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Por Victoria Ginzberg
 La jueza María Servini
de Cubría dictó la prisión preventiva de Francisco
Gómez, apropiador del hijo de los desaparecidos Patricia Roisinblit
y José Manuel Pérez Rojo. El hombre, personal civil de la
Fuerza Aérea que se desempeñó en la regional de Inteligencia
“Buenos Aires” de Morón, intentó desviar su responsabilidad
e inculpar al comodoro Roberto Oscar Sende, quien, convenientemente, está
muerto. La jueza analizó testimonios, el legajo personal de Gómez
y las pruebas genéticas y resolvió firmar la prisión
preventiva y embargar los bienes del imputado por doscientos mil pesos.
“Trabajé en una casa que la Fuerza Aérea tenía
en Morón, como jardinero y albañil”, aseguró
Gómez cuando fue indagado por Servini de Cubría. El hombre
nombró al fallecido Sende durante toda su declaración, sobre
todo en lo específicamente relacionado con Rodolfo Pérez
Roisinblit, el niño que nació en la Escuela de Mecánica
de la Armada (ESMA) y que él anotó como su hijo. Dijo que
el comodoro le llevó el niño a su casa, que le dio todos
los papeles y que lo acompañó al registro civil a inscribir
al bebé. “Yo lo anoté porque creía que podía
ser un chico abandonado, de bien el día de mañana, y Sende
me dio todo servido. Todas las cosas que él hacía para mí
estaban bien, porque yo le tenía mucha confianza, yo nada más
firmaba”, expresó el apropiador. Gómez subrayó
que desconocía que la casa donde trabajaba era una base de inteligencia.
“Resulta algo extraño que al firmar la constatación
de nacimiento, Francisco Gómez no leyera dicho documento, como
así tampoco el certificado de nacimiento”, señaló
la jueza. Servini indicó también que pese a que Gómez
dijo que no estaba enterado de que trabajaba en una base de inteligencia,
“en su legajo personal puede leerse claramente cómo firmó
y se notificó en todo momento de sus calificaciones como personal
civil de inteligencia”. El mismo documento revela que Gómez
declaró bajo juramento haber tomado conocimiento detallado del
Estatuto para Personal Civil de Inteligencia de la Secretaría de
Inteligencia de Estado y de las Fuerzas Armadas y de su respectiva reglamentación
y que se comprometió a guardar secreto absoluto sobre la misma
aún después de haber cesado en sus funciones. La magistrada
marcó otras contradicciones en los testimonios del acusado. Por
ejemplo, en su primera declaración dijo haber inscripto la criatura
como propia y luego afirmó que fue “como adoptado”. También
aseguró que no terminó la primaria aunque en los datos oficiales
de la Fuerza Aérea consta en los títulos obtenidos: “primario,
7mo. grado”.
En el legajo personal de Gómez, el acusado fue descripto por sus
superiores –para el período entre el 16 de octubre de 1978
y octubre de 1979– como “un agente callado, respetuoso y disciplinado.
Se destaca por su excepcional voluntad de trabajo y la leal y amplia colaboración
que presta más allá de sus funciones específicas.
Colabora, sin descuidar su función específica, en otras
tareas del quehacer interno de la Regional”.
La jueza también escuchó las declaraciones de Juan Manuel
Taboada y de Capracio Esperanza Sánchez, quienes se desempeñaron
en la base de inteligencia de la Fuerza Aérea en Morón;
del médico Pedro Canela y del ex jefe de División Central
del grupo de vigilancia Aéreo, Carlos Solís. Las firmas
de los dos últimos figuran en falsa constatación de nacimiento.
Rodolfo Pérez Roisinblit nació en la Escuela de Mecánica
de la Armada (ESMA) el 15 de noviembre de 1978. Sus padres, Patricia Julia
Roisinblit y José Manuel Pérez Rojo, fueron secuestrados
el 6 de octubre por la Fuerza Aérea y estuvieron detenidos en una
casa situada en la zona Oeste del Gran Buenos Aires, que podría
ser la base de inteligencia en la que trabajaba Gómez. Patricia
fue trasladada a la ESMA exclusivamente para dar a luz y luego del nacimiento
de Rodolfo habría sido conducida de vuelta al “Pozo”
de la Aeronáutica.
A partir de una denuncia anónima en la sede de Abuelas de Plaza
de Mayo, Mariana Pérez –que tenía 15 meses cuando secuestraron
a su papá y a sumamá embarazada– supo dónde
trabajaba el joven que podía ser su hermano. Se acercó a
él y Rodolfo –sus apropiadores le pusieron Guillermo–
accedió a realizarse los análisis genéticos en Estados
Unidos. Las pruebas demostraron que era hermano de Mariana y nieto de
Argentina Pérez y Rosa Roisinblit, vicepresidenta de Abuelas de
Plaza de Mayo.
