Por Santiago Rodríguez

Aníbal Ibarra volvió a ocupar ayer el sillón principal de la Legislatura porteña. Estuvo sentado 50 minutos, el tiempo que duró su discurso de apertura del período de sesiones ordinarias, en el que combinó una reseña de lo hecho hasta el momento y de lo que se propone hacer en los próximos años. “En estos siete meses”, fue el latiguillo que repitió al enumerar las acciones desplegadas desde que asumió como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y remarcar, de paso, el escaso tiempo que lleva de gestión. Ibarra ratificó su compromiso con el impulso de la zona sur, la educación y el desarrollo económico a partir de la inversión pública y adelantó, además, las leyes que pretende que sean aprobadas durante el 2001. Cosechó elogios y aplausos de la Alianza y críticas de la oposición.
El tiempo no acompañó la visita de Ibarra a la Legislatura (ver página 16/17). La lluvia amainó a su llegada, poco después del mediodía, pero la inundación de los sectores críticos de la ciudad a la mañana había reavivado los fantasmas del 24 de enero pasado, cuando un diluvio inundó Belgrano y Villa Urquiza y derivó en la peor crisis de su gobierno. Tanto es así que el secretario de Obras Públicas, Abel Fatala, tuvo que calzarse otra vez su piloto amarillo de tormentas y dar la cara ante los vecinos y no pudo estar con el resto del gabinete en la Legislatura. El temporal desató, además, las más variadas ironías de la oposición. “Tenemos el gomón preparado para ir a recibirlo”, bromeaba por ejemplo un importante legislador de Encuentro.
A decir de la oposición, “Ibarra abrió el paraguas” a poco de empezar a hablar. “La ciudad –explicó– viene padeciendo un régimen de lluvias extraordinario que, combinado con factores estructurales, resultó en la inundación del 24 de enero.” Aseguró después que “trabajamos para controlar definitivamente las inundaciones”; habló de la inversión de más de 50 millones de pesos en el Plan Hidráulico y de medidas para enfrentar las emergencias en el corto plazo; y dijo comprender “la indignación de los vecinos damnificados”, pero subrayó que “hemos estado con ellos en sus barrios y sus casas prestándoles asistencia y muchos de ellos reconocieron que era la primera vez que un gobierno respondía a sus urgencias”.
“Muy pobre. Sólo anuncios de obras cuando hace seis años que están gobernando”, se quejó una vez finalizada la sesión el titular del bloque de Encuentro, Jorge Argüello, huérfano ante la prensa porque en ese momento su vocera padecía –y así estuvo durante 40 minutos– atrapada entre pisos en uno de los ascensores de la Legislatura.
Mientras, la mayoría de los aliancistas desfilaban para saludar al jefe de Gobierno por el salón Eva Perón en medio de saladitos y masas que la vicejefa de Gobierno y presidenta de la Legislatura, Cecilia Felgueras, dispuso con dos objetivos: agasajarlo por su visita y por sus flamantes 43 años. Hubo, incluso, un “feliz cumpleaños pluripartidario”, según lo definieron los ibarristas. “La que arrancó cantando fue Irma Roy”, contaron.
Jorge Altamira del Partido Obrero y Patricio Echegaray y Vilma Ripoll de Izquierda Unida no se quedaron en la crítica verbal y se retiraron del recinto apenas Ibarra empezó su discurso. El socialista auténtico Abel Latendorf ni siquiera se sentó en su banca y dejó un cartel que advertía: “Ausente con aviso”. Lía Méndez comenzó a gritar “ya hay un proyecto humanista” cuando Ibarra anticipó que propondrá “un marco de discusión” para la Ley de Educación sobre la base de la extensión de la obligatoriedad de la enseñanza a 10 años, más autonomía para las escuelas y la continuidad de la actual estructura de primaria y secundaria.
Ibarra reafirmó su convicción de que la educación pública es “el gran instrumento de igualación social” y citó en ese contexto la inauguración el próximo lunes de las primeras doce escuelas bilingües en el distrito.
“El sur es nuestra meta”, sostuvo también Ibarra y explicó que eso se verifica “en la nueva traza de la red de subterráneos”. Al respecto, adelantó que las cuatro líneas que se construirán en los próximos ocho años terminarán con “la configuración radial y concéntrica” al unir el sur con el norte y aseguró que “todas las obras comenzarán por el sur.
En ese marco mencionó también la creación de la Corporación del Sur, con sus proyectos para establecer tres polos productivos en esa zona, el Centro de Convenciones y el Estadio de Voley, así como el traslado del Mercado de Hacienda y la incorporación de ese predio al tejido urbano.
Como muestra de su apuesta al desarrollo económico, Ibarra recordó su decisión de conceder a las pymes créditos a cinco años con “las tasas de interés más bajas del país”. También enumeró las obras “estratégicas” acordadas con la Nación: el Proyecto Retiro y el Puerto, el traslado del Aeroparque y la terminación de la autopista ribereña. Ibarra también rescató la implementación del Plan de Prevención del Delito y anunció su intención de convocar a todos los partidos a debatir la Reforma Política.
La mención a su decisión de incorporar a 250 enfermeras a la planta de los hospitales mereció el reproche de la oposición. “Por lo menos hacen falta 3000”, se quejó el belicista Víctor Santa María, quien lo criticó por no haber mencionado siquiera la Ley de Comunas, que debería aprobarse este año según establece la Constitución local.
“Excelente. Reseñó su gestión con claridad y honestidad, admitiendo las asignaturas pendientes”, opinó del discurso de Ibarra el vicepresidente primero de la Legislatura, el radical Jorge Enríquez. Fue el titular del bloque de la Alianza, el frepasista Ariel Schifrin, quien salió al cruce de las críticas opositoras: “El discurso fue tan concreto en cuanto a acciones y anuncios que a la oposición le habrá parecido violento”, dijo y especuló que “será, por ejemplo, que el Encuentro (por la Ciudad) no está de acuerdo con los créditos a tasa subsidiada que otorga el gobierno para emprendimientos productivos porque tiene una concepción más salvaje de la economía”.

