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Por Diego Schurman
 El Gobierno comenzará
a pagar esta misma semana la deuda de 37 millones de pesos que mantiene
con las obras sociales sindicales. Así se lo comunicó ayer
el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, a la cúpula de la CGT oficial.
La buena noticia para los jefes gremiales llegó dos días
después de conocerse el levantamiento del paro general de 36 horas.
Colombo y el jefe de la CGT, Rodolfo Daer, habían acordado la cita
el miércoles. Pretendían un encuentro secreto en un hotel
céntrico. Pero, al ver el anuncio de la cumbre en Página/12,
optaron por “transparentarlo”. Por eso se desarrolló
en la propia Jefatura de Gabinete.
La CGT fue representada por Armando Cavalieri, Oscar Lescano, Carlos West
Ocampo y Luis Barrionuevo. El cuarteto –Daer finalmente faltó
con aviso– llegó para consensuar los temas de la agenda que
abordarán la próxima semana, cuando se inicie la mesa de
diálogo tripartita con el presidente Fernando de la Rúa
y el sector empresario.
Se propuso tratar la unificación de todos los planes sociales;
crear un registro de seguridad social para evitar la evasión previsional,
gravar al sector financiero y ajustar los controles aduaneros. Pero el
tema que despertó mayor interés entre la dirigencia de la
CGT fue la distribución de los 37 millones de pesos que el Estado
reconoció adeudar a las obras sociales sindicales.
El fondo que administra ese dinero se conoce como “innominado”,
ya que no identifica sus beneficiarios ni tampoco un parámetro
para su reparto. En otras palabras, se trata de un botín que el
Gobierno utilizó para acallar los gritos de guerra de la CGT.
La mecánica de transferencia del dinero finalmente fue acordada
entre los sindicalistas Vicente Mastrocola y Jorge Omar Viviani, en representación
de la CGT oficial y la CGT rebelde, y el superintendente de Servicios
de Salud, Rubén Cano, en nombre del Ministerio de Salud.
De acuerdo con un acta que firmaron el 6 de febrero, a la que accedió
Página/12, se decidió redistribuir los 37 millones de pesos
–en verdad la cifra exacta es de 36.998.000– en forma proporcional
de acuerdo con la recaudación de cada agente de salud. Así,
el mayor beneficiado es Cavalieri, ya que la obra social de empleados
de comercio es la que cuenta con el mayor número de cotizantes.
Cavalieri, uno de los principales partícipes de las últimas
negociaciones, recibirá la friolera de 3,8 millones de pesos. En
el ranking le sigue Barrionuevo, otro interesado en llegar a un acuerdo
con el Gobierno. Su obra social, la de la Unión de Trabajadores
Gastronómicos de la República Argentina, aguarda ansiosamente
una suma de 1,8 millones de pesos.
De los “Gordos” –como se conoce a los dirigentes de la
CGT oficial– también figuran en el top ten la obra social
de la alimentación de Daer, y la de sanidad de West Ocampo, que
recibirán cada una 1,2 millones de pesos. Claro que también
obtendrán dinero fresco las obras sociales de la otra CGT, la rebelde.
Por ejemplo, la de su titular, Hugo Moyano, tiene la promesa de unos generosos
1,2 millones.
Pero mejor aún es la situación de otros dos dirigentes de
ese sector, el colectivero Juan Manuel Palacios y el mecánico José
Rodríguez, cuyas obras sociales serán beneficiadas con 1,7
millones y 1,3 millones respectivamente.
Si bien el reparto del “fondo innominado”, que Colombo prometió
efectivizar en las próximas horas, logró levantar el paro
general, no sirvió para acallar del todo a los sindicalistas: ayer
mismo volvieron a la carga frente al jefe de Gabinete en busca de más
dinero. Por un lado reclamaron unos 250 millones de pesos de un crédito
otorgado al PAMI durante la gestión de Carlos Menem, y que la Alianza
nunca hizo efectivo. Y por el otro, unos 150 millones de pesos que el
Ministerio de Salud no libera y que están destinados a financiar
los servicios de altacomplejidad brindados por las obras sociales sindicales.
En este caso, la respuesta quedó pendiente.
EL
1º DE JULIO VOTAN EN EL PJ CAPITAL
Retorno de Beliz y Roy
Por Fernando Almirón
El interventor del justicialismo
porteño, Jorge Escobar, anunció ayer que el 1º de julio
se llevarán a cabo las elecciones internas del partido, de las
que saldrán los candidatos a senadores y diputados nacionales y
las nuevas autoridades del peronismo de la Capital. El anuncio, fogoneado
por los representantes del gobernador Carlos Ruckauf, está destinado
a apresurar el regreso a casa de dos dirigentes claves del distrito que
hasta ahora juegan por fuera del partido, Gustavo Beliz e Irma Roy, quienes
ya tendrían asegurados sus roles después de la normalización:
Beliz candidato a senador, Roy a presidenta del PJ. Los políticos
objeto del deseo evitaron ayer hacer comentarios sobre la buena nueva.
“Todavía no está todo cerrado”, justificaron sus
asesores.
El sanjuanino Escobar, con el aval del denominado Consejo de Garantías,
creado a los efectos de otorgarle transparencia a la normalización
del PJ de la Ciudad de Buenos Aires, enviará hoy a la Justicia
el texto de la nueva Carta Orgánica en la que se establecen las
reglas de juego a las que deberán someterse los referentes peronistas
en su competencia interna.
En ella se establece, entre otras novedades, que los candidatos al Congreso
serán elegidos mediante elecciones abiertas, que un mismo dirigente
podrá competir tanto para un cargo electivo como partidario simultáneamente
y que la afiliación estará abierta hasta sesenta días
antes de los comicios, con posibilidad de llenar la ficha para votar a
autoridades hasta quince días antes de su realización.
“Ya hicimos todo lo que ellos demandaban para volver al PJ porteño,
ahora tendrán que definirse: vuelven o no; y si lo hacen será
para sumarse al proyecto Ruckauf presidente; o no vuelven”, sentenció
un importante operador del ruckaufismo en la Capital Federal.
El mismo dirigente le aseguró a Página/12 que el propio
mandatario bonaerense se puso al frente de las negociaciones tendientes
a lograr el retorno del líder de Nueva Dirigencia y de Irma Roy
a las filas del PJ. Incluso se reunió personalmente con ellos para
arbitrar las diferencias que sostenían entre sí el ex ministro
y la ex actriz, quienes llegaron a condicionar su regreso a cambio de
dejar afuera al otro.
Según otro importante referente del PJ metropolitano los pases
ya están acordados. Beliz se presentará como candidato a
senador nacional, enfrentando a la lista menemista encabezada por Daniel
Scioli; mientras que Roy buscará quedarse con la presidencia del
partido.
Sin embargo, aseguran fuentes cercanas a Roy y Beliz, aún no están
cerradas las negociaciones en torno de la cantidad de lugares que le corresponderá
a uno y otro tanto en las listas a diputados como a consejeros partidarios.
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