Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


UNA JUEZA ORDENO QUE SE CONTROLARA A TAXIS CON MAS DE 3 PERSONAS
Cuando el viaje se vuelve un robo

Tras un nuevo robo a un taxi, ordenaron a la policía revisar en el centro a los que llevan a varios pasajeros juntos.

Escena: Tras una operación inmobiliaria, Norma paró un taxi. En la esquina, subieron dos personajes morrudos. �Dame las 20 lucas�, la apretaron.

Por Horacio Cecchi

Una jueza de instrucción ordenó que todos los taxis con tres o más pasajeros que circulen por la zona del centro fueran revisados por la policía, durante el tiempo que dure el turno de su juzgado. La medida fue dispuesta por la jueza del fuero criminal Mónica Berdión de Crudo, luego de tomar intervención en el asalto sufrido por una mujer en pleno microcentro, el lunes por la tarde. La pasajera tomó el vehículo en Suipacha y Corrientes y una cuadra después fue abordada por dos hombres que ingresaron por las puertas traseras y la amenazaron para que entregara una alta suma de dinero. Finalmente, el asalto fue frustrado porque un patrullero advirtió la maniobra y, tras una breve persecución, detuvo al trío. La medida de Berdión provocó felicitaciones y escepticismo. Desde la Legislatura porteña, Fernando Caeiro, presidente de la Comisión de Seguridad, consideró que “hay que apoyar la medida, ampliándola a toda la capital”. Los taxistas, por su lado, aseguraron que la orden judicial “no soluciona nada”. La policía sostuvo que “desde hace varios meses se viene implementando un dispositivo semejante, que hizo descender este tipo de delitos”. El caso provocó asombro ya que el conductor, con los papeles en regla, tenía antecedentes penales.
El asalto hubiera pasado a ser uno más de una larga lista de la misma modalidad, si no fuera porque la jueza Berdión dispuso una medida desusada: ordenó a las seis comisarías de su jurisdicción (centro, microcentro hasta Constitución) que desplegaran operativos de control preventivo. A partir de ahora y durante los próximos 12 días en que se extiende el turno del juzgado, los patrulleros de dicha jurisdicción registrarán a todos los taxis con tres o más ocupantes. “Es una medida preventiva. Al menos, durante ese lapso, los asaltos se van a reducir”, dijo Berdión a Página/12.
Todo empezó el lunes pasado, a las seis de la tarde, cuando una mujer, tras una operación inmobiliaria y con 20 mil dólares en su cartera, paró un taxi. Fue el viaje en taxi más corto que hizo Norma, en sus 45 años de vida: una cuadra, desde Suipacha y Corrientes hasta Maipú. En la esquina, la detuvo el semáforo. En ese momento, dos personajes morrudos y de contextura importante subieron por ambos lados, dejándola en el medio del asiento trasero. A partir de ese momento, el viaje en taxi de Norma trasmutó en asalto. “Dame las 20 lucas”, la apretaron. Norma negó tener semejante suma.
Entretanto, desde un patrullero de la seccional 26ª advirtieron cuando -según fuentes judiciales– Jorge Alberto Medina y Daniel Eduardo Espíndola subían por las puertas traseras. El conductor del taxi vio que desde el patrullero los vieron y en lugar de detenerse aceleró. Su nombre, según las mismas fuentes, Carlos Rolando Medina, hermano del Medina de atrás. El taxi logró eludir al patrullero, pero al llegar a Cerrito y Rivadavia fue detenido por policías de la seccional 3ª, y pese a que los molestos visitantes aseguraron que eran todos amigos, Norma delató que la estaban asaltando. Espíndola y los dos Medinas terminaron esposados, detenidos en la 3ª, y a disposición de la jueza de turno, Mónica Berdión de Crudo, a cargo del juzgado criminal de instrucción 47.
Además de caratular el caso como “robo en banda y en poblado y privación ilegítima de la libertad”, Berdión dispuso que las seis comisarías de su jurisdicción, mientras ella estuviera de turno, deberían registrar a todos los taxis que transportaran a tres o más pasajeros.
La decisión de la jueza recibió todo tipo de reacciones. “La medida no soluciona nada”, aseguraron desde el lado de los taxistas (ver aparte). “Es una acción netamente preventiva –señaló el legislador porteño por la UCR, Fernando Caeiro, presidente de la Comisión de Seguridad–. Hay que apoyar este tipo de medidas, extendiéndolas a toda la ciudad. Tenemos que encontrar un sistema de control que permita monitorear las paradas, como ya pasó en Retiro donde no se registran asaltos desde hace tiempo.” Por su parte, Lucio Tirao, jefe de la seccional 3ª, aseguró a este diario que operativos como el solicitado por la jueza “ya están en funcionamiento desde hace cinco o seis meses”. “Prevencional de taxis” los llaman en la jerga policial y consiste en un refuerzo de patrulleros, motociclistas y brigadas de distintas comisarías destinadas en horas pico a recorrer el microcentro. “Desde que se iniciaron los operativos el índice de esta modalidad descendió. Lo que suelen hacer es robar un taxi y salir a recorrer, o usar el sistema de alquiler por día, con los papeles en regla. Buscan el auto que está en perfectas condiciones, porque no quieren que la policía los detenga por una inspección”. El del alquiler fue el sistema utilizado en el caso de Norma. Según fuentes policiales, el conductor “tenía licencia en regla y el auto sus papeles en orden”.

