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Por Ariel Greco
 El favorito de todos y la máxima
sorpresa del certamen definirán la Copa AT&T. El brasileño
Gustavo Kuerten y el misionero José Acasuso se clasificaron para
la final del certamen, tras vencer al español Fernando Vicente
y a Gastón Gaudio, respectivamente. Con esta victoria, Kuerten
recuperó el número del ranking mundial, superando al ruso
Marat Safin. Para Acasuso, 172º del mundo, el triunfo significó
aumentar su invicto a siete partidos consecutivos en ocho días
y le asegurará subir alrededor de sesenta posiciones en el escalafón.
Y si hoy a las 14 le gana a Kuerten (televisa TyC Sports) se meterá
entre los 100 mejores.
En el primer turno, Kuerten ratificó su favoritismo derrotando
4-6, 6-2, 6-2 a Vicente, quinto preclasificado. Así se aseguró
volver a la cima del ranking, aunque el brasileño lo tomó
con toda naturalidad. “Me siento muy feliz y contento por volver
a jugar bien, y lo del número uno es otra alegría. Vine
con esa esperanza. En esta semana me pasaron muchas cosas buenas y traté
de disfrutar todo lo que me sucedió”, comentó Kuerten,
que se convirtió en el primer jugador de la historia que accedió
al primer lugar del ranking en Argentina.
Ahora el objetivo de Kuerten será quedarse con el certamen, aunque
enfrente tendrá al sorprendente Acasuso. “Para el torneo es
una gran final. Que haya un argentino es muy importante, porque se asegura
que la cancha esté llena, con mucha atmósfera. Los organizadores
no podían esperar un resultado mejor”, indicó el catarinense,
que se mostró muy complacido por su estadía en Buenos Aires,
por lo que casi confirmó su presencia el año próximo:
“Es un sitio que me gustó mucho y seguramente tendré
que defender los puntos de una final o del torneo”.
Lo de Acasuso es la continuación de una semana brillante e inolvidable
en su carrera. Por tercera vez en el torneo remontó la desventaja
de un set y se recuperó para vencer 3-6, 6-1, 6-3 a Gaudio. Luego
de acceder desde la clasificación al cuadro principal, el juvenil
argentino de 18 años dejó en el camino a cuatro jugadores
con mucho mejor ranking y mayor experiencia que la suya. Tras eliminar
al español Félix Mantilla, ex top ten y actualmente 110º,
en la final de la qualy, Acasuso se sacó de encima al marroquí
Hicham Arazi, 43º del mundo y sexto preclasificado; al español
Albert Portas, 52º; a Franco Squillari, 17º y segundo favorito;
y ahora a Gaudio, 29º y cuarto cabeza de serie. Incluso su actuación
adquiere mayor relevancia, ya que hasta ahora ningún jugador debutante
en un torneo Internacional Series había accedido a la final.
“Todavía no caí y espero no caer hasta mañana
porque así estoy bien. Quizá como todo pasó tan rápido,
eso no me da tiempo para pensar”, señaló Acasuso tras
el partido. Para cerrar su semana inolvidable, el misionero tiene la posibilidad
de pegar el gran batacazo ante el flamante número uno del mundo.
“Es un sueño que tiene todo jugador, pero yo no pensaba que
se pudiera dar tan rápido. Igual lo tomo con tranquilidad y por
más que Kuerten sea el número uno, cada jugador entra a
la cancha con la esperanza de ganar”, remarcó Acasuso. La
oportunidad será otra vez en el court central del Buenos Aires
Lawn Tennis, donde se hizo conocido en la Copa Ericsson de 1999 cuando
venció a Alberto Berasategui y donde, en días consecutivos,
le ganó al número uno y al número tres del país.
Tiene derecho a soñar.
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“Un momento de
calentura”
Por A.G.
El encuentro de cuartos de final que protagonizaron el viernes
por la noche Gastón Gaudio y Guillermo Coria quedará
por bastante tiempo en la memoria. Además del excelente nivel
de juego que mostraron, sobre todo en el tie-break decisivo, a lo
largo del partido fue evidente el clima tenso entre ambos. En varias
ocasiones se gritaron los puntos hasta con bronca, algo muy poco
habitual en Gaudio, que en la cancha se caracteriza por su corrección.
