Por
Facundo Martínez
Con buen fútbol en el primer tiempo y un gran sentido de la oportunidad
en la segunda mitad, Racing se impuso por 2-1 frente a Boca, que con esta
derrota se despidió prácticamente de sus aspiraciones en
el torneo local. Fue un partido vibrante, muy discutido entre los jugadores
y bastante violento. Boca jugó todo el tiempo complementario con
un hombre menos porque en a los 44 minutos se fue expulsado el capitán
Jorge Bermúdez por pegarle un codazo al delantero Maximiliano Estévez.
Con esta victoria, el conjunto de Reinaldo Merlo consiguió afianzarse
entre los de arriba y levantar el ánimo de los hinchas, quienes
vivieron el triunfo como una verdadera fiesta, como cuando este equipo
derrotó a San Lorenzo por 2-0.
Boca no salió bien a la cancha e inmediatamente debió someterse
a la constante presión de los Avellaneda. No habían pasado
muchas situaciones cuando, a los 7 minutos, tras un tiro libre de Riquelme
que se estrelló en el palo derecho de Sessa, Burdisso tomó
el rebote y puso el 1-0 para los visitantes. Racing reaccionó rápido
y tres minutos más tarde Rueda se perdió el empate, cuando
colocó una pelota por encima del arquero Abbondancieri, que el
mismo Burdisso logró sacar de la línea de gol.
La ventaja no les sirvió de mucho a los de Bianchi, porque siguieron
sin encontrar el camino para jugar la pelota y manejar el ritmo del partido.
Merlo decidió reforzar la circulación y a los 16 minutos
de juego decidió sacar a Lux, quien ya había sido amonestado,
y poner a Principianio, quien se asoció bien con Loscri y tuvo
un aporte importante en el desarrollo del partido. Racing buscó
llegar al arco de Córdoba tanto por los costados como por el medio
y, ante el desacierto del mediocampo de Boca, lo hizo con suficiente tranquilidad.
Rueda y Estévez se las arreglaron para complicar a los defensores
xeneizes y estuvieron varias veces muy cerca de descontar, de no ser por
la excelente actuación de Abbondancieri.
La constante presencia de Racing en el área de Boca despertó
la bronca de Bermúdez y su pelea con Estévez, que empezó
cuando el de Racing solicitó al árbitro una tarjeta amarilla
para el colombiano. Un codazo del defensor dejó al delantero tirado
un buen rato en el área, pero Martín no lo vio. Después
vino un insulto del delantero al defensor, que fue advertido por el línea
García y le costó a Estévez una amarilla. Minutos
más tarde, a los 44, en una jugada sin pelota Bermúdez le
pegó un codazo al delantero. Ninguno lo advirtió, salvo
el línea García, quien corrió hasta detrás
del arco de Abbondancieri para informar al árbitro lo ocurrido.
Martín expulsó a Bermúdez y cobró un penal,
que Chatruc convirtió para el empate.
Para evitar más roces, en el entretiempo Bianchi decidió
sacar a Serna (se mostró muy enojado con el árbitro) y a
Pereda y poner en sus puestos a Pinto y a Clemente Rodríguez.
Con un jugador menos, Boca anduvo mejor que en la primera parte. Salió
a buscar la victoria aprovechando el desgaste de los locales y el juego
de Riquelme, más enchufado en el partido, y poco a poco se fue
adueñando del juego, mientras Racing se paraba de contraataque.
En el mejor momento de los de Bianchi llegó el recreo para tomar
agua.
Al regresar llegó el gol de la victoria para Racing. Un centro
de Loscri ante la marca de Marchant, le permitió a Rueda, quien
entró sorprendiendo entre los defensores Imboden y Burdisso, anotar
de cabeza el 2-1 definitivo. Después, Racing volvió a tener
oportunidades para ampliar el marcador pero las desperdició. Boca
se entregó sin resistencia y comenzó a pensar en otra copa,
la Libertadores.
GOOD
SHOW EN RACING
Bermúdez,
un papa frita
Es
muy difícil jugar con un futbolista menos durante más de
un tiempo y ocupar los espacios en forma correcta. Así, aludiendo
a la expulsión de Jorge Bermúdez, buscó justificar
Carlos Bianchi la derrota de Boca pero no le restó méritos
al triunfo del equipo dirigido por Reinaldo Merlo: el resultado
fue justo, porque Racing aprovechó todas las oportunidades que
tuvo para convertir y se encontró con el triunfo en una pelota
cruzada en la que nos quedamos un poco dormidos, explicó.
Sobre la polémica acción en que derivó la expulsión,
Bianchi aseguró no haberla visto y que sólo recuerda el
centro que echó José Chatruc. Después no vi nada,
acotó sin dudar.
El colombiano Mauricio Serna criticó al árbitro Martín
por la expulsión de Bermúdez. No sé si la expulsión
fue justa o injusta. En eso no le puedo reprochar nada a Martín,
porque estaba lejos de la jugada. Lo que sí digo del referí
es que Estévez cometió antes una violenta infracción
y no cobró nada. Y, después, ese mismo jugador insultó
al línea y sólo lo amonestó, afirmó
con tono de queja. Bianchi dijo que cambió a Serna porque estaba
muy nervioso y temió que también lo expulsaran.
En el vestuario local, lógicamente, predominaba la alegría.
Ojalá que Racing siga jugando así, ganando puntos,
para pensar en lo que pasa en los primeros lugares de la tabla, no en
los últimos se ilusionó el arquero, Gastón
Sessa.
El guardameta del equipo de Avellaneda concedió el que la expulsión
de Bermúdez los beneficiara. Sin dudas, en una tarde con
tanto calor, el hombre de más nos favoreció. Pero no por
eso voy a dejar darle la importancia debida al esfuerzo de Racing para
derrotar a un Boca que viene de ser campeón de todo, acotó.
Fue un triunfo redondo, que nos viene muy bien para seguir adelante
con esta campaña.
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