Por Felipe Yapur
Los miembros de la comisión
especial bicameral que evalúa la gestión de Pedro Pou frente
al Banco Central de la República Argentina (BCRA) comenzaron a
apresurar los tiempos. Ayer, el titular de la comisión, el senador
Mario Losada, llamó a los legisladores que la integran para destacarles
la conveniencia de que el dictamen esté redactado hacia
fines de la próxima semana. La razón, confiaron integrantes
del grupo de trabajo, es el clima de incertidumbre económica que
vive el gobierno de Fernando de la Rúa frente a la dimisión
del ministro de Economía, José Luis Machinea, y la necesidad
oficial de tener ese cargo disponible para un recambio que otorgue credibilidad
a los mercados en este momento de turbulencia. Domingo Cavallo o Ricardo
López Murphy podrían ser los reemplazantes del devaluado
Pou.
El jueves la comisión había acordado volver a encontrarse
el martes para discutir el diagrama de testimonios que tomarían
los legisladores. Todo parecía indicar que continuarían
con el ritmo cansino con que habían comenzado el 20 de febrero.
Sin embargo, el llamado telefónico de Losada apuró los tiempos.
El presidente de la comisión le recomendó al diputado Víctor
Peláez que los interrogatorios fueran realizados el mismo martes
para no perder más tiempo.
Peláez, justamente, es el legislador que consiguió que cuatro
ex funcionarios de alto rango del Central aceptaran relatar a la comisión
los usos y costumbres de Pou al frente del BCRA. Son
testigos muy importantes, dijo el diputado neuquino a este diario
porque conocen al dedillo los manejos del presidente de la institución
y señaló que lo único que resta es definir la modalidad
en que prestarán sus testimonios, tal vez alguno de ellos
no desee develar su identidad. Es una decisión que respetaremos,
indicó el diputado por Neuquén. Trascendió además
que es intención del legislador citar a un ex director del banco
que mantuvo fuertes discrepancias con Pou por la forma de conducir la
entidad.
El cambio en la comisión es notorio y se nota en las declaraciones
de sus integrantes. Peláez dijo, por ejemplo, que Pou no realizó
los controles suficientes porque existió un tratamiento preferencial
y permisivo con el Banco República y que pusieron un colchón
debajo de aquellos bancos para que cuando cayeran no se golpearan tanto.
El senador Alcides López dijo que lo que está bastante
claro es que no hubo control sobre el sistema financiero argentino y ello
permitió el lavado de dinero y la caída de entidades financieras,
para luego destacar que la comisión está avanzando
a muy buen paso, con elementos importantes.
Integrantes de este cuerpo especial confiaron a Página/12 que lo
único que resta, además de los testimonios, es el arribo
de una copia original del informe de la subcomisión del Senado
estadounidense tarea encomendada a la Cancillería y
el libro de actas y resoluciones del directorio. Sobre este último
punto, los legisladores reconocieron que hay una sospechosa demora
en la remisión de ese material por parte del Central. No
es extraño que lo demoren. Estamos seguros que allí quedaron
asentados las maniobras para proteger a algunos bancos, aseguró
uno de los integrantes de la comisión.
Todo indica que la recomendación será la remoción
de Pou y que la frase del radical Raúl Baglini, quien había
dicho que la comisión recién había recolectado el
10 por ciento de la información necesaria, quedó en el olvido.
CONSULTORES
DAN SUS PRONÓSTICOS DE LO QUE VIENE
¿Qué pasará en la economía?
Por Claudio Scaletta
José Luis Machinea no
pudo sacar a la economía de la recesión. A pesar de haber
optado por medidas decididamente ortodoxas y fiscalistas debió
padecer, en reiteradas oportunidades, el jaque del mercado,
el único que tras el triunfo electoral de la Alianza siempre fue
por más. Los sobreestimados efectos del blindaje, la última
jugada de Economía, se esfumaron mucho antes de lo esperado. Sus
efectos vivificantes en los ánimos de los funcionarios, no evitaron
que el riesgo país, tras una baja inicial, continuara su escalada
hasta cerca de los 800 puntos básicos. Página/12 efectuó
a un grupo de economistas dos preguntas básicas. 1) ¿Qué
debe hacerse con la economía? 2) ¿Qué se podría
esperar del sucesor de Machinea?
Aldo Abram
1- A partir del blindaje el gobierno intentó cambiar su imagen
de pasividad y falta de liderazgo. Se eligió el camino de las reformas
lights, con falta de audacia en los contenidos. Pero esto sólo
funcionó hasta principios de febrero. Hoy lo que hay que hacer
es una reforma del Estado que parta de la fórmula del presupuesto
base cero. Y esa reforma no puede estar hecha por políticos. El
núcleo de acción debe ser una profunda reforma tributaria
que baje impuestos y en la que nadie tenga coronita.
2- Cavallo o López Murphy lo primero que presentarían para
aceptar es una lista de condiciones a ser cumplidas por la Alianza, entre
ellas la necesaria verticalización de la propia tropa. Economía
tiene que tener más poder o se hunde. Es claro que ambos son personajes
que van a ir a profundo en las reformas.
Guillermo Carracedo
1- Hay que acordarse de la economía real, de la producción.
