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Por
Eduardo Tagliaferro
 Continuará.
Fue la respuesta utilizada por un importante miembro del gabinete para
referirse a las conversaciones referidas a la designación de un
hombre del Frepaso en la Secretaría General de la Presidencia.
El primer ofrecimiento llevaba nombre y apellido: Darío Alessandro.
Pero los frentistas propusieron que el cargo sea ocupado por Ricardo Mitre,
presidente de la Fundación Carlos Auyero y ex secretario administrativo
del Senado, en tiempos en los que Carlos “Chacho” Alvarez ocupaba
la presidencia del cuerpo. “Sería necesario un gesto amplio
y contundente de apoyo del Frepaso a las políticas oficiales”,
afirmaban en la Rosada. Las negociaciones continuarán hoy por la
tarde cuando se reúnan el ministro del Interior Federico Storani
y Alessandro.
Luego de la renuncia de José Luis Machinea y cuando Ricardo López
Murphy era el nombre puesto para la cartera de Economía, el Gobierno
buscó conseguir y plasmar un mayor compromiso del Frepaso con la
gestión. Una de las formas imaginadas para concretarla fue la ampliación
de la representación de las huestes de Chacho en el gabinete. No
en cualquier puesto precisamente. Sino en aquel que no tiene gestión
específica, pero sí ingreso cotidiano y permanente a los
despachos y decisiones presidenciales. Por este motivo Fernando de la
Rúa pensó en Alessandro, mano derecha de Chacho Alvarez
y diputado que probó su lealtad al Presidente en las variadas crisis
que se sucedieron luego de la renuncia del líder frentista a la
vicepresidencia. Alessandro se ha ganado la confianza del Presidente y
del jefe de Gabinete Chrystian Colombo. La propuesta oficial venía
“llave en mano” atada a la persona de Alessandro. La respuesta
del Frepaso fue despersonalizar la oferta del Gobierno y traducirla como
un convite institucional. El puesto, interpretó el partido socio
menor de la coalición, es para el Frepaso.
La decisión se urdió durante la reunión celebrada
el domingo en la Casa del Frente, que impidió a Alvarez disfrutar
del triunfo de Racing contra Boca. Tras analizar el escenario abierto
después de la salida de Machinea, los frentistas concluyeron que
no era conveniente comprometer a uno de sus principales dirigentes. Desechada
esta posibilidad rodaron los nombres de Mitre, la viceministra del Interior,
Nilda Garré y el actual secretario de Empleo, Horacio Viqueira.
Si el Gobierno elegía para el puesto a uno de los dos funcionarios,
Mitre aparecía como el candidato a reemplazarlo.
Luego de la jura de López Murphy, mientras los reconocidos empresarios
y operadores de la city formaban fila para saludar al nuevo ministro,
Storani se encaminó a su despacho para reunirse con Alessandro,
Garré y el diputado frepasista Rodolfo Rodil. Aunque no estaba
agendada, la reunión era la continuidad de la que había
comenzado a primera hora de la mañana, cuando Alessandro fue a
la Rosada para llevar el nombre que su fuerza proponía para el
cargo.
A la salida, los frentistas afirmaban que las negociaciones habían
concluido y sólo quedaban detalles. Allegados a Storani decían
en cambio que las deliberaciones continuarán hoy por la tarde cuando
el titular de la cartera política se encuentre con Alessandro.
Storani analizará con los dirigentes del Frepaso otras variables
que complementan la designación.
Para el Gobierno no está dicha la última palabra. “Esto
no es una cuestión de nombres sino de apoyo global”, dijo
a última hora de ayer una importante fuente de la Rosada.
Entre los ítem pendientes sobresale el futuro del Ministerio de
Desarrollo Social y el destino que finalmente tenga la iniciativa chachista
de crear una agencia social que unifique todos los planes asistenciales.
Junto al futuro de la agencia se discute quién será su responsable.
“Las propuestas de De la Rúa no las vamos a aceptar a libro
cerrado”, precisó Alessandro. Precisamente en ese punto se
encuentra el principal dilema del Frepaso. Manifestó hasta el cansancio
que no objetará losnombramientos del Presidente, por otro reclama
mayor participación en las políticas que impulsará
el Gobierno. Una dualidad difícil de sostener que Alessandro intentó
precisar mientras salía de la Rosada: “Buscamos una mayor
presencia no para ocupar un cargo sino para participar en las decisiones
y acompañar lo que el Gobierno disponga”, explicó.
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