Se hizo famoso, muy a su pesar, por estar involucrado en el accidente donde murió Rodrigo. Pero se cuidó de no aparecer en público, temeroso de los fans del bailantero. Ayer tuvo un mal día: fue detenido por la policía en una causa que no tiene que ver con la muerte del cantante, sino en una denuncia por estafas. Alfredo Pesquera declarará hoy ante una jueza, pero su preocupación está lejos del caso que lo tiene entre rejas. Su abogado se ocupó de explicar que el verdadero miedo del empresario es que esta detención le haga perder el cuidadoso anonimato que viene manteniendo. Y que, así, la furia de los seguidores del Potro se convierta en vendetta. Por las dudas, pidió –y logró– que no se divulgara en qué comisaría está preso. A la policía también le conviene: sabe que si se conoce esa dirección, el lugar se llenará de fans en busca de revancha.
La tranquilidad de Pesquera terminó ayer a las 11.45, cuando una jueza de La Plata ordenó su traslado compulsivo desde la Capital Federal a la Delegación de Investigaciones Judiciales platense. En una combi verde y custodiado por dos policías, Pesquera llegó a La Plata: allí lo esperaban los infaltables seguidores del ídolo, que se quedaron una vez más con las ganas, porque el hombre bajó con su cara cubierta por un saco negro.
El detenido quedó a disposición de la jueza de transición Carmen Palacios Arias, por los cargos de “estafas reiteradas”. Desde Tribunales se supo que a la jueza le fue difícil localizar a Pesquera: “Costó detenerlo porque, debido a la causa de Rodrigo, no contábamos con un domicilio certero, estaba escondido”, detallaron las fuentes. Pesquera fue apresado en Sánchez de Bustamante al 100, en Once, cerca de su casa.
La causa contra el empresario es anterior a la muerte de Rodrigo y está referida a presuntas estafas que cometió contra particulares hace dos años, con la venta de automóviles que, en realidad, eran ofertados en remates. Tras escuchar a Pesquera, la magistrada tendrá cinco días para resolver su situación, aunque el abogado del empresario, Fernando Burlando, ya pidió la eximición de prisión.
Uno de los denunciantes en la causa, Fabián Beijarovsky, dijo ayer que Pesquera “mediante un ardid o engaño, lo que hacía era estafar a la gente” en operaciones de compraventa de automóviles que salían a subasta. “No entregaba los vehículos y se quedaba con el dinero de la gente, hay varias denuncias de eso”, agregó el letrado. Y no ahorró sutilezas para decir que el empresario “se quedó con dinero nuestro”. Por su parte, el abogado Jorge Burlando, defensor del empresario, declaró que esa denuncia “es una imputación muy generalizada” y dijo desear que “ahora se precise cuál es la imputación”.
Burlando insistió en que “estamos preocupados porque puede perder en un instante su anonimato y sufrir ataques o amenazas”. “No me preocupa la cuestión procesal, sólo pienso en el futuro de Pesquera y en el de su familia”. Precisamente la semana pasada, Pesquera denunció en la comisaría 9ª de Capital haber sufrido una golpiza en la zona del Parque Centenario por parte de fanáticos de Rodrigo que lo reconocieron en la calle. Lo que no explicó es cómo lo hicieron, si hasta ahora nunca apareció en público.

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