Por Diego Fischerman
Es el saxofonista más
influyente (y más imitado) de los últimos treinta años.
Su estilo las frases angulares, el sonido muscular, el control tímbrico,
una técnica apabullante es reconocible de inmediato, incluso
en contextos musicales tan distintos como los grupos de Frank Sinatra,
John Lennon, Frank Zappa, Billy Joel, Eric Clapton, Julian Lennon, Paul
Simon, Steely Dan, Joni Mitchell, Bruce Springsteen y, créase o
no, Alejandro Lerner. Michael Brecker no permite confusiones. No
se puede poner todo el pop en la misma bolsa, explicaba a Página/12.
Hay algunas de esas cosas que para mí fueron sólo
trabajos. No recuerdo ni los nombres de los que me llamaron. Otros, como
Joni Mitchell o Paul Simon, son grandes artistas y con ellos trabajé
por gusto.
Este saxofonista que editó su primer disco como líder después
de más de diez años de carrera y cuando ya su nombre era
uno de los lugares comunes de la escena del jazz (había tocado
con Horace Silver, Chick Corea (en el excelente Three Quartets, Metheny
(80/81) y Kenny Wheeler (Double, Double You) entre muchos otros) actuará
los próximos viernes 9 y sábado 10 por primera vez en Buenos
Aires al frente de su propio grupo ya había estado en diciembre
de 1991 como parte de la banda de Paul Simon. En enero del año
pasado tocó con Jeff Tain Watts en batería,
Joey Calderazzo en piano y James Genus en contrabajo en el Festival de
Jazz del Tambo, en Punta del Este, y en octubre había sido parte
del Festival de los Siete Lagos con un concierto magnífico en Bariloche.
Esta vez, además de Watts (el baterista fetiche de Branford Marsalis)
y Calderazzo (uno de los pianistas más destacados entre los surgidos
en las últimas décadas) llegará el contrabajista
Chris Minh Doky. Las actuaciones, programadas por el club de jazz Oliverio,
serán en los Salones del Sheraton Hotel y estarán precedidas
por una clínica organizada por la Dirección General de Música
del Gobierno de la Ciudad. La misma será el jueves 8, en el Teatro
Presidente Alvear (Corrientes 1659) y en esa ocasión lo acompañarán
dos músicos argentinos, el saxofonista Ricardo Cavalli y el pianista
Ernesto Jodos.
Nacido en 1949 en Filadelfia, hijo de un pianista semiprofesional que
los estimuló, a él y a su hermano el trompetista Randy,
a ser músicos y a dedicarse al jazz, Michael Brecker empezó
a fines de los 60 con un grupo que hizo historia en el mundo del
jazz rock, Dreams, donde tocaba junto al guitarrista John Abercrombie,
el bajista Will Lee y el baterista Billy Cobham. Sus estudios habían
sido en la Universidad de Indiana pero el verdadero principio fue cuando
a los 18 años llegó a Nueva York. La banda del gran pianista
y compositor Horace Silver, con quien volvió a tocar hace pocos
años, en el retorno de Silver al disco, fue la que lo definió
estilísticamente en esa especie de síntesis entre las armonías
de Coltrane y el sonido de Rollins que, sumado a su gusto por el rhythm
& blues y el funk, conforma su sello de fábrica. Silver
es uno de los compositores más creativos del jazz y nadie puede
quedar igual luego de haber tocado con él, dice. El
fue uno de los primeros músicos importantes con los que toqué
y, obviamente, fue un honor que volviera a llamarme después de
tantos años.
En su último disco, llamado Rhythm Is of The Essence y editado
por el sello Verve, Brecker toca junto al guitarrista Pat Metheny (que
ya lo había acompañado en Michael Brecker, su primer álbum
como líder) y el organista Larry Goldings. Con ellos se alternan
tres bateristas: Jeff Tain Watts (el baterista fetiche de
Branford Marsalis), Elvin Jones (el integrante del mítico cuarteto
de Coltrane entre 1963) y 1965) y Bill Stewart (miembro, entre otros,
del cuarteto de John Scofield). Su CD anterior se llamaba, sintomáticamente,
Historias del Hudson. Y es que Brecker es algo así como el músico
neoyorquino por antonomasia. En esas historias reconoce el sonido de Silver
y con él, dice, la voz de la propia ciudad y, después,
claro, las de Miles y Coltrane.
RECITALES,
OPERAS Y CONCIERTOS
Música para ver por TV
Durante este mes habrá
varios programas de gran nivel, en la televisión por cable, relacionados
con la música, empezando por la emisión del próximo
martes 6 (a la 1.00, 7.00, 13.00 y 18.30) que Canal (á) dedicará
a la actuación de Egberto Gismonti en el Festival de Jazz de Freiburg.
Una semana después, en el mismo programa, podrá verse a
Gilberto Gil y Djavan y el martes 27 el recital que en el festival de
Montreux dieron Maria Bethânia y Milton Nascimento. Entre los conciertos
que emitirá este canal se destacan los del miércoles 7 (a
las 18.30) con Martha Argerich en dúo con Nelson Freire (tocando
obras de Chopin, Ravel y Rachmaninov) y el miércoles 14, con el
magnífico programa en el que la Filarmónica de Berlín,
dirigida por Claudio Abbado y con Argerich como protagonista, tomó
como eje el mito de Prometeo. El Prometeo de Liszt, Las criaturas de Prometeo
de Beethoven y el genial (y delirante) Prometeo, el drama del fuego de
Alexander Scriabin. Las óperas programadas (sábados a las
22) serán la casi desconocida Katia y el diablo de Dvorak (el próximo
3), Arabella de Richard Strauss, dirigida por Bernard Haitink (el 10),
LIncoronazione di Poppea de Monteverdi, conducida por Raymond Leppard
y Boris Godunov de Mussorgsky, por el elenco del Bolshoi.
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