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El arancel universitario es �una versión que no es real�

Un grupo de dirigentes de
Franja Morada se entrevistó con el presidente De la Rúa y le reclamaron garantías contra el temido arancel. �Nos dió un compromiso con la gratuidad de los estudios.�

Temor: �Con el intento de reducir el gasto público están apuntando a las universidades. Si depende de los hombres de FIEL, buscarán arancelar�.

Por Cecilia Sosa

A sólo dos días de haber asumido como ministro de Economía y sin una sola medida concreta, Ricardo López Murphy logró generar una suerte de corrida cambiaria dentro del ámbito universitario. En materia de especulaciones, ajuste, recorte y arancel fue la tríada ganadora de la jornada. “Estamos cavando un foso para que no puedan entrar”, ironizaba un funcionario del Ministerio de Educación sobre el “clima de histeria” que había cundido por la cartera. Al punto que, ante un grupo de dirigentes de Franja Morada, el presidente Fernando de la Rúa tuvo que negar la inminencia de un ajuste. Con todo, las agrupaciones estudiantiles afilan las uñas. De ser necesario, prometen, volverán a salir a la calle.
En busca de tranquilidad, los dirigentes de Franja Morada corrieron a la Casa de Gobierno. La excusa fue invitarlo a De la Rúa a una reunión nacional de la agrupación. Pero el objetivo fue otro: reclamar garantías frente a los rumores del arancel. Los estudiantes salieron con una media sonrisa. “Es una versión pero no es real”, les había dicho De la Rúa, tal como contó un ministro a Página/12. “De la Rúa fue muy claro: manifestó su compromiso con la plataforma de la Alianza y la gratuidad de los estudios universitarios”, aseguró Manuel Terrádez, titular de la Federación Universitaria Argentina.
El nombre de Daniel Artana como posible secretario de Hacienda del nuevo gabinete y mano derecha del flamante ministro hizo correr escalofríos por las espaldas de los universitarios y fue leído como la confirmación de las peores sospechas. Artana forma parte del núcleo duro de la Fundación de Investigaciones Latinoamericanas (FIEL) que el año pasado inició una cruzada en favor del arancel universitario.
“Con el intento de reducir el gasto público están apuntando directamente a las universidades. Si depende de los hombres de FIEL no hay duda de que buscarán arancelar. Pero no creo que se atrevan a tanto”, susurró un funcionario, atrincherado en el Palacio Pizzurno. Ni el ministro Hugo Juri, ni el secretario de Educación Superior, Juan Carlos Gottifreddi, hicieron declaraciones. “Les vamos a dar pelea. Es Artana o nosotros. Si perdemos, no nos vamos”, advirtió el funcionario.
“Estamos en abierta contradicción con las ideas que salen de la usina de FIEL. Y si tenemos que salir a la calle para refrescar la memoria sobre la importancia de la gratuidad, lo vamos a hacer”, amenazó Emiliano Yacobbitti, secretario general de Franja Morada de Capital.
La confianza hacia el Presidente y el ministro de Educación se repitió casi como muletilla entre los dirigentes radicales. Así como se redoblaron las críticas hacia López Murphy y su equipo. Sin embargo, los socios del Frepaso marcaron una distinción: “A nosotros nadie nos avisó nada. No tenemos ningún diálogo con De la Rúa sobre temas universitarios”, diferenció Lucas Nejamkis, secretario general del Frente Grande Universitario. “Cualquier tipo de política pública debe basarse en el mantenimiento de la gratuidad en todos los niveles. Nuestro rechazo al arancel es total y estamos dispuestos a ponernos a la cabeza de las protestas del movimiento estudiantil”, subrayó el estudiante. “Ofende la inteligencia del pueblo que vuelvan a menear el tema del arancel supuestos técnicos que no votó nadie”, arremetió Raúl Sánchez, del MNR.
Para la izquierda no hay confianza que valga. “Se viene un plan de ajuste brutal. De la Rúa no es garantía de nada. Si el estudiantado completo no se moviliza, vamos a pagar el ajuste”, advirtió Guillermo Rocha, de la mesa nacional de la Corriente Estudiantil Antiimperialista (CEPA).
La inquietud llegó también al Rectorado de la UBA, donde acudieron decanos en busca de precisiones que no abundaban. “Los decanos estaban alarmados. No hay duda de que ciertos sectores están reclamando un fuerte ajuste sobre las universidades. Pero, un arancelamiento supondría violar toda la normativa vigente”, puntualizó Carlos Más Velez, secretario general de la UBA. “Aunque sí podrían poner a las universidades nacionalesfrente a un abismo presupuestario. Pero confiamos en el Presidente”, insistió. “Los docentes universitarios vamos a resistir cualquier intento de ajuste sobre el ya de por sí magro presupuesto universitario”, agregó José Luis Molina, de la coordinadora nacional de asociaciones de base.
Habrá que ver si las leyes de Murphy terminan por refutar los oscuros pronósticos.