RUCKAUF INAUGURO, A SU ESTILO
Lex, mano dura lex

Acorde con su estilo, el gobernador Carlos Ruckauf inauguró el nuevo período de sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense con un discurso en el que abundaron los términos efectistas, las promesas grandilocuentes y las críticas moderadas al gobierno nacional. Ante un auditorio completo, compuesto por legisladores, representantes de las Fuerzas Armadas y la Iglesia, Ruckauf volvió a proponer políticas más duras de represión del delito. “No queremos ver más asesinos en libertad, no queremos un sistema tan perverso como el dos por uno”, reclamó. En otro tramo de su exposición, el gobernador aseguró que este año se crearán nuevos empleos en la provincia, a partir de la implementación del “Plan de Infraestructura” que impulsa su gestión.
A lo largo de su extenso mensaje de 45 carillas, Ruckauf se preocupó por diferenciarse del gobierno nacional. Con ese objetivo, se animó a subrayar –con orgullo– que “no hemos bajado los salarios, ni aceptado las imposiciones de la tecnocracia internacional para bajar planes sociales, que ellos sólo ven como variables de ajuste”. Además, al momento de hablar de la situación económica de las provincias, cargó contra “la política económica que marca e impone la Nación” que, según él, impedirá que los estados provinciales alcancen el equilibrio fiscal en el año 2005.
Durante toda la ceremonia, Ruckauf estuvo acompañado por su vice, el “Ingeniero Felipe Solá” –tal como lo presentó, entre risas, el propio gobernador–, por el titular de la Cámara de Diputados bonaerense, el frepasista Aldo San Pedro, y por todos los funcionarios del gabinete provincial. Entre promesas de más trabajo y propuestas para que los jueces puedan ser removidos por el voto popular, el bonaerense se hizo un tiempo para recordar a los otros dos “presidenciables” del PJ, sus nuevos socios políticos Carlos Reutemann y José Manuel de la Sota. “Hemos logrado avances muy significativos en áreas de producción con nuestras provincias vecinas de Santa Fe y Córdoba”, destacó.
Luego de pronosticar que el Plan de Infraestructura provincial permitirá construir “rutas y puentes, tener cloacas y agua potable, asfalto, iluminación, cárceles, hospitales y tantas otras obras”, el gobernador subrayó que “la cuestión del desempleo requiere de una solución integral que está en la órbita del gobierno nacional”. Así volvió a criticar, con cautela claro, a la administración de Fernando de la Rúa. En cambio, a la hora de evaluar su primer año como gobernador, hizo un balance mucho más favorable. En su visión, los logros de su gestión fueron “la consolidación del tejido productivo, el fomento a la creación de nuevas empresas, la promoción del desarrollo local y regional y el diseño de nuevos instrumentos de política, como la ley de ‘Compre Bonaerense’”.
Una vez que terminó de leer su exposición, Ruckauf se enfrentó a un grupo de periodistas. Estos le preguntaron qué le había parecido el discurso del Presidente en el Congreso. “Realmente no puedo opinar porque no lo escuché, ya que estuve trabajando toda la mañana”, respondió.

