River intentará hoy prolongar su presente lleno de éxitos
cuando visite a Talleres, en el segundo adelanto de la sexta fecha del
torneo Clausura de fútbol. Después de un final de 2000 para
el olvido, el equipo conducido por Américo Gallego parece haber
encontrado el rumbo correcto que lo ubica como único líder
e invicto en el campeonato local, y también en la cima del Grupo
5 de la Copa Libertadores. Y mientras River goza de este 2001, Talleres
está atravesando una de sus peores realidades, con dos jugadores
como principales protagonistas: Daniel Albornós, que dio positivo
en un control antidoping de la segunda fecha, por nandrolona; y Diego
Garay, que fue suspendido por tres meses por la Federación Francesa,
por haber jugado en aquel país con un pasaporte falso. Además,
un ex empleado del club pidió ayer la quiebra de la institución.
Luego un verano turbulento en donde la continuidad de Gallego estuvo en
duda hasta último momento, y la partida de muchas figuras pronosticaba
un futuro aún más oscuro, el entrenador le imprimió
al equipo una dosis de contundencia que no tenía, aunque sin tantos
lujos. En primer lugar, el técnico apostó por el juvenil
arquero Franco Costanzo, quien continuará en el puesto cuando Roberto
Bonano tenga el alta médica. Igualmente, el joven de Río
Cuarto viene intercalando atajadas espectaculares con errores infantiles.
Bonano quedaría libre el junio próximo.
En el sector defensivo, la llegada del paraguayo Celso Ayala le dio un
poco más seguridad a la última línea, a pesar de
que todavía sigue teniendo inconvenientes. El mayor problema es
en el lateral izquierdo. Diego Placente era una salida permanente por
esa franja, y por ahora ni el paraguayo Sarabia ni el chico Gandolfi lograron
hacer olvidar al ex jugador de Argentinos. Por el otro lado, el veterano
Hernán Díaz se quedó con el lugar que ocupaba Gustavo
Lombardi, pero a pesar de su espíritu de lucha, ya no es el de
otros años.
Leonardo Astrada volvió a convertirse en el patrón del mediocampo.
Manda y ordena a su gusto. Junto a él, Coudet y Zapata se encargan
de colaborar en la contención, y también tienen libertad
para proyectarse por ambos carriles. Con la venta de Aimar al Valencia,
Ortega se convirtió en el generador principal de todos los ataques
del equipo. A pesar de que se siente más cómodo jugando
como delantero, al jujeño le sobran condiciones para conducir a
River. En la zona de definición, Cardetti y Saviola atraviesan
un momento espléndido. El primero cumple con su cuota de gol por
encuentro, y el segundo resulta imparable para cualquier defensa. Con
todo eso, River quiere hacer historia y llevarse todo por delante.
Por su parte, los cordobeses no saben cómo superar la crisis, después
de estar cerca de coronarse campeón en el Apertura pasado. Se espera
que en las próximas horas Albornós haga su descargo por
el doping positivo, y los directivos intentan que la suspensión
de Garay no le impida jugar en Argentina. Encima, el ex concesionario
de las divisiones inferiores Norberto Castaños pidió ayer
la quiebra de la entidad por una deuda de 1,3 millón de pesos.
PREVIA:
SAN LORENZO-HURACAN
Se calienta el clásico
Debido a los graves antecedentes
de violencia que se registraron la última vez que San Lorenzo y
Huracán disputaron el clásico en el Bajo Flores, en diciembre
de 1997, que incluyó la muerte del simpatizante de Huracán
Ulises Fernández, la Policía Federal Argentina (PFA) recomendó
ayer muy especialmente a los hinchas de ambos clubes, que
mañana concurran al estadio con la suficiente antelación.
La sugerencia fue comunicada a fin de evitar demoras en los puestos
de control, ya que se efectuará doble cacheo para detectar el ingreso
de elementos no permitidos, como una de las medidas precautorias
que se adoptará en el operativo, que afectará a casi mil
efectivos de la fuerza de seguridad.
Por el lado de San Lorenzo, el presidente Fernando Miele justificó
ayer el mal momento económico que vive la entidad en que el
fútbol no es una isla, en referencia a la difícil
situación que atraviesa el país. Respetuosamente,
no sé si se dieron cuenta de que hace pocos días cambió
el ministro de Economía, agregó Miele. El equipo formaría
con Saja; Tuzzio, Ameli, Coloccini, Paredes; Pusineri, Michelini, Rodríguez,
Romagnoli; Estévez, Romeo. Mientras, si bien el técnico
de Huracán Carlos Babington, confirmará la alineación
minutos antes del inicio del partido, se estima que los once que saldrán
a la cancha serán Ríos; Rodolfo Graieb, Erbín, Lobos,
Moner; Juárez, Carrizo, Berti, Chaparro; Soto, Gabrich. La próxima
semana, los jugadores podrían tomar una medida de fuerza debido
a la deuda que los directivos mantienen con el plantel. Los futbolistas
reclaman primas, y premios por el ascenso alcanzado el año pasado.
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