La
naturaleza imprevisible del fútbol jugó esta vez a favor
de Estudiantes, que en algún momento del partido de anoche estuvo
perdido, sus jugadores eran silbados y en pocos minutos pudo dar vuelta
el marcador. Una lectura fría de la tabla de posiciones no alcanzaba
esta vez para establecer pronósticos. Unión, primero, Estudiantes,
último, no estaban futbolísticamente tan lejos entre sí
hace sólo un par de meses, y se preveía que el choque en
La Plata iba a ser duro e intenso. Así lo planteó de entrada
el equipo dirigido por Oscar Craviotto, que desde el primer minuto presionó
en la mitad de la cancha, con Bezombe y Zapata, en tanto el chileno Osorio
y Agoglia se juntaban en el medio para armar el ataque local. Una buena
llegada de Farías, a los 7 minutos, marcó este esfuerzo
inicial de Estudiantes.
Unión, no obstante, de a poco empezó a demostrar que, rachas
al margen, es al menos un equipo bien armado, consciente de sus limitaciones
y de sus virtudes. Precisamente una de sus virtudes fue, anoche, al menos
durante el primer tiempo, romper el vértigo que intentaba imponer
Estudiantes, cuidar la pelota en la mitad de la cancha, gracias al trabajo
de Castillo y Matías Donnet, y salir rápidamente en contraataque,
cambiando el ritmo en pocos metros. Así, antes del gol, que se
produjo a los 33 minutos, Unión ya merecía levemente la
ventaja. Se lo había perdido increíblemente Tilger, solo
frente a Tauber, y luego fueron Silvera y Fernández quienes tuvieron
el gol a su disposición, pero una serie de rebotes y la acción
del arquero (que ya le había sacado un soberbio tiro libre a Donnet)
lo impidieron. El gol de Unión fue una perfecta salida en contraataque.
Un pase soberbio de Silvera que Matías Donnet capitalizó
sacando un fuerte remate desde fuera del área y que tomó
mal parado a Tauber.
El segundo tiempo depararía aún mayores emociones y algunas
sorpresas. Lo tuvo Unión para rematarlo. Tauber le atajó
un penal a Tilger y de salida, con un equipo santafesino desconcentrado,
Piersimone empató tocando corto dentro del área chica. A
partir de allí, y durante unos minutos, la furia ofensiva de Estudiantes
fue directamente proporcional al desconcierto de los visitantes. Un grave
error de Fernández, duda entre los centrales de Unión, el
Tecla Farías que primereó, rebote en Castellano, y Piersimone
nuevamente facturó. Después, Estudiantes pudo haber aumentado
y Unión chocó contra la seguridad de Tauber.
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