Por Cristian Vitale
Tito Losavio no se detuvo tras
la disolución de Man Ray, el grupo que virtualmente colideró
junto a la cantante Hilda Lizarazu durante 12 años de carrera y
con 8 discos editados. Mientras Lizarazu se recluía en la provincia
de Córdoba para embarcarse en un plan familiar, el guitarrista
prolífico en colaboraciones con varios grupos y solistas
del rock argentino de los ochenta y noventa inició un nuevo
proyecto bautizado Coxis. Así, en medio de la agonía de
Man Ray y luego de una aventura personal con su trío El Ombú,
Losavio trabó amistad con la cantante Sol Bernardele .-también
conocida como Surya y ambos encararon esta etapa tecno-electrónica
que, en algún punto, remite a la etapa más tecno de Man
Ray. En un sentido, Coxis se distancia de mi pasado con Man Ray,
por el hecho de no estar tocando la guitarra. Pero por otro lado siempre
me gustó trabajar con máquinas de hacer música. Desde
el primer disco que hicimos con Hilda (Man Ray o el disco del ojo,
1988), hay baterías programadas. Y Piropo, que lo hicimos con Piccolini,
tiene muchos loops, sonidos análogos y un par de temas en plan
dance. Es decir, sigo una línea musical aunque con algunas diferencias
de matiz, asegura Losavio a Página/12. Con su nuevo proyecto
y manejándose por un circuito independiente, viene de cumplir una
gira llamada Cyberhippie tour por Costa Rica y otros países
de América.
¿Cómo fueron los primeros pasos de Coxis?
Paralelamente en el último año de Man Ray, empecé
a trabajar en unas bases con máquinas. Sol, a quien conocía
de algunos años atrás como performer con clavas de fuego,
acababa de volver de Londres y había terminado con Sonnenstrahl
un dúo electro industrial, que había formado con Eugenio
Himmel. Así que le propuse hacer algo.
¿Qué objetivos básicos se fijaron con esta
formación?
Tocar y viajar. Aprovechar lo ligero del instrumental y el hecho
de que seamos dos nos da libertad de movimiento. Es como el artesano que
viaja con su paño de aritos, por eso a la gira le pusimos Cyberhippie
tour.
¿Cómo fueron recibidos en Costa Rica, uno de los países
que visitaron en la gira?
Con muy buena onda. Estoy aprovechando los contactos que hicimos
con Man Ray. Hay una movida muy piola de gente haciendo fiestas por fuera
de los canales mediáticos típicos. Hay mucha música
electrónica y artistas callejeros. Y es así como nos gusta
estar.
El pasado de Tito Losavio tiene que ver con lo más divertido de
los últimos años del pop argentino. Fue guitarrista de Los
Twist, con los que grabó dos discos, Cataratas musicales (1991)
y El Cinco en la espalda (1994). Al mismo tiempo casi, Man Ray vivía
su cuarto de hora de masividad, con canciones como Caribe Sur
y Sola en los bares, parte de Perros de playa. Tiempo después,
el dúo Losavio-Lizarazu compuso la canción principal de
una tira de televisión, Montaña Rusa.
¿Qué diferencias podría establecer entre este
nuevo proyecto y sus anteriores participaciones en bandas que fueron realmente
populares y que producían hits? ¿Es lo mismo?
Aclaro que es verdad que había una cierta presión
con Los Twist y Man Ray para tener éxitos, pero era
por parte de las compañías. Igual siempre la pudimos pilotear.
Por supuesto que con Coxis no hay nada de eso. Elegimos el camino independiente,
porque es lo que más se parece a nuestra forma de ser.
¿Extraña a Man Ray?
A veces sí. Imagine que fueron 12 años de música,
viajes y amigos.
¿Por qué no siguió el grupo? ¿Quién
tomó la decisión de terminarlo?
Fue un desgaste natural. Resultó paradójico porque
estábamos en un buen momento: acabábamos de terminar el
nuevo disco, la compañía discográfica estaba al palo
y dispuesta a hacer la gran inversión. Y, por supuesto, quería
asegurarse haciéndonos firmar un contrato por cuatro años.
Pero lo que para otros puede ser motivo de alegría, para nosotros
fue un bajón. Sabíamos que si no firmábamos, se caía
todo. Yo quería buscar una tercera posición para salvar
el disco en el que había trabajado duro. Pero lo hablé con
Hilda y no firmamos. Fue el final.
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