La vena literaria de Mariano Perel y su capacidad en las operaciones de
contrainteligencia parecen no tener fin: apareció un nuevo documento,
de 264 páginas, escrito en inglés, que contiene un sinfín
de datos secretos tendientes a perjudicar, y tal vez extorsionar, al ex
agente de la CIA Frak Holder, ejecutivo de la agencia Kroll OGara
Company, multinacional considerada pionera en la lucha anticorrupción.
Ojo por ojo, Perel le estaba por pasar alguna factura, ya que Holder lo
había investigado años atrás y había realizado
un informe negativo sobre sus actividades. Un mes y medio antes de su
muerte, Perel había renovado el alquiler de un depósito
o departamento en la ciudad de Nueva York, lugar en el que tendría
almacenados otros documentos que prefirió mantener alejados del
país. En algunos relataría supuestos actos de corrupción
cometidos en Argentina por ex funcionarios. En el marco de la causa, ayer
fue allanado el consultorio de la mujer de Perel, Rosa Golodnitzky, y
se investigan varias llamadas recibidas por el financista poco antes de
morir.
Entre el 3 y el 5 de febrero, en el celular de Perel se recibieron varios
llamados de parte del abogado Fernando Sabransky, hijo de Moisés
Sabransky, fallecido el año pasado, quien había arreglado
los términos económicos de la salida de Perel del Banco
Mercurio. Una de las comunicaciones fue el 3 de febrero, un día
antes de la muerte, y la otra el 5 de febrero, 24 horas después
de que trascendiera la noticia sobre los hechos de Cariló. Los
investigadores quieren saber qué le dijo Sabransky a Perel, dado
que la ruptura con el Mercurio había sido un punto de inflexión
en la vida del financista considerado clave en la causa.
En Buenos Aires, la Policía Federal allanó el consultorio
de Rosa de Perel, por orden de la fiscal de Dolores María Claudia
Castro. La policía mantuvo reserva estricta sobre los resultados
del procedimiento realizado en el noveno piso B del edificio
de Juncal 2865. Sólo trascendió que buscaban posibles documentos
dejados en el lugar por Perel o por la propia Rosa. La medida obedeció
también a la necesidad de investigar a los dos integrantes del
matrimonio y no limitarse, como hasta ahora, a las actividades desarrolladas
por Perel.
El 22 de diciembre, un mes y medio antes de su muerte, Perel renovó
el alquiler de un depósito o departamento en Nueva York. Fue durante
un viaje relámpago, ida y vuelta en el día, con la excusa
de llevar a su hijo para hacerle un tratamiento. Los investigadores creen
que Perel guardó allí documentación de suma
importancia, a la que se podría acceder una vez que la Justicia
argentina realice los trámites necesarios para que la policía
norteamericana allane el lugar. Se trataría de papeles que revelarían
la existencia de actos de corrupción cometidos por ex funcionarios
del gobierno de Carlos Menem.
Testigos aseguran que le escucharon decir: A esos originales los
tengo en Nueva York, cuando se tocaba, en conversaciones informales,
algún tema relacionado con causas judiciales que involucraban a
miembros de la administración menemista. Allí habría,
además, una copia del informe sobre Holder, que apareció
aquí en un disquete. Lo único que se sabe, por ahora, es
que la información fue enviada por e-mail a un estudio jurídico
de Miami. Perel estuvo en esa ciudad entre el 6 y el 8 de enero pasado,
sin que se enteraran los directivos de la empresa para la que trabajaba,
Antfactory Latin America. La excusa del viaje fue, otra vez, un supuesto
tratamiento de salud, en este caso para su esposa.
En el mismo informe, Perel aclaró que imprimiría tres copias
para ubicar en diferentes lugares, tal como hacía con
todos los documentos que pasaban por sus manos. El ejecutivo era un
hombre muy previsor y guardaba todos sus papeles, dijo uno de los
investigadores. Resaltó como extraño que la
familia no hubiera aportado todavía ningún documento ante
la fiscal. El informe de Perel sobre Holder asombró a los detectives.
Ya en las dos primeras páginas hay un exhaustivo informe sobre
el ex agente de la CIA. Ese documento tenía todos los ingredientes
necesarios para llevar a cabo una extorsión, dijeron los
investigadores. En 1997, Holder había hecho un informe que le impidió
a Perel el acceso a la firma Citel, donde el ejecutivo pretendía
trabajar. El informe fue lapidario. En un tramo se refiere a Perel
como un hablador al que no le gusta trabajar, dijeron los voceros.
En su contragolpe, Perel hizo un detalladísimo informe sobre Holder,
enviado por e-mail al abogado Jimmy Smith, de Miami, el mismo que habría
recibido una de las dos cartas que Perel mandó a Estados Unidos
horas antes de viajar con su esposa a Cariló. Con el patrocinio
de ese estudio jurídico, Perel inició una demanda contra
Kroll por daños y perjuicios. Seis meses antes de su muerte, había
llegado en Estados Unidos a un arreglo extrajudicial con la gente de Kroll.
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