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Por Fernando Almirón
 Los máximos dirigentes
del justicialismo se mostraron ayer prudentes a la hora de pronunciarse
sobre la renuncia de José Luis Machinea al Ministerio de Economía.
En realidad sus manifestaciones dejaron trascender más su preocupación
por la posible incorporación de Domingo Cavallo al gobierno de
la Alianza. “La imprudencia se la dejamos al Ejecutivo”, señalaron
con sorna los escuderos de Eduardo Duhalde. En general, tanto Carlos Menem
como Carlos Ruckauf coincidieron en bajarle el precio a Cavallo al asegurar
que “los nombres no son importantes, lo que necesitamos es un cambio
de rumbo en la política económica”. Menem le dio su
apoyo a Ricardo López Murphy al sugerir que sería “el
más indicado” para reemplazar a Machinea. Y agregó
con cierta picardía desde Anillaco que Cavallo “podría
ayudar” a De la Rúa. Carlos Reutemann, como es habitual en
él, no hizo declaraciones.
“Cavallo es más ajuste, es más recesión, es
más desempleo. Mañana se le puede ocurrir canasta de moneda,
o devaluar, o lo que se le cante para volver a ser el héroe de
la economía argentina y quedarse con el control del gobierno”,
le aseguró ayer Página/12 un importante dirigente cercano
al gobernador Carlos Ruckauf, quien desde La Plata observa con recelo
la posible incorporación del ex ministro a la administración
aliancista. “Pero para salir de la convertibilidad o hacer cualquier
tipo de cambio con la moneda el Ejecutivo va a necesitar del Congreso,
y de los votos del peronismo”, añadió el dirigente
que, como su jefe, no quiere ver a más presidenciables en el horizonte
político nacional.
Ayer las mesas de conducción del Consejo y del Congreso partidario
del justicialismo bonaerense se reunió en Dolores para evaluar
los pasos a seguir con vistas a las elecciones de octubre y analizar el
cambio de timón en el Palacio de Hacienda. “Nuestro trabajo
no fue fácil porque estos tipos (por el Gabinete nacional) son
imprevisibles.” Según algunos dirigentes entre los que se
encontraban Duhalde, José María Díaz Bancalari, Osvaldo
Mércuri y Saúl Ubaldini, “nos pareció totalmente
disparatado que De la Rúa no haya anunciado el relevo con más
celeridad”. Y chicanearon: “No hay que descartar que mañana
Ricardo Ostuni salga a decir que ahora Machinea se queda y que aquí
no ha pasado nada”.
A la hora de bajarle el precio a Cavallo Ruckauf se manifestó “dispuesto
a dialogar y ver de qué se tratan las medidas” que tomará
el nuevo ministro, porque “no se trata de personas sino de medidas
que activen la economía y devuelvan el trabajo” (ver aparte).
Desde Anillaco, Menem advirtió que el país se encuentra
inmerso en un “caos” y “corrupción generalizada”,
a la vez que restó importancia a la renuncia de Machinea porque
-dijo- se trata de un problema de “conducción” política
más que de personas al frente de la cartera económica. Sin
embargo Menem aseguró hoy que el ministro de Defensa, Ricardo López
Murphy, sería el “más apto” para reemplazar a
José Luis Machinea y que su ex ministro Domingo Cavallo podría
“ayudar mucho” al gobierno nacional, seguramente recordando
los encarnizados cruces que el ex presidente mantuvo con Cavallo mientras
el cordobés fue su ministro.
Desde Córdoba, el gobernador José Manuel de la Sota le pasó
el micrófono a su esposa, la secretaria general de la Gobernación
Olga Riutort de De la Sota, quien afirmó que la renuncia de Machinea
a la cartera de Economía “es un signo de debilidad” del
Gobierno nacional, y que “sin un fuerte apoyo del Presidente, a ningún
ministro le puede ir bien”.
El bloque de diputados del PJ ya anticipó cual será su posición
más allá de quién sea asignado al cargo. “Si
quieren modificar la ley de convertibilidad tendrán que pasar por
el Congreso”, dijeron. Y en respuesta a la demanda de Chrystian Colombo
–que había puesto como condición para asumir en el
Palacio de Hacienda no modificar la reforma previsional– los legisladores
de la oposición respondieron que “si es por eso, que se quede
tranquilo porque no estamos pensando en modificar eldecreto, lo que haremos
será derogarlo de plano, y lo haremos con el apoyo de los diputados
del Frepaso”.
RUCKAUF
NO QUIERE PRESIONAR A DE LA
“Hay que dejarlo”
”Yo no le sugerí
ningún nombre al presidente Fernando de la Rúa” para
reemplazar al renunciante José Luis Machinea en el ministerio de
Economía, aseguró ayer Carlos Ruckauf quien así tomó
distancia de la crisis de gabinete en el gobierno de la Alianza. El bonaerense
también negó que haya hablado con el Presidente en el día
de ayer, y que lo hayan consultado desde Olivos sobre los nombres que
se barajan para ocupar cargos en el Gobierno y en el Banco Central. “Con
el que sí mantuvo una permanente comunicación fue con José
Manuel de la Sota, y entre ambos quedaron en no alimentar la sensación
de inseguridad y alarma en la gente”, aseguraron voceros del mandatario
en declaraciones oportunas en un año electoral.
“Nunca, jamás le sugerí un nombre” al presidente
De la Rúa, aseguró ayer Ruckauf al desmentir que haya propuesto
a Domingo Cavallo para la titularidad del Banco Central. “Es una
versión descabellada”, repitieron en el entorno del bonaerense
que ayer se convirtió en el vocero de los gobernador peronistas
con los que estuvo en permanente contacto.
“La responsabilidad del gobierno es gobernar y la nuestra es controlar,
no cogobernar con ellos, y por eso nunca hemos dado ni daremos nombres
para el gabinete nacional”, señaló una vez más
como para que las distancias queden en claro.
Ruckauf subrayó que “el presidente está tomando una
decisión y hay que dejarlo que lo haga sin presiones” y agregó
que “cualquier opinión” suya podría ser tomada
como “una forma de presionar”, cosa que no deseaba hacer ya
que De la Rúa “tiene que asumir la responsabilidad sin intermediarios
y sin cortapisas”. Pero reclamo un cambio en la dirección
económica y que el nombre del nuevo ministro de sepa antes del
lunes.
Finalmente dirigió sus dardos contra la titular de Desarrollo Social,
Graciela Fernández Meijide al resaltar que “la política
social se ha equivocado gravemente” y que “en el año
que terminó, la ministra que dicen también que ha renunciado
ha cometido errores gravísimos, ha mandado dos millones menos de
unidades de comida al interior”. Así puso sus fichas al alejamiento
de ministra que supo amasar una fortuna de votos en la provincia de Buenos
Aires hace poco más de tres años atrás.
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