Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


El Grupo Productivo quiere ver
acción antes de juzgar antecedentes

Los industriales, las constructoras y los hombres de campo se reunieron para evaluar la designación de López Murphy. Para afuera manifestaron tener expectativas positivas. Para adentro expresaron temores de que se abandonen las tímidas políticas activas que existen.

Eduardo Baglieto, de la CAC, junto
a Osvaldo Rial, de la UIA, y otros
dirigentes empresarios.

Por Claudio Scaletta

La primera reunión del año del Grupo Productivo terminó con pocas definiciones. La única certeza es que la Unión Industrial Argentina, la Cámara Argentina de la Construcción y Confederaciones Rurales Argentinas están preocupadas por el rumbo que puede tomar la nueva conducción económica. Pero por ahora no saldrán a enfrentar a Ricardo López Murphy. Antes de guiarse por los antecedentes de los hombres en danza para ocupar puestos en Economía –y también por el currículum ultraortodoxo del nuevo ministro– esperan tener un panorama de primera mano de los pasos que se darán en el Palacio de Hacienda.
En su primera reunión del 2001 los integrantes del Grupo Productivo se encontraron con un dato nuevo. Aunque la salida era previsible ya no estará en el Ministerio de Economía un hombre que habían creído de su propio núcleo. Para colmo de males, su reemplazante parece aun menos afecto a emprender la más leve política activa. Algunas declaraciones de su entorno llevaron a dudar incluso de la continuidad del Plan de Infraestructura. Dato poco halagüeño para las firmas vinculadas a un mercado interno que no muestra señales de recuperación. Si al interior del poder económico hay ganadores y perdedores, los “productivos” no se encuentran entre los primeros.
A pesar de la preocupación deslizada por los asistentes a la reunión, Página/12 pudo saber que se decidió no aparecer como enfrentados a la nueva conducción de Economía. La versión oficial fue dada a este diario por el futuro presidente de la Unión Industrial, José Ignacio de Mendiguren, quien dijo que la primera reunión del año se abrió con “expectativas” por la designación de López Murphy. No obstante, el dirigente industrial prefirió no calificar tales expectativas y dejar una línea de puntos suspensivos. “Lo que pidió cada agrupación es un plazo de 10 días para reunirse por separado con el nuevo ministro y recién después analizar en conjunto los resultados”, consideró. Acerca de los temas puntuales tratados en el encuentro, el dirigente industrial dijo que “se repasaron los temas de cada sector y encontramos que las propuestas del año pasado reunidas en el documento de Tigre tienen hoy mucha actualidad”.
De Mendiguren se refería a las demandas por la factura de crédito, el tercer vencimiento para el pago de servicios públicos y un mayor control del contrabando y de las importaciones a precios de dumping.
A pesar de las posiciones de muchos de sus integrantes el Grupo Productivo adquirió cierta práctica en no mostrarse enfrentado a las sucesivas recetas de ajuste. Lo que aparece como descontento hacia su interior, se traduce públicamente en vagas invocaciones a la equidad y a un proyecto estratégico nacional. En el fondo, la tranquilidad de los productivos –donde el grupo Techint participa tanto por el lado de la UIA, en la reunión de ayer se vio a Sergio Einaudi, como por la CAC, que comanda el vicepresidente ejecutivo del grupo, Eduardo Baglieto– descansaba en la promesa presidencial de un amplio plan de infraestructura. Hoy, cuando en Economía vuelven a afilarse las tijeras, esta esperanza no está asegurada.
En otro orden, a pesar de que José Luis Machinea haya estado lejos de representar una política “industrialista”, la llegada de López Murphy al Ministerio de Economía representa el acceso directo al gobierno de la facción del poder económico con intereses en principio contrapuestos a los del GP; el de las privatizadas y los bancos. Es decir, aquellos preocupados primero por el mantenimiento del tipo de cambio antes que por la estructura de costos de las firmas y el crecimiento del mercado interno.
Lo cierto es que mientras se sigue optando por un perfil conciliador, la UIA observa mes a mes cómo los índices de producción industrial se mantienen planchados –el de enero mostró incluso una considerable caída interanual–, la CAC cómo se achica el mercado interno mientras laslicitaciones del Plan de Infraestructura no aparecen y el campo cómo su rentabilidad se reduce.

 


 

LA CGT REBELDE PREPARA UN PARO
“Se viene el estallido”

La CGT rebelde convocará a una nueva medida de fuerza en respuesta al nombramiento de Ricardo López Murphy al frente del Ministerio de Economía. Así lo anticiparon ayer a Página/12 voceros de Hugo Moyano, quien presidirá hoy el Comité Central Confederal del sector. “Ojo con el ajuste que se viene el estallido”, advirtió el dirigente combativo.
Los sindicalistas anoche aún no tenían resuelto si aguardar el anuncio del nuevo paquete económico antes de ponerle fecha a la protesta, que de todos modos deberá ser ratificada por un plenario de delegaciones regionales. Pero donde no hubo cabildeos fue en la decisión de impulsar hoy mismo el llamado a dos movilizaciones. Una para el 24 de marzo, en repudio el golpe, y la otra para el 5 de abril, en rechazo al ALCA.
Por su parte, la CGT oficial de Rodolfo Daer también desarrollará su propio Comité Central Confederal, aunque fuentes de ese sector anticiparon que la dureza predominará únicamente en el discurso. “Que no insista con este modelo, que si no se viene la fea”, advirtió el jefe sindical en un anticipo de lo que será el tono de las deliberaciones de hoy.
Daer buscó el martes a Chrystian Colombo para que le anticipe las nuevas medidas. Pero se fue de la Jefatura de Gabinete con las manos vacías. Ni siquiera logró obtener la fecha de pago de la deuda de 37 millones de pesos que el Estado mantiene con las obras sociales sindicales.

 

PRINCIPAL