EL JEFE DE GOBIERNO NEGOCIA LAS LISTAS DE CANDIDATOS
La repartija para octubre

Por S.R.

“No hablamos de temas electorales, aunque seguramente a medida que avancen los tiempos vamos a hablar de esto”, dijo Aníbal Ibarra días atrás, después de reunirse con Fernando de la Rúa. Es cierto: el jefe de Gobierno porteño no conversó de candidaturas con el Presidente, pero eso no quiere decir que se haya despreocupado del diseño de las listas para las próximas elecciones. Por el contrario, ya puso a sus operadores políticos a trabajar en el asunto y les dio instrucciones de que se reúnan con los referentes del radicalismo para empezar a discutir la integración de la nómina aliancista en la ciudad. Ibarra pasará en octubre su primer test electoral en el poder y no quiere quedar al margen de la selección de los candidatos que la Alianza presentará en el distrito que gobierna.
La designación del candidato a senador por Capital es una prioridad para los aliancistas. En octubre estará en juego la renovación total del Senado y, si la Alianza consigue terminar con la hegemonía del PJ, De la Rúa podrá transitar con mayor comodidad sus últimos dos años de mandato. El Frepaso tiene además la posibilidad de ampliar su representación en la Cámara alta, limitada hoy a la banca en poder del porteño Pedro del Piero.
Ibarra y los suyos consideran que Carlos “Chacho” Alvarez es el mejor candidato a senador por la ciudad, pero están convencidos de que mantendrá su negativa de postularse. Es en ese escenario que alientan la postulación de Elisa Carrió para el Senado con un frepasista como compañero, que podría ser el mismo Del Piero. “Es un esquema que a Ibarra le cierra”, aseguró a Página/12 un funcionario al tanto del pensamiento del jefe de Gobierno.
La decisión de Alvarez de no presentarse abre un panorama más complejo para los radicales. El principal fogonero de la candidatura de Carrió es Raúl Alfonsín, pero muchos dudan de que la chaqueña acepte. “Sería insólito que hiciera oposición y, si respalda al Gobierno, se arriesga a dilapidar el capital que acumuló criticándolo”, reflexionan los radicales.
Si De la Rúa recurre a los servicios de Carrió es porque no cuenta con otro candidato que iguale su performance en las encuestas: la pertenencia a la UCR es lo único que lo une a la diputada, quien ha llegado a decir, incluso, que De la Rúa no la representa. La idea de postular a Cecilia Felgueras aparece ahora devaluada: la vicejefa de Gobierno porteño no aparece en los sondeos tan bien como se esperaba y con su salida de la ciudad el delarruismo perdería el primer lugar en la línea sucesoria de Ibarra, dado el acuerdo que existe para que a fin de año el terragnista Cristian Caram asuma la vicepresidencia primera de la Legislatura.
Para integrar la lista de diputados hay nombres más firmes que otros. El secretario de Gobierno, Raúl Fernández, es el hombre al que Ibarra encomendó tratar el asunto de las candidaturas con los referentes radicales. La semana pasada estuvo con Rafael Pascual, también vio ya a Jesús Rodríguez y le resta un encuentro con los terragnistas. El diálogo con Enrique Nosiglia corre por cuenta del propio jefe de Gobierno.
La Alianza estima que colocará 6 o a lo sumo 7 diputados. A Pascual se le vence el mandato y su lugar en la nómina no está en discusión. De las conversaciones con los radicales, los ibarristas recibieron también los nombres de la nosiglista Cristina Guevara y de Horacio Vivo, de las filas de Rodríguez.
La cuestión, de todos modos, no está cerrada en la UCR porque los terragnistas –que internamente enfrentan a delarruistas y nosiglistas en dupla con el Ateneo del Centenario de Rodríguez– pretenden que Juan Carlos Farizano renueve su banca. “Tenemos un acuerdo con Jesús y no vamos a pelear entre nosotros, sino para que entre uno por cada sector. La realidad del partido habla de una paridad y, si hay que designar un candidato a senador y tres a diputados, corresponde que pongamos dos y dos. De lo contrario, habrá internas”, advierten terragnistas. Por el lado del Frepaso el indiscutible es Norberto La Porta, cuya postulación le sirve a Ibarra para contener a los socialistas. Una mujer en vista es María América González, si no acompaña a Alfonsín en Buenos Aires. “Entraría por el chachismo ortodoxo”, dicen los ibarristas, quienes todavía no han resuelto a quién de su propia tropa incluir en la lista.

PRINCIPAL