OPINION
Antigua atracción por las botas
Por León Rozitchner
|
En el momento en que reafirma su decisión personal y exclusiva sobre el voto contra Cuba que le exigen los EE.UU. como acto de sumisión y pleitesía, nuestro medido y circunspecto De la Rúa reacciona altivo y ofendido. Primero dice que con la palabra �lamebotas� dirigida por Fidel Castro a quienes decidieron condenar a Cuba, �la Patria había sido agredida�. ¿El presidente De la Rúa es �la Patria�, o es la fantasía absolutista y solitaria de un presidente transitorio que traicionó impávido las promesas de desarrollar los �derechos humanos� prometidos en su propia patria?
Cuando lo descalifican personalmente somos la totalidad de argentinos, contenidos al parecer en su cuerpo de monarca, los descalificados. Pero cuando tiene que hacerse cargo de las posiciones diferentes que expresan la mayoría de los argentinos, o de su propio partido, entonces acude a un reflejo totalitario: �La decisión sobre el voto es potestad exclusiva del Presidente y la voy a ejercer plenamente�, proclama. Que sea coherente y lógico nuestro Presidente: cuando Fidel Castro califica de �lamebotas� a esa decisión que toma con esa potestad exclusiva que reivindica, no es la Patria la agredida: califica sólo a su acto individual y exclusivo.
Además, seamos honestos: ¿acaso el acrecentamiento del hambre, la pobreza generalizada, el infanticidio cotidiano, la falta de trabajo, de salud y de educación no son también �derechos humanos� arrasados por su propia política? Sin embargo, son precisamente esos derechos humanos los que le han permitido a Cuba, asediado por una prolongada agresión de los EE.UU. (¿40 años?), ampliarlos para todos los cubanos.
Es como si Fidel Castro supiera más que nosotros sobre alguna antigua atracción de De la Rúa por las botas. |
|