Muchos economistas están demasiado preocupados por las variables
financieras, demasiado pendientes de Wall Street. Pero no se trata de
seducir a los inversores financieros, sino a quienes inviertan en proyectos.
Además, esos proyectos deben estar destinados a las exportaciones.
El mercado interno necesitará meses para recuperarse y un aumento
del consumo con las variables actuales significaría un aumento
de las importaciones.
2- Lo primero que se va a notar es un impacto internacional muy bueno.
Bajará el riesgo país y los inversores serán más
afectos a comprar los bonos 2017. Pero los costos internos son muy altos.
Cambiarlos sólo se consigue mediante dos alternativas. O con una
baja muy fuerte de los impuestos o saliendo de la convertibilidad.
Orlando Ferreres
1- Hay que bajar el riesgo país. De lo que se trata es de
bajar de entrada el déficit fiscal, algo que Machinea quiso hacer
pero no pudo. El sector público fue el único que no hizo
el ajuste.
2- A Cavallo le falta el apoyo del sector político. Pero su presencia
puede ser muy buena porque está muy apoyado por el sector empresario.
Seguramente tomarían una serie de medidas muy drásticas.
En el caso de Cavallo estaría muy bien que arregle lo que hizo,
que fue llevar el gasto público de 40 a 80 mil millones de dólares.
Claudio Lozano
1- Se necesita una redistribución progresiva del ingreso,
un replanteo de la apertura comercial y financiera y la regulación
del proceso de concentración económica. La redistribución
necesita que todo familia tenga un ingreso mínimo de 500 pesos
y un subsidio de 380 pesos para los jefes de hogar desocupados. Para conseguir
esto hace falta una reforma tributaria que grave la renta, el patrimonio
y el consumo superior. La apertura debe ser para colocar nuestros productos
en el mercado mundial y no para que inunden el nuestro. Regular la concentración
implica una fuerte reducción de tarifas y la reducción de
las ganancias financieras.
2- El conjunto extendido de la población no puede esperar ninguna
modificación sustantiva. En todo caso pueden intentar una estrategia
de crecimiento concentrado y excluyente, pero no veo como pueden lograrlo.
PARA
LOS EMPRESARIOS, MACHINEA NO PODIA SEGUIR
Un final que no sorprendió a nadie
Por Cledis Candelaresi
Poco antes de que José
Luis Machinea dejara el cargo, los hombres de empresa ya se referían
al ex ministro de Economía como a un funcionario de tiempo agotado.
Claro que a los ojos de los hombres de negocios el verdadero problema
es político y, en consecuencia, trasciende al renunciante titular
del Palacio de Hacienda: los reproches por el estancamiento económico
y la falta de ejecutividad oficial tienen como último destinatario
al propio Fernando de la Rúa. En este escenario, la recurrente
figura de Domingo Cavallo les resulta seductora. Pero su escaso sustento
político en la Alianza genera, al mismo tiempo, muchas dudas.
Desde su oficina o country, los empresarios consultados ayer por Página/12
coincidía en que esta vez el alejamiento de Machinea debía
estar fuera de discusión. Sus políticas fracasaron.
Ya no tiene nada que hacer, sentenció ante este diario un
conocido industrial. La mayoría del empresariado parece percibir
que se cumplió la profecía esbozada al comienzo de la gestión
delarruista: Machinea es un hombre de recambio, chivo expiatorio ante
el fracaso de la propuesta económica aliancista. Más
debilitado que el (ex) ministro de Economía está el Presidente.
Pero Machinea es un fusible, juzgó un dirigente del sector
electrónico.
Los reproches hacia el economista de FADE son diversos. No aplicó
ninguna medida para resucitar la industria nacional, le recriminan
los más ligados a la producción local. Se equivocó
al subir impuestos. Debería haber hecho un ajuste más drástico
desde el primer momento, protestaba ayer un banquero. Lo cierto
es que en un año y casi tres meses de gestión, el equipo
machineísta no logró conquistar a ningún sector de
la producción en el que podría apoyarse en un momento de
crisis. Por el contrario, hasta ayer lo criticaban con semejante vehemencia
automotrices, algunas privatizadas o la tribuna pyme.
El juicio es común en torno de la falta de ejecutividad,
no sólo del equipo económico saliente sino del propio De
la Rúa. La reglamentación de la ley de compre nacional,
la implementación efectiva del Plan de Infraestructura, los pagos
en bonos de deudas a empresas de servicios públicos o la propia
desregulación de las obras sociales nutren la lista de promesas
oficiales incumplidas o retrasadas. ¿Cómo puede ser
que el Presidente diga que si el Congreso no le aprueba el recorte de
gastos para financiar las legislaturas políticas, recién
en octubre llamará a un plebiscito?, se impacientó
otro empresario.
El arrollador Cavallo surge entonces como una figura contrapuesta, capaz
de revertir las expectativas y, quizás, de motorizar la economía.
Es emprendedor, sabe armar un equipo coherente y capaz,
tiene mucho predicamento fuera del país y despierta confianza
en los inversores, lo elogiaban ayer distintos empresarios. Como
contrapartida, los mismos hombres de la producción que reconocen
esos atributos en el líder de Acción por la República
admiten que inserto en un gobierno aliancista podría quedar maniatado
por la falta de respaldo político.
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