Gómez está en prisión desde la noche del 8 de febrero
pasado. Ahora, la jueza convirtió su detención en prisión
preventiva por considerarlo “‘prima facie’ autor penalmente
responsable de sustracción, ocultación y retención
de un menor de diez años, falsificación de documento público
destinado a acreditar la identidad de las personas y supresión
del estado civil de un menor de diez años”.
RATIFICAN
LA CONDENA CONTRA ASTIZ
Sin más escapatoria
La Cámara de Casación
rechazó un recurso extraordinario presentado por el represor Alfredo
Astiz y, de esta manera, confirmó la sentencia a tres meses de
prisión en suspenso que recibió el ex marino al ser juzgado
por apología del delito.
Los magistrados Pedro David, Juan Fegoli y Raúl Madueño,
de la Sala II de la Cámara de Casación, declararon “inadmisible”
el recurso extraordinario del abogado Fernando Goldaracena, defensor de
Astiz. En el escrito, el letrado solicitaba que se le conceda la posibilidad
de que la Corte Suprema revea la sentencia del “Angel Rubio”.
Ante la negativa, sólo le queda la posibilidad de “recurrir
en queja” ante el máximo tribunal. Pero como ese recurso no
tiene efecto “interruptivo”, la condena debe ser ejecutada.
De cualquier manera, el ex marino no irá por el momento a prisión,
ya que recibió una condena en suspenso.
El represor fue juzgado por el magistrado Claudio Bonadío, quien
después de un proceso oral y público dio su veredicto el
8 de marzo de 2000. “Yo nunca torturé. No me correspondía.
¿Si hubiera torturado si me hubieran mandado? Sí, claro
que sí. Yo digo que a mí la Armada me enseñó
a destruir”. “Soy el hombre mejor preparado técnicamente
para matar a un político o a un periodista”, dijo entre muchas
otras cosas Astiz en el reportaje que fue publicado el 14 de enero de
1998 por la revista 3puntos. Sus declaraciones iniciaron una decena de
causas que fueron unificadas en el juzgado de Bon2adío y provocaron
la destitución de “El Angel Rubio”.
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OPINION
Por Daniel Goldman *
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Jugado y coherente
Un antiguo texto oriental nos relata acerca de la existencia de
la primera fábrica de la Tierra. No estaba en claro a qué
se dedicaba la fábrica, pero nos describe que en el interior
de la misma había varios asnos sujetos a una gran rueda que,
para generar energía, la hacían girar mientras rotaban
el círculo. Los asnos estaban con sus ojos vendados a fin
de impedir que vieran la rueda. Las vendas les daba a los animales
la sensación de que marchaban en línea recta, mientras
trotaban sin cesar jornada tras jornada. El relato finaliza cuando
un día el dueño de la factoría arrancó
las vendas de los ojos de los animales y ellos, al adquirir una
visión distinta de la que estaban habituados, enloquecieron
reaccionando con violencia y destruyendo el establecimiento.
Muchas veces tengo la sensación de que las estructuras y
los dogmas religiosos imponen en nosotros conductas semejantes a
las atribuidas a los animales de la historia, imprimiendo con moldes
rígidos visiones distorsionadas, de modo tal que al salir
de los templos creemos que las curvas son líneas rectas.
Esta percepción condujo y conduce a una locura tal que actuamos
y promovemos la violencia, al creer que todos los caminos son sinuosos
y que por elección de un Ser Supremo debemos enderezarlos
a capa y espada, de modo que en nombre de la religión nos
hemos alejado de esencia de la religiosidad.
Es así que muchos “religiosos” han manipulado la
vida a través de la educación hacia los prejuicios
y no contra, han guiado a su rebaño a la incomprensión
y la intolerancia, se han olvidado de las necesidades del hombre
y han hecho oídos sordos al llanto de la viuda y al hambre
del huérfano.
Pero otros, por suerte “más inmorales que el resto”,
comprendieron que en la calle se debía hablar el idioma del
espíritu y transformaron el barrio y su entorno en aquello
que debería ser un templo.
Mi amigo Domingo Quarracino fue uno de esos tipos. A través
de su compromiso con la gente me enseñó a comprender
la sabiduría que encierra la humildad y la riqueza que existe
en el alma del pobre. Desde su visión cristiana de la vida
supo comprender más que muchos judíos mi propio judaísmo
y me señaló permanentemente la necesidad de establecer
puentes sobre las sendas sinuosas. Con esa sonrisa tan particular
me señaló qué encantadoramente recto es lo
que tantas veces parece torcido.
Domingo, fuiste siempre un tipo jugado y coherente hasta la cruz.
Siempre me dijiste que luchamos por lo mismo y sólo ahora,
pensando en tu ausencia, comprendo realmente que es verdad. Y qué
lástima que no fuiste presidente. ¡¡Me vas a
hacer mucha falta, maestro!!
* Rabino de la Comunidad Bet-El.
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