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Por Diego Schurman
 Lo mejor sucedió puertas
adentro. Quejas airadas contra Ricardo López Murphy. La certeza
de un inminente paquete de ajuste que afectará a las provincias.
Y un intenso debate sobre el posible ingreso de Domingo Cavallo al Gobierno.
El documento que los gobernadores justicialistas presentaron horas después
a la prensa fue una lección de diplomacia. Allí sólo
manifestaron sus mejores deseos al flamante ministro de Economía
y pidieron, recatados, medidas para reactivar el mercado interno.
El encuentro en La Plata había sido convocado por Carlos Ruckauf
para fijar posición sobre el rumbo económico. El gobernador
bonaerense esperaba escuchar en el almuerzo un anticipo de las medidas
de López Murphy. Pero sólo encontró ideas vagas,
aunque coincidentes. Uno de los presentes logró resumirlas con
un dicho: “Todos los caminos nos llevan a Roma”. Se refería,
claro, a un nuevo ajustazo.
En el documento, el rechazo a esa posibilidad llegó por vía
indirecta. Es decir, volcando lo que ellos desearían que suceda:
“Esperamos que se tomen medidas que reactiven el mercado interno,
a través del consumo popular, logrando el crecimiento del empleo”,
leyeron, evitando manifestar su bronca por no haber sido invitados a un
encuentro con el ministro.
En fin, se habló con un encono del liberalismo ortodoxo como si
Carlos Menem hubiese sido presidente de Kamchatka. La cuota tragicómica
la acercó un adelgazado José Manuel de la Sota cuando comenzó
a servirse el asado.
–Yo no como porque estoy con la dieta del ayuno con agua. Como ven
ya estoy aplicando la receta López Murphy –sonrió el
mandatario cordobés.
Sus pares siguieron con la línea argumental, aunque sin ningún
tono de broma. “El problema son las provincias”, se desgarró
uno al reproducir un textual del flamante funcionario. “Es un gesto
desalentador. El mercado ya está pidiendo que acelere las medidas
de ajuste, ésa es la única lectura de la caída de
la Bolsa (ayer)”, se sumó el santacruceño Néstor
Kirchner.
Otros se sumergieron en la interna de la Alianza. Luego de resaltar la
ausencia de Carlos Chacho Alvarez y Raúl Alfonsín en la
asunción de López Murphy, el riojano Angel Maza se regodeó
contando el malestar que produjo a Crhystian Colombo un supuesto deseo
del nuevo ministro de remover a Héctor Rodríguez de la AFIP.
También se dijo que el impulso del frepasista Ricardo Mitre para
la Secretaría General generó ira entre los radicales.
De hecho, el documento metió cuña en una pelea ajena. “Las
sucesivas crisis económicas vividas recientemente por nuestro país
indican que ha llegado el momento de que quienes gobiernan lo hagan, dejando
de lado sus diferencias internas, ya que el pueblo los eligió para
eso”, dice.
Cavallo fue capítulo aparte. Ruckauf y De la Sota aseguraron haber
hablado con el ex ministro, quien –dijeron– les confió
estar tentado de asumir en el Banco Central, que en ese caso sería
inamovible y que lo desvela la idea de convertirse en una suerte de Alan
Greenspan de la Argentina, manteniendo el control de la política
monetaria. El norteamericano es presidente de la Reserva Federal.
–Una vez que estoy adentro si bajo la tasa me convierto en el ministro
de la reactivación– dijo Cavallo de acuerdo con la versión
de Ruckauf.
Claro que allí también se expuso el Plan B del ex superministro
menemista: designar uno de sus hombres en el Central y esperar una derrota
electoral de la Alianza en octubre, lo que a su entender aumentará
su cotización y le permitiría transformarse en una suerte
de “salvador”.
En el encuentro se apeló a todos los recursos de forma para mostrar
horizontalidad entre los presentes. Se utilizó una mesa redonda,
para que nadie esté en la cabecera, y se aseguró que la
reunión no fue obra de Ruckauf sino que sus pares se “autoconvocaron”.