 


 

LOS TAXISTAS CRITICAN LA MEDIDA JUDICIAL
“Roban igual en las zonas controladas”

Los choferes de taxis criticaron ayer la disposición judicial que recomienda a la policía reforzar el control sobre el servicio. No sólo cuestionaron la medida sino a los encargados de cumplirla. En diálogo con Página/12, representantes de la Asociación de Taxistas de Capital, aseguraron que los robos a pasajeros ocurren no sólo en el microcentro, una de las zonas con más presencia policial, sino que las técnicas usadas responden a mecanismos propios de las fuerzas de seguridad. Sobre esto, y mientras en la urbe se multiplican como antídoto los servicios de radio taxi, la Asociación denuncia además la existencia de una organización expendedora de licencias truchas enquistada en la estructura comunal.
De acuerdo con las estadísticas de la Asociación, los robos más habituales a pasajeros se producen en Barrio Norte, Belgrano y el microcentro. En general “se hacen aprietes y se secuestra a los pasajeros durante varias horas para sacarle lo que llevan encima y las tarjetas, con técnicas como las de inmovilización, similares a las que usa la policía”, explica Luis Fernández de la Asociación de Taxis. De las tres zonas mencionadas, el microcentro es la que cuenta con más control policial y “sin embargo los robos siguen ocurriendo”, continúa el gremialista antes criticar como poco confiable la propuesta judicial que busca aumentar el control en taxis con dos o tres pasajeros a bordo.
La Dirección de Habilitaciones y Licencias de la Comuna es la encargada de entregar los permisos a los choferes y de exigirles el certificado que compruebe que no tienen antecedentes penales. Antes del trámite, los choferes deben autenticar el certificado con un escribano público y pasar después por Verificaciones. Algunos taxistas consultados por este diario aseguran que allí existe un agujero negro: es posible aparentemente conseguir licencias truchas salvando los controles. “Acá el problema es la no intromisión de la municipalidad en el manejo de negocios ilícitos de los taxis”, indica Fernández. “No creo que nadie compre taxis para usarlos en robos porque no rinde –sigue–, más bien alquilan un coche o la licencia para aprovechar esos nichos para robar.”
Uno de los antídotos contra la estampida de inseguridad de los últimos años fueron los servicios de radiotaxi. Desde diciembre del ‘99 a marzo de este año, las empresas vinculadas –o presuntamente vinculadas– a agencias de radio pasaron de 14 a 44. Aún así, según Marta Candia, de la Cámara, siguen representando entre el 10 y 12 por ciento del universo de 38 mil taxis de la Capital. Pero no todas las empresas de radio son reales. Muchos taxis no cuentan con una estructura atrás sino que son choferes que alquilan autos a mandatarias y ponen un sello en la puerta para presentarse como de radio. “Les interesa más tener coches con carteles –sigue Candia– que alguien detrás de un teléfono, porque saben que en la calle la gente busca autos con cartel.”

 

PRINCIPAL