Por
Andrea Wimmer
Desde Melbourne
Michael Schumacher y la escudería Ferrari comenzaron
la temporada 2001 de la Fórmula 1 con un triunfo que sin embargo
nadie quiso festejar, tras el segundo accidente mortal en la categoría
en los últimos seis meses. El alemán conquistó un
Grand Prix de Australia ensombrecido por la muerte de un asistente de
pista, que resultó herido tras una colisión entre el alemán
Ralf Schumacher y el canadiense Jacques Villeneuve en la cuarta vuelta.
Villeneuve embistió a casi 300 kilómetros por hora el Williams-BMW
del alemán, y el BAR-Honda del canadiense voló por los aires
hasta caer en el límite de la pista. Un neumático acabó
con la vida del asistente.
Esta es una noticia que nos consterna a todos. No deberíamos
hablar demasiado de la carrera, dijo Schumacher, que logró
su victoria número 45 en Grands Prix 147 días después
de haberse consagrado tricampeón mundial. Sin embargo, su rostro
en el podio denotaba tristeza.
El alemán comenzó la temporada con una victoria clara ante
una cifra record de 128.500 espectadores reunidos en el circuito de Albert
Park. Su rival directo en la lucha por el título, el finlandés
Mika Hakkinen, abandonó en la vuelta 25ª. El otro piloto de
McLaren-Mercedes, el escocés David Coulthard, fue segundo, y el
otro hombre de Ferrari, el brasileño Rubens Barrichello, fue tercero.
Al enterarse de la muerte, que no trascendió hasta el final de
la carrera, el director deportivo de Ferrari, Jean Todt, no ocultó
sus sentimientos: Esto es muy, muy triste. Su colega de Mercedes,
Norbert Haug, hizo un llamamiento para que se mejoraran las medidas de
seguridad para los asistentes de pista.
La muerte
del asistente recuerda a la tragedia de Monza en setiembre, cuando un
miembro de la organización, Paolo Ghislimberti, murió durante
un choque generalizado en la largada del Grand Prix de Italia. La muerte
de Ghislimberti fue la primera tragedia en un circuito de Fórmula
1 desde la muerte del brasileño Ayrton Senna en mayo de 1994 en
Imola. A raíz del accidente, que produjo heridas leves en siete
espectadores, la carrera fue neutralizada durante 10 vueltas.
No basta con mejorar la seguridad de los pilotos. Después
de lo que ha pasado se ve que también tenemos que centrarnos en
otros aspectos, comentó Michael Schumacher después
de la carrera. Si lo intentamos todo para proteger nuestras vidas,
tenemos que darlo todo también para hacer lo mismo con el resto
de personas implicadas en esto, agregó.
Los auxiliares de pista en la fatídica curva 3 del Albert Park
de Melbourne estaban parapetados detrás de un muro de hormigón
de un metro de alto, precedido por una barrera de neumáticos de
unos dos metros. Sin embargo, una rueda del BAR-Honda de Villeneuve burló
las protecciones e impactó de lleno en el pecho y estómago
del asistente. La barrera de neumáticos tenía un hueco por
donde los comisarios enseñan las banderas a los pilotos, y por
donde entró la rueda.
Las autoridades, que no comunicaron el fallecimiento hasta el final de
la carrera, abrieron inmediatamente las investigaciones, junto a los comisarios
de carrera de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
En principio, las conclusiones iniciales son que se trata de un accidente
en carrera que no debería acarrear ninguna multa.
La carrera había ingresado en su tercio final, y el colombiano
Juan Pablo Montoya, debutante en la Fórmula 1, cumplía una
actuación sensacional, ubicándose en el tercer puesto. Pero
fue entonces cuando el motor falló repentinamente comenzando a
lanzar humo, y el colombiano debió abandonar. Es desilusionante
no haber visto la bandera a cuadros tras haber hecho una carrera tan buena,
dijo el sudamericano.
El debutante
español Fernando Alonso, en su modesto Minardi, tuvo una muy buena
actuación al terminar duodécimo, mientras que Gastón
Mazzacane no pudo completar ni una sola vuelta y quedó fuera en
el primer giro por problemas en los frenos de su Prost-Acer. Fue
la carrera más corta de mi vida..., dijo entre resignado
e irónico el segundo piloto de Prost. Largué bien,
y el auto iba bien, pero poco después sentí que el pedal
del freno estaba totalmente flojo y debí abandonar, explicó
el ex Minardi.
A los pocos metros de la largada sentí que el pedal de freno
no respondía y tuve que abandonar. Creo que me quedé sin
frenos traseros. El auto comenzó a prenderse fuego en la parte
trasera y eso pudo haberse producido por una pérdida de líquido,
señaló Mazzacane. Henri Durand, director técnico
de Prost, dijo: Identificamos el problema en el auto de Gastón
y es algo que no debería volver a suceder.
La gran sorpresa de la jornada fue el finés de Sauber Kimi Raikkonen,
que corre con una superlicencia provisional y acumula nula experiencia
en la Fórmula 1 o categorías similares. Tras la carrera,
el equipo Sauber presentó una protesta contra el francés
Olivier Panis, piloto de BAR-Honda. Sauber alegó que Panis superó
al alemán Nick Heidfeld bajo bandera amarilla. El jurado decidió
sancionar con una pena de 25 segundos al francés, que bajó
así del cuarto al séptimo puesto. Con esa decisión,
el equipo Sauber logró ubicar a sus dos pilotos en posiciones puntuables.
Heidfeld quedó cuarto, sumando tres puntos, y Raikkonen fue sexto,
sumando un punto en su primera competencia de Fórmula 1. Quinto,
con dos puntos, fue otro alemán, Heinz-Harald Frentzen, de Jordan-Honda.
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