El
Consejo Directivo de la CGT oficial anunciará hoy la suspensión
del paro nacional de 48 horas previsto para el jueves y viernes próximos.
Con esa decisión, los gremialistas harán realidad los deseos
del Ejecutivo, expresados por la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich,
quien ayer afirmó para ejercer un poco de presión
que el camino del diálogo significa la posibilidad de encontrar
un camino distinto al conflicto. La huelga en cuestión había
sido anunciada por Rodolfo Daer el 19 de diciembre pasado, en un acto
en la Plaza de Mayo en el que el líder cegetista había amenazado
con echar a patadas al Gobierno. Dos meses después,
el enfrentamiento está archivado. Los dirigentes repiten hacia
afuera que la invitación al diálogo postergó la confrontación.
Hacia adentro, en cambio, esperan que el Gobierno cumpla con la promesa
de pagarles la deuda de 37 millones con las obras sociales sindicales.
Las razones para ir al paro son sobradas, pero la invitación
del Presidente y el temario propuesto nos hacen suspender la medida,
dijo a Página/12 Armando Cavalieri, titular del Sindicato de Comercio.
Ayer, durante todo la jornada, el secretario general de la CGT insistió
en que el levantamiento del paro se decidirá recién hoy
a las 12, en la reunión de toda la plana mayor de la CGT, compuesta
por el propio Daer (Alimentación), Cavalieri, Oscar Lescano (Luz
y Fuerza), Gerardo Martínez (UOCRA), Luis Barrionuevo (Gastronómicos),
Andrés Rodríguez (UPCN), entre otros. Sin embargo, un vocero
de la central sindical informó que la decisión ya
está tomada. Evidentemente, la invitación a participar
en la primera reunión de concertación impulsada por el Gobierno,
realizada el viernes pasado en la Casa Rosada, cambió la estrategia
de los gordos. En esa línea, la fuente que adelantó
el levantamiento de la huelga explicó que desde el momento
en que concurrimos a la reunión, en la que fuimos exhortados a
levantar el paro, no podemos hacernos los chanchos rengos.
En la CGT oficial son conscientes de que toda actitud dialoguista
provoca siempre críticas de peso. Hasta el titular de un importante
gremio de servicios admitió ayer que tomar la decisión
de levantar un paro es difícil. Esta es la hora de
buscar coincidencias para ver cómo logramos el crecimiento con
equilibrio, no de preocuparnos por las críticas, razonó.
Preocupados por el costo político, los hombres de Azopardo destacaron
a la prensa que, desde esa central obrera, se está impulsando una
consulta popular para pedir en el Parlamento que se convoque al comité
de salario mínimo, vital y móvil para que se implemente
un salario mínimo de 500 pesos. Mientras tanto, Hugo Moyano, de
la CGT rebelde, no dejó pasar la oportunidad de diferenciarse de
los gordos: hoy anunciará un plan de lucha
en la sede de Camioneros.
Esta semana la historia continuará en la próxima reunión
de la mesa de diálogo social, cuya coordinación estará
a cargo de la ministra Bullrich. Allí se trabajará en comisiones
sobre temas diversos como la reforma tributaria, la reforma del Estado,
el trabajo en negro, crecimiento y empleo. En ese encuentro volverán
a percibirse las diferencias que separan a la CGT oficial de Moyano y
la CTA de Víctor De Gennaro. Mientras la central de Daer espera
que el Gobierno pague la millonaria deuda estatal con las obras sociales
sindicales, la ministra de Trabajo intentará que ese nuevo foro
se convierta en el escenario donde se resuelvan los problemas que
cada parte considera que le están afectando. Por ahora, el
Ejecutivo disfruta del diálogo, que da sus frutos, y parece ser
la solución de todos los conflictos.
LA
CTERA DECIDIO EMPEZAR LAS CLASES SIN PAROS
Un
respiro para el Gobierno
Este
año no habrá paro y el ciclo lectivo comenzará normalmente.
El Gobierno consiguió garantizar la presencia de los maestros en
las aulas desde el primer día de clase después de acordar
con la Federación de Trabajadores de la Educación (Ctera)
el pago mensual del incentivo salarial docente. Ahora les pagará
120 pesos. El acuerdo quedará plasmado en un acta que la secretaria
general del gremio, Marta Maffei, firmará hoy con el titular de
la cartera educativa, Hugo Juri, y el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo.
La decisión de comenzar las clases fue adoptada por los docentes
de todo el país que se reunieron en el marco del congreso extraordinario
convocado por la conducción de la Ctera para resolver qué
actitud tomar frente a la demora en el pago del incentivo salarial. De
analizar la posibilidad de hacer un paro a la determinación de
presentarse a trabajar, medió la propuesta oficial y las arduas
negociaciones que los funcionarios mantuvieron a lo largo de toda la jornada
con los dirigentes sindicales y que involucraron, además, a distintas
áreas del Gobierno.
La propuesta que recibieron los maestros consiste en la mensualización
del pago del incentivo, que hasta ahora se abonaba cada tres meses en
cuotas de 180 pesos. En total, los maestros deben recibir 660 millones
de pesos a lo largo del año según establece el Presupuesto
nacional y para cumplir esa meta en tiempo y forma en marzo y diciembre
se pagarán dos cuotas.
El ministro Juri y su vice, Andrés Delich, trabajaron en la elaboración
de la propuesta con el secretario de Hacienda, Mario Vicens, y se encargaron
de transmitirla telefónicamente a la titular de la Ctera, Marta
Maffei. El secretario adjunto del gremio, Hugo Yasky, fue el otro interlocutor
de los funcionarios de Educación.
La presentación de una propuesta de pago por escrito era lo que
demandaban los docentes para no seguir adelante con su idea del paro.
La Ctera aceptó el acuerdo después de rechazar un primer
borrador que incluía la posibilidad de modificar el cronograma
de pagos en caso de imprevistos fiscales y de conseguir un
último reaseguro: que Colombo firmara el acta como testimonio del
compromiso del Gobierno con el acuerdo. El jefe de Gabinete accedió
a hacerlo durante un diálogo telefónico que a eso de las
nueve de la noche con el congreso ceterista aún reunido para
dar su palabra final mantuvo con Maffei.
El gremio también pidió que el acuerdo sea elevado a la
reunión de hoy del Consejo Federal de Educación para que
los ministros de todas las provincias se comprometan a pagar a los maestros
apenas reciban los fondos girados por la Nación. Más
de una vez contó Maffei tuvimos demoras a pesar de
que las jurisdicciones ya habían recibido los recursos.
La titular de Ctera se mostró satisfecha porque el acuerdo permite
sacar del espacio permanente de discusión el pago del incentivo,
aunque aclaró que los reclamos de los maestros sólo tuvieron
una satisfacción parcial. De hecho, en algunas provincias
como Neuquén y Corrientes habrá huelgas durante
la primera semana de clases y el gremio aprobó un plan de acción
con actos de protesta en todas las provincias el 23 de mayo y la realización
de una marcha a la Capital Federal y un paro nacional para fines de junio.
Los maestros aprobaron el plan de lucha en rechazo al congelamiento de
los presupuestos educativos que implica el Pacto Fiscal firmado entre
la nación y las provincias. Eso significa la asfixia para
el sistema educativo, advirtió Yasky.
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