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Por Carlos Rodríguez
 En una nueva marcha realizada
anoche en Miramar para reclamar el esclarecimiento del crimen de Natalia
Melmann, la familia de la víctima anticipó que el martes
irán al Senado bonaerense para pedir que impulsen “la baja
provisoria” de los cinco policías denunciados por su presunta
participación, a los que se acusa ahora de “intimidar y vigilar”
a los que participan de las protestas. Por su lado, los abogados de Gustavo
“El Gallo” Fernández, único detenido, confirmaron
a Página/12 que pedirán la nulidad de las pericias de ADN
que se realizan en La Plata, porque las muestras de sangre, saliva y piel
de su defendido fueron retiradas “de una forma por lo menos irregular”
del interior del sobre lacrado donde se encontraban. Según los
abogados Wenceslao Méndez y Martín Ferri, los tres frasquitos
–de un total de seis– fueron sacados “rompiendo el sobre,
para cerrarlo en forma burda. Es imposible saber si ésas son las
muestras”.
“Es un argumento falaz, una maniobra que pone en duda la responsabilidad
del Gallo Fernández y de las demás personas que pensamos
que están involucradas”. Gustavo Melmann, padre de la adolescente
asesinada en Miramar, desestimó así la denuncia de los abogados.
Una fuente cercana a la investigación sostuvo que “ya estaba
previsto que las muestras de sangre, saliva y piel fueran enviadas a La
Plata”, dado que la prueba de ADN no puede ser realizada, por falta
de medios técnicos, por los peritos del Complejo Policial Juan
Vucetich de Mar del Plata, donde estaban depositadas las muestras.
Según el relato de los abogados de Fernández –que no
fue confirmado ni desmentido oficialmente– “estaban en seis
frasquitos distintos, guardados en un sobre lacrado de papel madera. El
viernes, comprobamos que el borde inferior del sobre había sido
despegado hasta la mitad del ancho, para luego cerrarlo con tres ganchitos
de abrochadora”, aseguró a este diario el doctor Ferri. “Cuando
menos, el procedimiento ha sido desprolijo”, estimó el abogado.
Anoche, durante la marcha realizada en Miramar, continuó la firma
de un petitorio, patrocinado por la familia Melmann, para requerir al
Senado bonaerense que impulse “la baja provisoria” de los cinco
policías de Miramar señalados como presuntos partícipes
del homicidio, en un escrito presentado en su momento ante el ministro
de Seguridad provincial, comisario Ramón Verón. “Ya
tenemos cerca de dos mil firmas”, afirmó el papá de
Natalia, quien anoche estuvo reunido con el titular del bloque del Frepaso,
Jorge Sigal, que participó de la movilización.
En la declaración, se afirma que los policías deben ser
“retirados provisoriamente y mantenidos bajo custodia” porque
existen “serias sospechas de asociaciones ilícitas y de haber
realizado actos delictivos contra la integridad física de varios
adolescentes, entre ellos Natalia Melmann”.
El papá de la víctima sostuvo que tienen “muchos datos
nuevos que aportar a la causa”, pero aclaró que no lo harán
“hasta que se defina el pedido de recusación de los fiscales
(Marcos Pagella y Fabián Belén), que han demostrado que
no tienen voluntad de investigar” lo que se denomina “la pista
policial”. En este marco de dudas y sospechas, trascendió
que una fiscal federal comenzó una investigación tendiente
a establecer la posible vinculación con el crimen de un grupo delictivo
dedicado al tráfico de drogas en la noche de Miramar.
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