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Uno
de los temas clave que en las próximas horas deberá desentrañar
Ricardo López Murphy es el equipo de colaboradores que lo va a
acompañar. Es seguro que Daniel Artana, actual economista jefe
de FIEL (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas),
será su secretario de Hacienda y virtual viceministro. Mientras
que están en duda nombres como los de Federico Sturzenegger (hijo
de Adolfo), Manuel Solanet, y Abel Viglione, el encargado del área
industrial de FIEL.
Juan Luis Bour, otro de los economistas jefe de FIEL, dio ayer algunas
pistas de los nombramientos que se vienen en Economía. “Es
posible que algunos (economistas de la Fundación) vayan”,
dijo. Y añadió que algunos colaboradores podrían
llegar a ser especialistas que en la actualidad trabajan en el extranjero
pero que están vinculados a FIEL. Y otros que si bien no forman
parte del staff, realizan investigaciones para la institución.
FIEL, el “think tank” de López Murphy es una fundación
privada, fundada en 1964, que se financia con los aportes de las principales
empresas del país. Su orientación es de neto corte liberal,
y cada tanto suele publicar sus recomendaciones para realizar una reforma
integral del Estado. La última de las propuestas fue realizada
a pedido del influyente Consejo Empresario Argentino (CEA) y sugería
que había que despedir a unos 200 mil empleados públicos
en todo el país para equilibrar las cuentas fiscales. Daniel Artana
es el candidato con más chances de instalarse en la estratégica
Secretaría de Hacienda, la caja del ministerio desde donde se reparten
los fondos para cada jurisdicción, y que hasta ahora venía
ocupando Mario Vicens.
Artana, a su vez, deberá designar a los reemplazantes de Nicolás
Gadano en la Subsecretaría de Presupuesto y de Juan Carlos Gómez
Sabaini, en la Subsecretaría de Política Tributaria. Pero
el principal punto de conflicto del economista de FIEL no es ése
sino asegurarse que podrá controlar también la Administración
Federal de Ingresos Públicos (AFIP), actualmente dirigida por Héctor
Rodríguez en la órbita de la Jefatura de Gabinete. Artana
fue siempre un firme candidato para ocupar ese puesto y de ir a Hacienda
no estaría dispuesto a manejar la caja del Estado sin conseguir
controlar al mismo tiempo la recaudación.
La otra área conflictiva para López Murphy es Infraestructura
que, como versa el decreto presidencial firmado ayer, le fue asignada
“interinamente”. Los colaboradores del nuevo ministro temen
que sea reflotado el Ministerio de Infraestructura de la mano del amigo
presidencial Nicolás Gallo. En ese caso, especulan, podría
abrirse una canilla de gasto electoral difícil de cerrar.
Otros nombres que se barajan son los de Federico Sturzenegger, actual
profesor de la Universidad de San Andrés, que podría ser
el reemplazante de Miguel Bein en la Secretaría de Programación
Macroeconómica o en la Jefatura de Asesores. Adolfo padre es otro
de los economistas más cercanos a López Murphy. También
Francisco Mezzadri, ex asesor económico de Eduardo Angeloz junto
al propio López Murphy, podría ocupar otro lugar destacado
en el equipo.
Entre los funcionarios que conservarían sus funciones se encuentra
el secretario de Finanzas, Daniel Marx. Aunque el consultor Miguel Angel
Broda, amigo y hasta hace poco socio de López Murphy, dice en la
intimidad que, pasado algún tiempo, “es factible que Marx
sea reemplazado por figuras que actualmente se desempeñan en la
banca internacional”. Quien sí habría sido confirmado
oficialmente, por pedido del Presidente, es el secretario PyME, Enrique
Martínez.
Aún no habría definición sobre el futuro de Javier
Tizado, secretario de Industria; Débora Giorgi, de Energía
y Minería; Jorge Kogan, de Transporte, Anibal Rothamel, de Obras
Públicas; y Carlos Winograd, de Defensa de la Competencia del Consumidor.
“Todavía no me llamó nadie, así que yo sigo
trabajando”, decía ayer Winograd en Casa de Gobierno.
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