islas Caymán.
Conclusiones
Las normas
bancarias de prevención del lavado de dinero proveniente de operaciones
ilegales se asientan en un principio básico: "conozca a su
cliente", que en el caso del Citibank de la Argentina y de Nueva
York no se han cumplido, sino que por el contrario el Citibank ha facilitado
operaciones de lavado de dinero por cifras exorbitantes en Argentina y
EEUU desde y hacia paraísos fiscales, operando con el Federal Bank
Ltd., una fachada bancaria establecida en Bahamas, y con el Banco República,
un banco recientemente quebrado cuyos directivos están procesados
penalmente.
La concluida administración de Menem ha sido la gestión
de gobierno con mayor corrupción de la historia Argentina, en la
cual él y muchos de sus allegados se encuentran involucrados en
operaciones de drogas (su cuñada Amira Yoma transportaba valijas
con dinero proveniente del narcotráfico), de venta ilegal de armamentos
(hay varias causas penales abiertas por desvío de armamentos a
países en guerra - Croacia y Ecuador - y Monzer Al Kassar, familiar
de Menem, actuaba como gestor del gobierno) y de corrupción en
la gestión pública (son muchos los funcionarios con causas
penales - ministros, secretarios de estado, etc. - como también
allegados y familiares a Menem).
Obviamente el dinero proveniente de esas actividades ilícitas debía
tener un resguardo seguro, entidades financieras para las transacciones
que no dejaran rastros y el consecuente reciclado hacia actividades y
negocios lícitos.
En esta década un desconocido banquero - Raúl Moneta - muy
allegado a Menem, de quién se ha publicado que participaba de reuniones
ministeriales sin tener cargo alguno, tuvo un crecimiento económico
exponencial que no encuentra justificación en actividades lícitas.
El banquero Moneta a través de su Banco República y de United
Finance Company Ltd. (UFCO), una sociedad "off shore" constituida
en Bahamas, llegaron a ser los principales accionistas del CEI Citicorp
Holdings, un holding que controla empresas con activos superiores a u$s
5.000 millones, que en los últimos años invirtió
alrededor de u$s 3.000 millones en medios de comunicación que apoyaban
el inconstitucional intento de ser elegido por tercera vez de Menem.
El capital inicial de UFCO era de u$s 50.000 y en poco menos de diez años
posee un patrimonio superior a $ 3.000 millones en la actualidad, que
no se justifica y que evidentemente esa explosiva capitalización
proviene de operaciones de lavado de dinero. En la misma situación
se encuentra Adamson Inc. también constituida en las Islas Vírgenes
Británicas contemporáneamente con UFCO.
El CEI fue una creación del Citibank en defensa de su tenencia
de títulos de la deuda pública Argentina, que insólitamente
invitó a integrar al banquero Moneta otorgándole un crédito
para que integrara el 10% de su inicial participación accionaria.
El CEI, no obstante que cotiza en bolsa, tiene una cerrada composición
societaria, menos del 5% de sus acciones están en la bolsa.
Inicialmente el CEI participó de las privatizaciones de las empresas
públicas en la Argentina y últimamente fue desprendiéndose
de esos activos para concentrase en los medios de comunicación.
Además de Moneta a través del República y de UFCO,
su sociedad off shore, también eran accionistas del CEI otras empresas
"off shore" constituidas en Bahamas, como ser: Burton &
Goldman Finance Corp., International Investments Union Ltd., empresas
constituidas en Bahamas que tenían como representante al estudio
Basílico, además del Federal Bank, representado por Basílico,
quién también fuera representante de Moneta en el CEI, socio
en Citiconstrucciones y representante de UFCO.
Basílico también era representante de varias sociedades
(Ludgate Investment Ltd., South Wark Asset Management Ltd., Lolland Stocks
Ltd. y Scott & Chandler Ltd.) constituidas en Bahamas el mismo día,
con números de inscripción correlativos y con domicilios
coincidentes con el del Federal Bank, que efectuaron transacciones por
cifras muy significativas en una cuenta del República en el Citibank
de Nueva York, a través del Federal Bank, desde y hacia empresas
de Moneta.
Esas transacciones en el Citibank de Nueva York, de alrededor de u$s 100
millones mensuales, fueron objetadas por los inspectores del Banco Central
de la República Argentina que investigaron al ex Banco República
como sospechosas de provenir de lavado de dinero, quienes reclamaron la
aplicación de medidas a los directivos del BCRA quienes en lugar
de investigar encubrieron a los responsables.
En estos años estimamos que el flujo de dinero transaccionado a
través del Citibank de Nueva York, con el ex Banco República,
el Federal Bank, las sociedades off shore de Bahamas y las empresas de
Moneta, habría ascendido a mas de u$s 6.000 millones.
La relación de complicidad del Citibank de Argentina con el banquero
Moneta también queda expuesta en muchos otros actos, como ser:
el República financiaba a las empresas del Citibank a tasa de interés
preferencial y viceversa para eludir las normas del BCRA que limitan la
asistencia a los vinculados, con la misma finalidad en el República
tenían cuenta única los principales directivos del Citibank,
el República le alquilaba un inmueble a largo plazo para que el
Citibank eludiera los límites sobre inmovilización de activos
que establece el BCRA en una operación prohibida por la ley de
entidades financieras de la Argentina y que encubría al Citibank
verdadero propietario de ese inmueble.
Además el Citibank está involucrado en otros hechos ilícitos
ocurridos recientemente en la Argentina, como ser: abrió una cuenta
en Nueva York para recibir parte de los retornos del negociado IBM-Banco
de la Nación Argentina que fueron transferidos a través
del Federal Bank, sirvió de pantalla para que Yabran apareciera
vendiendo Compañía de Transportes Juncadella, abrio cuentas
a nombre de los familiares del general Antonio Domingo Bussi en inversiones
no declaradas, abrió cuentas a Mercado Abierto para recibir fondos
del cartel de Juárez e intervino en las transferencias de fondos
de ese cártel de la droga invertidos en propiedades de la Argentina,
abrió cuentas para operaciones en paraísos fiscales por
u$s 170 millones de María Julia Alsogaray, ex Secretaria de Medio
Ambiente de Menem, etc.
Dada la legislación existente en EEUU que reprime el lavado de
dinero y las prácticas dolosas de sus empresas en el exterior nos
ponemos a vuestra disposición y acompañamos a esta presentación
una carpeta de antecedentes conteniendo informes del Banco Central de
la República Argentina que documentan los hechos expuestos.
Atte.
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