Por Mariana Carbajal
El Gobierno lanzará a
partir de la semana próxima una campaña para facilitar la
inscripción del personal doméstico en el sistema previsional
y de salud. La movida se extenderá a lo largo del año e
incluirá afiches callejeros y la instalación de móviles
de la Anses en las estaciones terminales de trenes de Retiro, Constitución
y Once y en los principales conglomerados urbanos del país, donde
las interesadas podrán registrarse, según adelantó
a Página/12 Carmen Storani, titular del Consejo Nacional de la
Mujer, que tiene a su cargo la planificación de la campaña.
El anuncio se oficializará el 8 de marzo, Día Internacional
de la Mujer, cuando el presidente Fernando de la Rúa firme un decreto
que clarificará los alcances del régimen jubilatorio del
servicio doméstico y establecerá con precisión cuál
será el haber mínimo garantizado, entre otros puntos.
Desde que empezó a regir el nuevo régimen simplificado
para este sector de empleadas el blanqueo fue mínimo, porque la
gente no se enteró: estimamos que todavía alrededor del
94 por ciento sigue en negro, sin cobertura de seguridad social,
reveló Storani. En abril entró en vigencia un régimen
especial de seguridad social para las trabajadoras domésticas,
en el marco de la Ley de Reforma Tributaria. Pero la normativa, que simplificó
la inscripción del personal en negro, no tuvo ninguna difusión
oficial. Por esa razón, Storani se planteó como prioridad
de su gestión dar a conocer la nueva reglamentación, para
que las empleadas conozcan que por muy poca plata pueden acceder
a una obra social y a una jubilación. Esa será la idea central
de la campaña.
En los casos en que las empleadas trabajen en más de una
casa, con la suma de los pagos de todas sus empleadoras seguramente no
tendrán que realizar otros aportes para tener acceso a los beneficios,
indicó la presidenta del Consejo Nacional de la Mujer.
Poco más de 800.000 mujeres se desempeñan en el servicio
doméstico en el país, según datos del Consejo Nacional
de la Mujer, en base a la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC. En
la ciudad de Buenos Aires son alrededor de 80.000 y representan el 12,4
por ciento del total de ocupadas femeninas. En los partidos del conurbano,
en tanto, suman algo más de 262.000, es decir, el 20 por ciento
de las mujeres que trabajan. Estimaciones del Consejo Nacional de la Mujer
señalan que no más del 6 por ciento del total estaría
realizando aportes previsionales.
Quiero que este sector de la economía, que ha estado siempre
en la informalidad, sea visibilizado y reciba un mejor trato. No hay que
olvidar que estamos hablando de empleadas en quien confiamos la organización
de nuestras casas y, muchas veces, el cuidado de nuestros hijos. La empleadora,
a su vez, se va a sentir más tranquila sabiendo que su empleada
tiene obra social, señaló Storani.
En el marco de los actos de celebración del Día Internacional
de la Mujer, De la Rúa firmará un decreto para adecuar el
régimen especial del sector, creado por la Ley de Reforma Tributaria,
al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones vigente. Según
adelantó Storani, el decreto clarificará, entre otros aspectos,
el monto del haber mínimo garantizado a las empleadas y la posibilidad
para las trabajadoras menores, de entre 14 y 18 años, de realizar
sólo los aportes al Sistema de Salud, sin obligación de
hacerlo al Sistema Previsional. En la redacción de la norma están
trabajando por estos días un equipo de técnicos de la AFIP,
la Anses, Ministerio de Trabajo, Jefatura de Gabinete y Superintendencia
de Servicios de Salud.
Los trámites para
la inscripción
Por M.C.
¿Cómo es el trámite para inscribir a una
empleada doméstica?
En primer lugar, el empleador
no tiene que identificarse. El único requisito es que la
trabajadora tenga la correspondiente CUIL. Si todavía no
la sacó, puede obtenerla en cualquier delegación de
ANSeS, presentando su DNI.
Los aportes y contribuciones
a cargo del empleador varían de acuerdo a las horas semanales
que trabaja la mujer en la casa. De 6 a menos de 12, el desembolso
mensual será de 20 pesos; de 12 a menos de 16, 39 pesos y
16 o más, 55 pesos.
Si la empleada tiene
un solo empleador, para acceder a la prestación básica
obligatoria (PBU) tendrá que sumar a los montos antes mencionados
las siguientes cifras: 23, 11 o 0 pesos, respectivamente según
la segmentación de horas trabajadas que se detallan más
arriba.
Para disponer del Programa
Médico Obligatorio a través de una obra social, si
tiene un solo empleador, la trabajadora deberá aportar además
12, 5 o 0 pesos respectivamente, según las horas trabajadas.
Con 20 pesos adicionales,
la empleada puede extender la cobertura de salud al grupo familiar
primario.
Los pagos se pueden realizar
en cualquier banco y también a través del sistema
de Pago Fácil, una vez que la empleada tiene su número
de CUIL. No es necesaria ninguna otra inscripción en la ANSeS.
Simplemente, al concretar el pago, la empleadora deberá anotar
la CUIL en una boleta de pago especial, disponible en todos los
lugares habilitados para el pago.
Si la empleada queda
sin trabajo por algún tiempo, puede continuar ella, si lo
desea y está dentro de sus posibilidades, con los aportes
correspondientes a la empleadora.
Las empleadas pueden
elegir la obra social para ellas y su grupo familiar entre las que
se encuentran inscriptas en el Registro Nacional creado a tal fin
y que hasta la fecha son: Personal de la Construcción; Edificios
de Renta Horizontal de la Capital Federal y Gran Buenos Aires; Personal
Hotelero y Gastronómico de la Unión de Trabajadores
Gastronómicos de la República Argentina; Seguridad
Comercial, Industrial e Investigaciones Privadas; Conductores de
Transporte Colectivo de Pasajeros y Personal Auxiliar de Casas particulares.
El trámite para
inscribirse en la obra social debe realizarse en la sede o delegación
de la entidad elegida con la siguiente documentación: original
y fotocopia del último comprobante de pago; original y fotocopia
del DNI; si decidieron incorporar a su grupo familiar debe acreditar
la relación de parentesco (con certificados de matrimonio,
de nacimiento de los hijos, o de convivencia en caso de concubinato).
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