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BOCA LIQUIDA JUGADORES, DT Y PRESIDENTE
Quedan saldos y retazos

El final de temporada parece anticiparse. Con el empate ante Belgrano, en la Bombonera el equipo boquense, que jugó otra vez mal, desperdició la posibilidad de acercarse a River en la tabla. Mientras Carlos Bianchi y Juan Román Riquelme se juntan para hacer las valijas y viajar a Barcelona, Mauricio Macri anunció que tomará una licencia �por motivos personales�.

Por Facundo Martínez

Boca sigue dejando escapar puntos en el camino del torneo Clausura, jugando mal y desperdiciando las escasas situaciones de gol que genera. Sigue también sin resolver los casos Riquelme y Bianchi, ambos requeridos por el Barcelona, y ahora se quedará durante dos meses sin el presidente del club, Mauricio Macri, quien anunció que se tomará una licencia “por motivos personales”. Además, continúa sin encontrar al reemplazante de Martín Palermo y en medio de unos experimentos –Barijho, Pandolfi, Herrera– que no sólo no funcionan sino que además despiertan los reclamos de los hinchas. En ese contexto, el conjunto de Bianchi logró empatar ayer sobre el final ante el alicaído Belgrano por 1-1, un partido que debería haber ganado –aprovechando la derrota de River, que ahora está a siete puntos– para seguir con alguna chance.
La igualdad ante los cordobeses no hace más que confirmar el difícil momento del equipo de Bianchi, que no logra parecerse ni a la sombra de ese equipo ganador de las temporadas anteriores. Es que nada parece ser igual que antes. Aunque no lo admita, el técnico, que termina su contrato en diciembre, tiene un futuro cercano en el Barcelona junto, seguramente, al talentoso Riquelme. Y por más que todos se esfuercen en negarlo, el técnico ya no quiere seguir en el club, es decir, ya no va a renovar el vínculo. Riquelme, quien aún no arregló su contrato por diferencias económicas y personales con los dirigentes, está esperando que llegue una oferta para irse o bien llegar a junio y que se venza su contrato.
Pero Macri, quien hace unos días se reunió con el presidente del Barcelona, Joan Gaspart, negó ayer categóricamente estas versiones. “Se habló mucho, pero la verdad es que no tengo ninguna oferta y cuando la tenga la pondré a consideración de la comisión directiva”, comentó sobre Riquelme. Y sobre Bianchi aseguró: “Estuve leyendo los diarios pero hasta ahora nadie me dijo nada. Estoy en condiciones de asegurar que el presidente de Boca en el Mundial de Clubes seré yo y el técnico Carlos Bianchi”. Aunque admitió que si en julio el técnico no asegura la renovación del contrato, Boca comenzará a buscar un nuevo técnico.
Macri anunció ayer que a partir del 4 de abril se tomará dos meses de licencia y que su sillón lo ocupará durante esos días el vicepresidente Pedro Pompilio. En cuanto a los motivos de este licencia, el empresario aseguró que no tiene nada que ver con su anunciado vuelco a la política nacional. “Ya saben que voy a dedicarme a la política, pero esta licencia no tiene nada que ver con eso, es por motivos personales”, dijo y aclaró después: “Esto no significa que renuncie a la presidencia ni nada. Sólo es una licencia”. Macri negó también cualquier tipo de pelea interna por la sucesión en su cargo. “Se está en un período en el que se demostrará que aquí se trabaja en equipo”, comentó.
En la cancha, Boca parece el reflejo de las incertidumbres del club y ayer volvió a demostrar que algo no está funcionando bien. En el primer tiempo, Boca se mostró lento y sin variantes para desnivelar a un Belgrano que salió a esperar a los locales, y vio frustrado su planteo porque Boca no llegó casi nunca. Lo hizo sí algunas veces por la derecha con Ibarra, Marchant y Riquelme, pero ni el mellizo Guillermo ni Pandolfi anduvieron bien en los últimos metros. La primera llegada clara fue a los 36, cuando Pandolfi desperdició una gran oportunidad solo frente a Pontiroli. Después estuvo cerca Marchant, de cabeza. Y nada más.
En el complementario la cosa cambió, porque los locales salieron a buscar el triunfo. El ingreso de Clemente Rodríguez por Ibarra (quien sintió una molestia) obligó a Boca a jugarse por la izquierda, y por ese sector logró llegar con mayor facilidad al arco de Pontiroli. Pandolfi volvió a desperdiciar un centro de Guillermo. Le pegó de primera y muy mal. Y unos minutos más tarde, en una jugada aislada, Castillo puso un centro largo y cruzado que tomó Maldonado y con un remate violento abrió el marcador para los cordobeses. Era la primera llegada clara del conjunto de Alfaro y el 1-0 que los locales debieron remontar con todo un gran esfuerzo. El empate llegó a los 34, tras una gran jugada de Riquelme, quien perseguido por tres rivales consiguió habilitar a Pérez, quien entró por sorpresa y metió el pelotazo contra el palo izquierdo de Pontiroli. Boca pudo haber ganado, mereció el triunfo más que los cordobeses, pero Marchant se comió una buena chance y después fue Herrera, de cabeza, el que desperdició. Belgrano, conforme, trató de enfriar el final, y al Boca de las meras intenciones se lo devoró el reloj.

 

 

 

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