De todos modos, ni los 9 mandatarios presentes (Ruckauf, De la Sota, Kirchner,
Maza, Rubén Marín, Julio Miranda, Guido Insfrán,
Eduardo Fellner y Carlos Manfredotti), ni los 5 ausentes (Carlos Reutemann,
Adolfo Rodríguez Saá, Carlos Rovira, Juan Carlos Romero
y Carlos Juárez) se lo creyeron. En especial el Lole, quien advirtió
que sólo concurriría a un encuentro si se produce en un
terreno “neutral”. Es por eso que ayer mismo anunciaron otra
cumbre en La Pampa para la próxima semana.
El bonaerense relativizó esas menudeces simbólicas y se
esmeró en mostrar las grandes chances electorales del PJ. Fue al
despedirse desplegando unas recientes encuestas de Hugo Haime con datos
catastróficos para la Alianza: alrededor del 80 por ciento de rechazo
al modelo económico y del 70 por ciento de imagen negativa del
presidente Fernando de la Rúa.
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Menem, López
Murphy y Pou
Para no quedar desairado, luego que los gobernadores del PJ tuvieron
su cumbre sin su presencia, Carlos Menem salió ayer a respaldar
la designación de Ricardo López Murphy, deseó
el “éxito” de la gestión de flamante ministro
de Economía y, de paso, pidió por la permanencia de
Pedro Pou al frente del Banco Central. O, dicho de otro, modo, se
opuso a que Domingo Cavallo ocupe ese lugar.
La postura del ex presidente se hizo conocer a través de
un documento del Consejo Nacional Justicialista que el ex mandatario
comanda. El texto, que resalta la propuesta de “dolarizar”
la economía, es categórico al rechazar “toda
alternativa de devaluación abierta o encubierta” y también
al sostener la “autonomía” del Banco Central. “Constituye
uno de los pilares institucionales de la estabilidad monetaria de
la Argentina y la permanencia de sus actuales autoridades, encabezadas
por Pedro Pou”. Como si fuera poco, exige “una investigación
a fondo y esclarecimiento definitivo de las denuncias sobre lavado
de dinero que afectan la credibilidad del sistema financiero argentino”.
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LOS
SINDICALISTAS NINGUNEAN A LOPEZ MURPHY
Deben cambiar la política económica
Previsiblemente, la llegada
de Ricardo López Murphy al Ministerio de Economía fue recibida
con fuertes cuestionamientos de la dirigencia sindical, que coincidió
con el justicialismo en rechazar nuevos ajustes y en reclamar una vez
más un cambio en la política económica.
Rodolfo Daer, titular de la CGT oficial, fue tajante sobre el sucesor
de José Luis Machinea. “Los problemas de la Argentina no los
resuelve un cambio de ministro sino un cambio de política. No existe
para nada la posibilidad de un nuevo ajuste, más bien hay que producir
un blindaje social. Yo creo que a López Murphy se lo va a medir
por si va a impulsar al consumo interno, por si va a lanzar medidas arancelarias,
para proteger a los trabajadores y empresarios”, estimó.
Además, desmereció los índices económicos
que favorecieron la llegada del nuevo ministro, al señalar que
“son especulativos” y recordar que “en la Bolsa también
festejaban las supuestas bondades del blindaje financiero, pero al mes
esos mismos inversores le bajaron el pulgar”.
Desde la otra CGT, la rebelde que conduce Hugo Moyano, se coincidió
con Daer en las prioridades que debe tener en cuenta el nuevo titular
del Palacio de Hacienda. “Lo primero que hay que hacer es recomponer
el mercado interno, porque sin consumo no hay reactivación, y sin
reactivación no hay empleo. El país necesita producir y
para producir hay que consumir”, señaló el jefe de
prensa de ese sector, el judicial Julio Piumato. De todos modos, no depositó
demasiadas expectativas en el equipo que acompañará a López
Murphy. “Son las que han llevado al país al lugar donde estamos.
Desgraciadamente el gobierno le ha dado la espalda a las promesas electorales
y lleva a cabo una profundización del modelo de Carlos Menem”,
manifestó.
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