Por Adriana Meyer
Adolfo Bagnasco se despidió
de la Justicia en la Casa Rosada y ante el Presidente de la Nación.
Pocos minutos después de las 17 ingresó al despacho de Fernando
de la Rúa para presentarle su renuncia en forma personal. El hecho
es inusual, ya que normalmente el trámite consiste en un escrito
que los magistrados elevan al Ministerio de Justicia. El Presidente
me había ofrecido el Ministerio de Economía, pero le dije
que no y fui a agradecerle que haya pensado en mí, bromeó
ante Página/12 el juez renunciante que, en realidad, aspira a convertirse
en diputado por la oposición justicialista, aunque aún lo
niegue. En principio no soy candidato a nada, aclaró.
Rodolfo Canicoba Corral quedaría interinamente a cargo del juzgado
federal 7. El reemplazante definitivo debe ser designado, previo concurso,
por el Consejo de la Magistratura.
El juez que envió a la cárcel al ex presidente del PAMI,
Víctor Alderete, a una docena de ex jefes militares por la sustracción
sistemática de menores durante la dictadura y al ex presidente
del Banco Nación, Aldo Dadone, en el escándalo informático
con IBM no concurrirá mañana a su despacho del cuarto piso,
en los tribunales federales de Retiro. Nada, descansar un poco,
respondió cuando este diario le preguntó qué iba
a hacer hoy. Sin embargo, al mediodía tiene una cita con sus colegas
que organizaron una despedida en un restaurante de la Costanera. También
estará (Gabriel) Cavallo, comentó uno de sus colaboradores
en alusión a la velada rivalidad que habría entre ambos
magistrados.
En los próximos días, Bagnasco volverá al ejercicio
de la profesión en el flamante área penal del estudio del
ex ministro de la Corte, Mariano Cavagna Martínez, a la sazón
su padrino político. Sus negociaciones con el justicialismo bonaerense
están estancadas porque aspiraría a ocupar el primer o segundo
lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales para las próximas
elecciones, según afirman los operadores del duhaldismo. Si bien
el gobernador Carlos Ruckauf tendrá la última palabra, por
ahora le cierran el paso a las pretensiones del magistrado.
Bagnasco seguirá siendo formalmente juez hasta que el Poder Ejecutivo
acepte su renuncia y la medida sea anunciada en el Boletín Oficial
a través de un decreto. El trámite puede durar unos pocos
días. Graciela Ocaña y Atilio Tazzioli, diputados bonaerenses
del Frepaso, le pidieron a De la Rúa que no aceptara la renuncia
de Bagnasco para que pudieran proseguir los juicios políticos presentados
en el Consejo de la Magistratura. La renuncia y su aceptación
suspenderían la investigación de su conducta como funcionario,
explicaron. En el texto de su renuncia Bagnasco habría solicitado
que continuaran en marcha los procesos en su contra, pero es improbable
que le hagan caso y que el Presidente rechace su dimisión. La Comisión
de Acusación del Consejo rechazó ayer el pedido de enjuiciamiento
que había impulsado la abogada Liliana Zabala, aunque esa letrada
recibió el apoyo del Colegio Público de Abogados para presentar
una queja ante la Cámara Federal por la actuación de Bagnasco
en una causa relacionada con el Programa de Propiedad Participada de las
empresas telefónicas.
Durante los cuarenta minutos que duró el encuentro, De la Rúa
le preguntó su opinión sobre el fallo que declaró
la nulidad de las leyes de Obediencia debida y Punto final. Es una
resolución muy importante que va a tener mucha trascendencia en
la vida jurídica y algunas consecuencias en la vida política
argentina (ver página 7). Y también le pidió
su parecer sobre el informe del Senado norteamericano referido al lavado
de dinero en Argentina. El magistrado expresó su esperanza de que
el país mantuviera el lugar central que tiene en la
lucha contra ese delito por la buena centralización de información
y su legislación actualizada. Lo encontré muy tranquilo
y le deseé suerte y éxito en esta nueva etapa que comienza,
porque la situación se presenta difícil, sobre todo por
la cuestión de la deuda externa, comentó Bagnasco
a Página/12. Según su impresión, la charla se desarrolló
en un tono coloquial y agradable, y el Presidente le habría manifestado
su agradecimiento por la visita y por su gestión como juez federal.
Al tiempo que aseguró que no hablaron de política,
Bagnasco enfatizó que es la primera vez que un magistrado
renunciante es recibido en la Casa de Gobierno.
Al igual que el juez Gustavo Literas, que también renunciaría
para integrar el estudio de Cavagna Martínez, Bagnasco pidió
una auditoría a la Corte Suprema para que analizaran cómo
dejó el juzgado. No lo hizo para que evalúen su gestión
y, en principio, le habían sugerido que era posible hacerlo,
aseguró un colaborador del juez. Sin embargo, algunos ministros
del Supremo Tribunal entienden que la finalidad de la solicitud es política
y se inclinarían por ignorarla. Hoy la Cámara Federal, en
pleno, podría designar a Rodolfo Canicoba Corral para que queda
interinamente a cargo del juzgado de Bagnasco.
OPINION
Por Adriana Reisfeld *
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Norma Lew, una luchadora
Un lunes, otro lunes, una semana más, 346 semanas, casi
70 meses, casi 7 años desde aquel 18 de julio de 1994 a las
9.53, cuando se produjo el atentado a la AMIA donde morían
nuestros 86 familiares. Volaron la AMIA, la mutual donde trabajaba
Norma Lew. Norma era la jefa de Asistencia Social y esa mañana
quedó sepultada bajo los escombros, malherida, mutilada y
con un mal que nunca la dejó reponerse por completo: la muerte
de su hijo Agustín. Algo que no se digiere; su estómago
no registró el hedor a complicidad permanente durante los
años que luchó en la búsqueda de justicia,
y se nos fue apagando de a poco. Hace ya varios años conocí
a Norma por los relatos de mi hermana Noemí. Decía
que era luchadora, trabajadora y muy capaz. A mi hermana le dio
un lugar en su equipo de trabajo y fue la última persona
que estuvo con Noemí.
Pero el destino nos unió. Tuve la posibilidad de conocer
a Norma chiquita, de contextura física menuda, pero grande,
muy grande por dentro. Nos enseñó y acompañó
en nuestra lucha en estos años. La extraño, la quise
y nunca voy a olvidarla.
Cargamos con un genocidio sin justicia: el destino incierto de los
desaparecidos sin respuesta. La Embajada de Israel y la AMIA: sin
respuesta. A la congoja de la AMIA, para nosotros se agregan las
otras Amias, cotidianas.
La injusticia empobrece, nos debilita como individuos y puede hacernos
perder el rumbo.
Sólo sé que nuestra memoria activa nos permite preservar
el amor a lo nuestro.
(Norma Lew fue la primera presidenta de Memoria Activa; falleció
el 26/2/00.)
* Integrante de Memoria Activa.
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