Por Luciano Monteagudo
Llegaron más de media
hora tarde a la cita con la prensa. El se estaba dando un baño
en la piscina del hotel, mientras a ella un médico le revisaba
la laringe, castigada por una corriente de aire acondicionado traicionera.
Pero cuando ayer, al caer la tarde, finalmente aparecieron frente al periodismo,
Pedro Almodóvar y Chavela Vargas ofrecieron un pequeño show
a dúo sin canciones, eso sí que anticipó
en parte el que esta noche brindarán en el escenario del Gran Rex,
con entradas absolutamente agotadas. Tengo apenas dos o tres debilidades
en mi vida, empezó Pedro, en tono de bolero. Y una
de ellas es Chavela. Allí donde ella esté, si me llama,
si me necesita, allí voy, como estoy aquí ahora. A
lo que Chavela retrucó: Pedro es una gente increíble,
maravilloso. Nos empezamos a querer antes de conocernos, con un amor muy
especial, que vale por 70 amores.
Alguien quiso saber si Almodóvar, además de presentador
y maestro de ceremonias, se va a animar esta noche a cantar junto a Chavela,
como ya lo hizo en alguna ocasión en Madrid, a lo que Pedro contestó:
Ella es una cantante con mayúsculas. Yo, en cambio, no tengo
miedo a hacer el ridículo. Si ella me lo pide, yo canto. Si quiere
descansar un poco, si quiere que el público se ría un poco
conmigo, bueno, allí estaré, para eso he venido. En México
no me hubiera atrevido, pero espero que aquí sean más tolerantes.
¿Habrá algún tango en el repertorio de esta noche?
Sé que es un atrevimiento, pero voy a tratar de cantar, en
mi propio estilo, Mi Buenos Aires querido o El día
que me quieras, porque quiero darle las gracias a la ciudad. A mi
edad no sé si podré volver, se puso grave Chavela.
¿Si Pedro va a filmar mi vida? No creo..., porque todavía
no me he muerto, se reanimó inmediatamente después
la Vargas, lanzándole el desafío a Almodóvar. Oírla
cantar vale más que cualquier película sobre ella. Además,
ella sólo hace películas con directores alemanes,
la azuzó el director de Tacones lejanos, sabiendo de su experiencia
en la Patagonia con Werner Herzog, quien la convocó para su Grito
de piedra. Después de eso se me fueron las ganas de hacer
cine, rió con ganas Chavela.
Llegó el momento de preguntarle por sus inicios, y la legendaria
intérprete de Macorina no dudó ni un instante.
Nací cantando, aunque me decían: Esa niña
canta horrible. No tuve maestros. Aprendí de la vida todo
lo que sé. Así que si a alguno no le gusta lo que hago,
que le eche la culpa a la vida. Al comienzo, a nadie le gustaba lo que
hacía, hasta que una noche yo estaba borracha sobre el escenario
y todos estaban borrachos abajo. Y al otro día, no sé cómo,
abrí los diarios y amanecí famosa. Seguí cantando
y luchando, rompí todas las normas establecidas, y aquí
estoy todavía.
Fue entonces que Almodóvar se puso en el lugar del periodismo y
quiso saber (ya lo sabía) si era verdad que Chavela había
disparado unos cuantos tiros desde un escenario. Pues sí.
Una noche empecé tomándome un tequilita, para quitarme el
miedo, y tomé otro y otro, hasta pasar los 30. Había algunos
allí abajo que hablaban y yo les dije: ¡Se callan o
disparo!. Y tuve que disparar. Y allí nació esa leyenda,
porque después andaban diciendo: No la provoquen, porque
dispara a cada rato. Es que a ciertas horas todo se entiende con
el lenguaje de las pistolas.
Le preguntaron entonces por su salud y por sus miedos, a lo que Chavela
contestó: El médico aquí me dijo si estaba
tomando un antioxidante. ¿Qué se cree, que soy una camioneta
usada? Y sí, siempre tengo miedo cuando estoy frente al público,
porque subo al escenario y veo como a mil toros. Y estoy ronca, no puedo
dar algunas notas. Pero soy una mujer de retos. Yo puedo con todo.
VICTOR
HEREDIA Y RALY BARRIONUEVO GANARON EN VIÑA
Una gaviota de plata sin silbidos
La canción Ayer
te vi, representante de Argentina, compuesta por el cantautor Víctor
Heredia e interpretada por Raly Barrionuevo, ganó la edición
42 del Festival Internacional de la Canción de Viña del
Mar, que culminó ayer por la madrugada. El primer lugar se llevó
los 30.000 dólares de premio y la Gaviota de Plata que se entrega
a los vencedores de la competencia. Se trata de la segunda vez que Heredia,
autor de temas como Razón de vivir, Sobreviviendo,
Soldadito de plomo o Coraje, se lleva el mismo
galardón, ya que también lo ganó en 1999. En esta
oportunidad obtuvo el logro con una balada romántica, llena de
nostalgia sobre un amor que alguna vez fue y que ya no es posible volver
a vivir. Por su raíz folklórica, tal como reconoció
su propio autor, hubo coincidencia en que el tema es cercano al estilo
del popular grupo argentino Los Nocheros.
Ayer te vi se impuso a You can change the world
de Estados Unidos, de Rudy Pérez, ganador de cinco Grammy, 30 discos
de oro y más de 50 de platino, y responsable de más de 600
canciones, entre otras para artistas como Julio Iglesias, Luis Miguel,
Christina Aguilera, Cristian Castro, José Feliciano y Roberto Carlos.
Heredia reveló que participó nuevamente a pedido del fallecido
director chileno del Festival de Viña Gonzalo Bertrán, y
añadió que esta Gaviota sí se la llevará para
su casa, ya que la anterior se la guardó el intérprete.
El músico dijo sentirse unido hace 20 años a Chile, por
la temática de sus canciones, que hacen alusión a los regímenes
de facto que vivieron ambas naciones.
Barrionuevo, joven exponente de la música argentina que arrancó
trabajando con León Gieco, acaba de grabar el disco Circo criollo
en el sello Alter-Nativo Americano, propiedad del mismo Heredia. Consultado
por la tradicional silbatina con que el joven público de la Quinta
Vergara recibe a los representantes de Argentina, Barrionuevo opinó
que eso se debía a antiguas cuestiones que no tienen nada
que ver con los que estamos ahora. Los problemas fueron por gobiernos
corruptos y han logrado esas malas ondas que la gente, en el corazón,
no las lleva. Yo tomé como un juego esos silbidos. El jurado,
que integró entre otros la uruguaya Natalia Oreiro, dejó
en el camino a las canciones que representaron a Chile (que fue la tercera
finalista), México, Brasil, Italia, Cuba, Israel, Colombia y España.
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