Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


EL FESTIVAL DE CINE YA ESTA EN MARCHA
Con perfume de mujer

Luego de la apertura de ayer con �La ciénaga�, de Lucrecia Martel, la muestra sigue ofreciendo películas de directoras, entre las que se destacan lo nuevo de Liv Ullman y la francesa Claire Denis.

“Beau Travail”, de la interesante realizadora francesa Claire Denis.
Para los críticos, está entre los puntos
más altos de la muestra.

Por Luciano Monteagudo
Desde Mar del Plata

La proyección de La ciénaga, el excelente film de Lucrecia Martel, premiado en Berlín, que junto a un espectáculo protagonizado por Susana Rinaldi y Ana María Stekelman sirvió de apertura de la nueva edición del Festival de Mar del Plata, coincidió anoche con la celebración del Día Internacional de la Mujer. Y las mujeres siguen protagonizando hoy la segunda jornada de la muestra, empezando por la actriz y realizadora noruega Liv Ullmann, que llegó a Mar del Plata para presentar personalmente, esta misma tarde, su film más reciente, Trölosa (Infielidad), que tuvo su estreno mundial en mayo del año pasado, en el Festival de Cannes.
Aunque su rodaje, realizado casi íntegramente en ambientes cerrados, claustrofóbicos, pudiera desmentirlo, hay un campo de batalla de Infidelidad. Ese campo de batalla es un paisaje interior, el de los sentimientos, con consecuencias que no dejan de ser devastadoras. Lo primero que llama la atención de Infidelidad es su rigor, su despojamiento, la intransigencia con que la directora enfrenta la figura del vulgar triángulo amoroso. “Ni un fracaso artístico, ni la bancarrota económica... nada deja una herida más profunda que una separación”, reza la cita de Botho Strauss con que comienza este guión que el maestro Ingmar Bergman le regaló a una de sus actrices favoritas y que ella supo dirigir a su altura. Como en la mayoría de los guiones de Bergman, aquí también se nota el peso de experiencias muy personales y de referencias cinematográficas, que en este caso van de Vergüenza, Persona y Pasión a Escenas de la vida conyugal, cuatro de los muchos films que compartieron Bergman y Ullmann, en su prolongada carrera en común. Y como en aquellos films fundamentales, la unidad dramática vuelve a ser el rostro, el rostro como un espejo esencialmente humano, en el que son capaces de reflejarse los infinitos matices de la emoción (hoy a las 14, en el Teatro Colón).
A su manera, también de un campo de batalla –abstracto, imaginario– habla Beau Travail, la nueva película de la directora francesa Claire Denis, un film que está entre los puntos más altos de la muestra “La Mujer y el Cine”, y de Mar del Plata toda, podría aventurarse. Inspirada en un par de poemas de Herman Melville (The Night March, Gold in the Mountain), que hablan de ejércitos nocturnos, de paisajes sin fronteras y de hombres insatisfechos, el film de Denis sigue la vida cotidiana de un pelotón de la Legión Extranjera destinado en el norte de Africa. Con ese material tan árido, la directora francesa –que confirma que mucho del mejor cine de su país lo están haciendo las mujeres– logra construir una suerte de ballet perverso, de una violencia contenida y de una rara, inquietante belleza. Casi no hay palabras en Beau Travail, sino sólo los absurdos rituales militares y hasta sus tareas domésticas (lavar, planchar, cocinar), reflejados por una mirada que observa con cierta perplejidad todo ese trajín masculino/femenino y que lo reorganiza con un admirable sentido estético (hoy a las 11.15, en el Ambassador 3).
Aunque su director sea un hombre, el increíblemente prolífico cineasta chileno Raúl Ruiz (largamente radicado en Francia), La Comédie de l’innocence gira enteramente alrededor de una mujer, que lleva el rostro siempre inquietante de Isabelle Huppert. Quizás ninguna otra actriz en el cine actual sea capaz de dar una dimensión del misterio como lo hace Huppert, siendo siempre ella misma, sin necesidad de utilizar ningún recurso dramático. Ese rostro, esa mirada le sirven maravillosamente al cine de Ruiz, tan afecto al fantástico entendido como un extraño desdoblamiento de la realidad. Aquí Huppert es una madre impávida ante la obstinada rebelión de su hijo, que afirma de pronto tener una madre que no es ella. El deslizamiento progresivo de la normalidad va conduciendo a la protagonista por una suerte de laberinto borgeano como sólo Ruiz –siempreobsesionado con el tema del doble– es capaz de construir, haciendo uso de una elegancia incómoda, siempre turbadora, como viene de demostrarlo en su magnífica versión de El tiempo recobrado, sobre el último tramo de la monumental novela de Marcel Proust (hoy en la trasnoche del Cinema 1).

 


 

SE INAUGURO OFICIALMENTE LA MUESTRA
Detalles del puntapié inicial

La proyección fuera de concurso del film de Lucrecia Martel La ciénaga y un breve show tanguero a cargo de Susana Rinaldi representaron ayer a la noche el costado artístico de la inauguración del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Pero también se leyó una carta del presidente de la Nación, Fernando de la Rúa, que no concurrió a la ceremonia, y hubo un discurso del director del festival, Claudio España.
El acto de apertura, efectuado en la sala Astor Piazzolla del Auditorium marplatense, donde no cabía un alfiler, fue presidido por los secretarios de Cultura y Comunicación y de Turismo de la Nación, Darío Lopérfido y Hernán Lombardi, respectivamente; el intendente de Mar del Plata, Elio Aprile; el titular del Instituto de Cine, José Miguel Onaindia, y el hotelero Florencio Aldrey Iglesias, por la Asociación de Festivales de Mar del Plata. El actor y productor Adrián Suar y la actriz Cecilia Roth, por su parte, en funciones de maestros de ceremonias, presentaron al jurado oficial, que es presidido por el realizador español José Luis Borau.

 

PRINCIPAL