Los
Acuerdos del Viernes Santo de 1998 iban a traer la paz en Irlanda del
Norte. El gobierno autónomo entre católicos y protestantes,
resultante de aquel acuerdo, debió ser suspendido a principios
del año pasado. Desde entonces, la sensación es que ya no
hay guerra pero tampoco paz. Y ahora, estamos viviendo una escalada
de la campaña de terror del IRA Auténtico en Gran Bretaña.
Estas fueron las palabras de Alan Fry, jefe de la unidad antiterrorismo
de Scotland Yard, refiriéndose a una escisión del católico
Ejército Republicano Irlandés (IRA). Es que ayer explotó
una bomba, escondida en un taxi, frente a la sede de la cadena BBC, en
Londres. Hubo un herido leve. Más tarde, una amenaza de bomba en
la estación de Victoria, en el centro londinense, obligó
a la detonación controlada de un auto. En la noche del sábado,
un hospital de Londres había recibido otra amenaza de bomba.
De acuerdo con la magnitud de la explosión, podría haber
sido una catástrofe, ya que el edificio de la BBC alberga todos
los servicios de radio y televisión de la cadena, con excepción
del servicio exterior. Pero como la bomba fue precedida de una amenaza
codificada, el edificio y sus alrededores pudieron ser evacuados. El único
herido es un empleado del subterráneo de Londres que fue alcanzado
por astillas de vidrio alrededor de los ojos. No se registraron daños
materiales de consideración.
Los restos de la explosión se esparcieron en un área de
150 metros a la redonda en la zona de Sheperds Bush, en el oeste
de la capital británica. Fry indicó que se trató
de entre cinco y diez kilogramos de material altamente explosivo
que se hallaban ocultos en un taxi aparcado ante el edificio. El vehículo,
que fue adquirido ayer de segunda mano en el norte de Londres, presuntamente
por un hombre con acento norirlandés, resultó completamente
destruido. Un camarógrafo de la BBC, John Brotherton, filmó
la explosión desde el piso 16 de un edificio cercano. Se interrumpió
la programación y un redactor veterano, Laurie Margolis, señaló
que la situación le recordaba a Beirut, a la ex Yugoslavia y a
la propia Irlanda del Norte: La violencia de la explosión
fue grande. La bola de fuego se extendió por toda la calle. Los
coches se incendiaron; el edificio tembló.
Los medios de comunicación británicos señalaron que
el motivo del atentado podría ser la emisión de la BBC de
un polémico programa sobre el atentado perpetrado por el IRA auténtico
en 1998 en la localidad norirlandesa de Omagh, que costó la vida
a 29 personas.
Por su parte, el portavoz de seguridad del protestante Partido Unionista
del Ulster (UUP), Ken Maginnis, afirmó ayer que el ataque a la
BBC era previsible y que el peligro terrorista en Irlanda
del Norte no ha pasado de ninguna manera. También responsabilizó
al gobierno irlandés de no presionar lo suficiente al IRA en la
cuestión del desarme de la organización, que sigue siendo
el obstáculo principal para lograr la paz en el Ulster. Tanto el
premier británico, Tony Blair, como su homólogo irlandés,
Bertie Ahern, mantuvieron en las últimas semanas intensivas negociaciones
para buscar una salida a esta situación política.
En otro orden de cosas, el ex ministro británico para Irlanda del
Norte, Peter Mandelson, fue exculpado en una investigación oficial
del tráfico de influencias que derivó en su renuncia, según
publicó ayer The Sunday Telegraph.
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