Por Patricia Chaina
Un record. Así definen
en Barsa-Planeta las cifras obtenidas por la venta de sus obras enciclopédicas
durante el mes de enero. No es para menos: los argentinos gastaron 800.000
pesos en compras directas y 250.000 por telemarketing. Teniendo en cuenta
que el verano es época de baja facturación (250.000 de promedio),
es lógico que en el circuito editorial el dato se convierta en
la sorpresa de la temporada. Es auspicioso sostiene Jorge
Cuneo, vicepresidente de Barsa Internacional, porque si en enero
hacemos esto, podemos llegar a superar en los próximos meses los
promedios del año pasado que fueron sin duda los mejores en largo
tiempo, en la Argentina, aclara. Se refiere al millón de
pesos promedio mensual logrado por Barsa-Planeta, por ventas
durante el año 2000.
El combo empresario Barsa y Planeta, concretado en octubre de 2000, concentra
una interesante y didáctica cartera de productos en la que reporta
entre otras obras Enciclopedia Hispánica, descendiente directa
de la prestigiosa Enciclopedia Británica. Todo un estilo. Y un
buen negocio, según las cifras que proponen buenos augurios para
el mundo del conocimiento.
Cuneo pertenece a la raza de ejecutivos que en el mercado editorial sigue
defendiendo el valor del soporte papel para la transmisión del
conocimiento. Aun cuando se trata de un rubro como el de las enciclopedias,
que a más de uno le puede hacer pensar en la practicidad que esta
clase de obras puede encontrar en sistemas como Internet. Pero hay
que pensar en el mercado al que un producto va dirigido advierte
Cuneo y tener en cuenta que en la Argentina y en el resto de América
latina, el uso de Internet es todavía muy acotado. Y no parecería
ser sólo por una cuestión económica, ya que en Europa,
según sostiene Cuneo, tampoco es pronunciada la tendencia hacia
el libro electrónico. Claro que en los Estados Unidos ya
tiene un alto grado de penetración, aclara. El debate ya
es un clásico dentro del mundo editorial y supone un antagonismo
para algunos insalvable: el de oponer al libro en soporte papel el conocimiento
transmitido en formato electrónico. Una tercera opción es
posible. Según el diseño que Cuneo detalla a Página/12
con prolijidad de artesano: Ofrecemos por ejemplo Enciclopedia Hispánica
en un paquete denominado Sistema Cultural Educativo Multimedia, que suma
al papel un CD rom con el contenido de la obra.
¿Por qué siguen apostando al papel frente al formato
electrónico?
Porque para los que vivimos en Latinoamérica el libro es
el factor de acceso al conocimiento, aunque aceptamos toda otra forma
de transmitirlo. El libro es central por cuestiones económicas
y de idiosincrasia, por eso no permitimos la sustitución del formato
papel.
Lograron la fusión con Planeta de España...
Porque ellos están también dedicados al conocimiento
y con un sentido conservacionista sobre el formato libro que nos interesa.
La base de Planeta es el libro, tiene 23 empresas ligadas al conocimiento.
Su gran valor son sus obras enciclopédicas, publicaciones como
Patrimonios de la humanidad, Historia del arte, Naturaleza salvaje, lo
último que sacaron al mercado en papel y DVD.
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