 

La clase de los alumnos

En contra de las cifras que enarbola la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), un estudio que acaba de realizarse en la UBA reveló que el 60 por ciento de los estudiantes de esa casa de estudios es de nivel socio-económico medio-bajo. Y sólo el 12 por ciento (no el 60, como dice FIEL) se ubica en el nivel alto. “El 60 por ciento no es de clase alta sino que necesita trabajar para poder costearse sus estudios”, puntualizó el sociólogo Mario Toer, coordinador de la investigación que se realizó sobre una muestra de mil estudiantes ingresantes al CBC. El estudio, que fue financiado por la Fundación Antorchas, revela además que el 70 por ciento de los estudiantes de la UBA está en contra de cualquier tipo de arancelamiento. “Imponer un arancel implicaría un doble golpe: por un lado, afectaría directamente la posibilidad de estudio de los alumnos de clases más bajas. Y por otro, se atentaría contra el valor simbólico de la educación gratuita. La educación gratuita permite desactivar las desigualdades de un mercado que concentra la riqueza”, advirtió Toer. Con todo, opinó: “Teniendo en cuenta la procedencia del nuevo equipo económico, es lógico que aparezca este tipo de discursos. Pero hay un costo político muy alto que el Gobierno conoce”.

 

Para el tiempo libre... (si queda)
Jornadas. Del 14 al 16 se realizarán las jornadas sobre familia, pobreza y políticas públicas en la Facultad de Sociales (UBA). Organiza la carrera de Trabajo Social y el Programa de Derechos Humanos de la UBA. Especialistas chilenos participarán en mesas redondas y talleres. Informes: Marcelo T. de Alvear 2230, oficina 203, 4508-3801.
Becas. El INAP ofrece becas de posgrado para agentes de la administración pública. Informes: Roque Sáenz Peña 511, piso 4º, 4343-9001.
Rojas. El lunes abre la inscripción para la amplia batería de talleres que dictará el Rojas este cuatrimestre. Las áreas son: teatro, artes visuales, tango, culturas afroamericanas, danzas, letras, cine, diseño, música y más. Informes: Corrientes 2038, 4954-5521, de 11 a 19.30.
Trabajo. Hasta el 16 de marzo hay tiempo para inscribirse en la maestría en Ciencias Sociales del trabajo que dicta el Centro de Estudios Avanzados de la UBA. Informes: Uriburu 950, piso 1º, 4508-3618.
Cursos. La Facultad de Ingeniería (UBA) abrió la inscripción para sus talleres de cine y video, guitarra, tango y herramientas prácticas para la búsqueda laboral. Informes: Paseo Colón 850, 4343-3503.

 

OPINION
Por Ricardo Romero *

¿Una mujer en la FUA?

Desde que el feminismo tomó cuerpo como movimiento social en los ‘60, uno de los espacios donde más se sintió la presencia femenina fue la universidad. A nivel mundial, la población universitaria femenina alcanza tasas del 40 al 70 por ciento, con un significativo crecimiento incluso en países con restricciones a la participación de la mujer en la vida social. En la Argentina, el 60 por ciento del estudiantado está compuesto por mujeres. La UBA registraba cuatro hombres por cada mujer en 1959. Ahora hay menos de un hombre por cada mujer.
Como parte de este proceso, en 1969 la Federación Universitaria Argentina (FUA) incorporaba a una mujer en su mesa de conducción: la franjista María del Carmen Banzas, hoy diputada nacional. Sin embargo, hasta la actualidad, nunca una mujer logró ocupar la presidencia de la FUA, como sí ocurrió en otras organizaciones estudiantiles latinoamericanas y europeas. Sólo en una oportunidad, Alicia Castigliego (del MNR) ocupó la secretaría general entre 1994 y 1996. Pero la presencia femenina en los centros de estudiantes, consejos y federaciones regionales es bastante reducida.
Cuando se sancionó la Ley de Cupo Femenino, en 1992, existieron propuestas para incorporar a un 30 por ciento de mujeres en las listas para representaciones estudiantiles. Sin embargo, la mayoría de las fuerzas políticas se opusieron, considerando que las chicas debían conquistar por medios propios su espacio. Paradójicamente, en este tema, el menemismo tuvo una iniciativa más progresista que los reformistas argentinos.
Nadie duda del progresismo del movimiento estudiantil argentino. Pero la pregunta que surge es, ¿por qué no puede una mujer presidir la FUA? Y esto no es un mero regaño al machismo. También es una crítica a la pasividad femenina en su participación política universitaria. El escenario es difícil de revertir en el corto plazo, pero poner el tema en su agenda es el mejor homenaje que el movimiento estudiantil puede hacer en el Día Internacional de la Mujer.

* Investigador de la UBA, asesor de la FUA.

 

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