“Si bien yo no soy demasiado demostrativo, en este partido
tenía muchas ganas de festejar. Quería ganar este
partido. El no tiene por qué molestarse, ya que también
tiene una manera muy particular de festejar en la cancha, que algunos
no les puede caer bien”, señaló Gaudio en la
conferencia de prensa posterior al partido.
Sin embargo, ayer Coria intentó minimizar la discusión.
“Ya está. Lo que pasó, quedó en la cancha.
Se dio porque los dos estábamos en un momento de calentura”,
comentó el santafesino. Más allá de los dichos,
los cruces ya habían comenzado en la final de Viña
del Mar de la semana pasada que se adjudicó Coria. Por eso,
para Gaudio fue una revancha esperada. Tras el partido, el comentario
generalizado en la sala de prensa es que por rivalidad, talento
y carisma los duelos Coria-Gaudio se van a transformar en verdaderos
clásicos.
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LES
COSTO VENCER A VICENTE Y GAUDIO
Dos finalistas con problemas
Por Adrián
De Benedictis
Recuperar el número uno
del mundo no le resultó nada sencillo a Gustavo Kuerten. En el
primer turno de ayer debió sufrir ante el español Fernando
Vicente. El brasileño perdió el primer set por 6-4, después
de cometer varios errores no forzados. Al principio, sus tiros desde el
fondo de la cancha se iban largos, y Vicente aprovechó ese momento
para arriesgar con envíos sobre las líneas y complicarle
el partido a Kuerten. Algo similar le sucedió al nuevo líder
del ranking en el encuentro de cuartos de final ante Guillermo Cañas.
En ese partido, el argentino logró llevarse el set por 6-0, ante
el asombro de todo el Buenos Aires.
En la semifinal ante el español, Kuerten volvió a contar
con un amplio respaldo del público argentino, ansioso porque este
amante del surf se despidiese del país como el mejor del mundo.
Cuando el brasileño comenzó a desplegar todo su potencial
a partir del segundo parcial, la gente comenzó a corear su nombre
ante cada punto ganado. “Te quiero, Guga”, se le escuchó
a una adolescente que no superaba los 19 años. La magia que desparrama
el hombre de rulos y paso desgarbado es incomparable. En las tribunas
del Buenos Aires se pudo observar a muchos simpatizantes del brasileño,
luciendo remeras de color amarillo con la inscripción del banco
de aquel país.
La rivalidad que se podrá ver hoy en el partido decisivo ante la
hinchada de Acasuso, también será otro de los puntos atractivos
de la jornada. Sorpresivamente, los seguidores del misionero no estuvieron
presentes en el partido ante Gaudio, después de que se transformaron
en uno de los protagonistas del viernes por la noche en el choque ante
Franco Squillari.
“Esta es la banda de Acasuso...”, “Chucho, Chucho, Chucho,
huevo, huevo, huevo”, y “Olé, olé, olé,
olé, Chucho, Chucho”, fueron las melodías más
escuchadas. Quizás, el precio de las entradas (20 pesos) para los
partidos de semifinales, hizo declinar a los simpatizantes del joven de
18 años.
La tarde de ayer no había empezado del todo bien para Acasuso.
En sólo 13 minutos dejó escapar el primer set por 6-3. Para
colmo, Gaudio logró quebrarle el saque en el primer game del segundo
set. El cielo gris y la amenaza de lluvia hacía presagiar un día
tormentoso para Acasuso. Pero en una gran reacción, este hincha
de Racing ganó cinco games consecutivos, y luego no tuvo inconvenientes
para cerrar el set por 6-1.
En el último parcial, otra vez Gaudio comenzó manteniendo
su saque, pero Acasuso logró quebrarle el servicio para pasar al
frente 3-2. A lo largo del partido, Acasuso mostró mucha irregularidad
en el momento de definir los games a su favor. Seguramente, hoy no podrá
darle esa ventaja a Kuerten, un jugador que sabe aprovechar al máximo
los malos momentos de sus rivales.
El gran duelo está declarado. Parecidos en su forma de vivir los
partidos, habrá que ver quién tiene más tenis para
llevarse el Abierto de Buenos Aires. El número uno del mundo o
el Chucho Acasuso.
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