Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


DEBATE SOBRE EL RUMBO DE LA COALICION GOBERNANTE
¿Todavía existe la Alianza?

Las tensiones son constantes y los chispazos entre los sueños progresistas de unos y la realidad del ajuste son cada vez mayores. Desde adentro y desde afuera de la Alianza, seis voces piensan su misma existencia, su futuro y sus posibles cambios, como el que crearía un ingreso de Domingo Cavallo al gobierno. Lo que queda claro, por el mismo debate, es la fuerza del tema.

José María García Arecha *
“Yo siempre fui un convencido de que la Alianza va a continuar. Sobre quien plantee una ruptura de la coalición recaerá la frustración de la gran mayoría del pueblo argentino, y a su vez, se suicidará políticamente. Por lo tanto, bajo ningún concepto soy partidario de un quiebre de la Alianza. En cuanto a la posibilidad de haya cambios internos, he escuchado hasta que la diputada Alicia Castro está negociando con el padre Farinello. Yo no puedo opinar sobre lo que hace cada uno.
En cuanto a la posibilidad de incorporar a otros sectores a la Alianza, desde su creación se planteó estar abierta a la ampliación. Nunca escuché posturas vinculadas a cerrarse dentro de la coalición. Volviendo a lo anterior: en el radicalismo nadie plantea posiciones rupturistas. Pero ante la inminencia de las elecciones, nadie puede plantearse como no oficialista, porque en la campaña hay que defender al Gobierno. Sino, está la oposición. Quien piense que se puede hacer campaña atacando al Gobierno, se equivoca. Y además va a contramano de la verdad histórica en la política.”
* Senador radical

Alicia Castro *
“La Alianza está rota. Está rota en la esperanza de la gente, que fue donde se creó. La Alianza fue pensada desde la gente y desde ciertos sectores sindicales que se oponían al modelo. Al alejarse de la plataforma, que para mí es un contrato con la sociedad, al impulsar cosas como la reforma laboral, la reforma previsional, la rebaja salarial y el impuesto a las clases medias, está convirtiéndose en una continuidad del menemismo.
“La franca aparición en escena de Ricardo López Murphy, los contactos con Cavallo y las vinculaciones de algunos de los nuevos funcionarios económicos con la dictadura, más el ingreso de algunos personajes de la ortodoxia que son casi caricaturescos, pone en una crisis muy seria a la Alianza.
“Las autoridades del Frepaso no parecen dispuestas a hacer ninguna autocrítica. El Frente no pudo incidir sobre ninguna política pública. Y ningún votante de la Alianza nos hubiera votado si la fórmula hubiese sido De la Rúa-López Murphy. En una concepción muy simplista, las autoridades del Frepaso sostenían que había que apoyar todas las medidas económicas, para evitar algo peor, que era el ingreso de López Murphy. Y en realidad fue porque el Frepaso se disciplinó a las decisiones del Gobierno que no se pudo evitar eso. La Alianza está rota en el sueño de la gente. Hay una nueva Alianza, con los sectores del poder financiero que representa López Murphy. (Chacho) Alvarez decía que el límite del Frepaso era la reforma previsional; ahora parece que no hay límites.”
* Diputada nacional-Frepaso

José Vitar *
“La verdad, hoy por hoy no veo viable la incorporación de Domingo Cavallo o de sus fuerzas al Gobierno y a la Alianza. No creo que estén dadas las condiciones. Por otra parte, creo que los últimos cambios de Gabinete han reforzado la presencia del Frepaso. No me animaría a decir que la Alianza está más consolidada a futuro, pero a partir de estos cambios creo que se están dando pasos importantes en ese sentido. Y hay que destacar que el manejo del área social sigue estando en manos del Frepaso.”
* Diputado nacional-Frepaso

Julio Bárbaro *
“Creo que objetivamente la Alianza ya no existe, en el sentido de un radicalismo progresista. Se discuten cargos, no contenidos. Nadie puede hablar de la Alianza, cuando no se plantean líneas económicas y políticas. Hoy por hoy, una propuesta como la de la burguesía paulista o como la de la burguesía chilena parecen trotskistas en Argentina. En la actualidad, las propuestas progresistas no las encarnan ni el radicalismo, ni el justicialismo ni el Frepaso. Y lo que hay que tener en cuenta es que un capitalismo sin burguesía nacional aún no se ha inventado.
La Alianza tendría que haber sido una discusión día a día sobre cómo hacer un modelo menos de derecha que los existentes. Ahora sólo le dan cargos a los que ayudaron a llegar a De la Rúa. El Frepaso no es una línea política, ya que ni tiene una línea económica. Eso no es una Alianza. Lo que ayer era una Alianza hoy es un contubernio. Y los que no estamos con el neoliberalismo no nos sentimos identificados con ella. Argentina es el único país en donde la burguesía nacional no defiende una política productiva. Las únicas propuestas que aparecen son la de los bancos y las socialistas, que de tan absurdas hacen aparecer como serias a las neoliberales, cuando en realidad seriedad no es sinónimo de liberalismo.”
* Ex secretario de Cultura

OPINION

Por Beatriz Sarlo

Sólo un aparato

Si entendemos por alianza un frente político que había acordado algunas ideas y asumido algunos compromisos, la Alianza ya no está. Esa Alianza está muerta, no porque Alvarez haya dejado la vicepresidencia sino porque las pocas ideas comunes no se han convertido en políticas y los compromisos electorales no han sido cumplidos. Existe un aparato llamado Alianza que reparte cargos y confía en que los cuadros que los ocupan van a imitar la fantasmagórica encarnación de un frente. De la Rúa preside un gobierno que, hipnotizado e impotente, derivó francamente hacia la derecha. Alvarez y Alfonsín están incómodos y desajustados por razones y antipatías diferentes. La Alianza no fue lo que prometió ser excepto en un punto: ganarle las elecciones al peronismo. Después, en un solo año, no ha logrado siquiera la normalización de una discusión política colectiva.
Si el aparato llamado Alianza persiste, es, básicamente, porque nadie en ella quiere ser acusado de irresponsable ni hacer el gesto de golpear la mesa; también porque el acomodamiento al poder es un argumento poderoso.

 

OPINION

Por Eduardo Rinesi*

�A que sí�

Se va volviendo una costumbre: cada vez que el gobierno conservador presidido por Fernando de la Rúa ratifica en los hechos su conservadurismo, empieza a conjeturarse que el socio menor de la coalición en el poder estaría preparando las valijas. No importa que los principales dirigentes de la fuerza política en cuestión se hayan cansado de proclamar su perfecta compenetración con las políticas adoptadas por el gobierno que integran. No importa que el líder de esa misma fuerza haya aceptado, avalado y salido a explicar a quien quisiera oírlo la inevitabilidad de medidas tan poco compatibles con el espíritu progresista que se le atribuye como la reducción de salarios o el aumento de impuestos. No importa que, poco después de eso (y antes de hacer mutis por el foro con un discurso en el que no hizo una sola crítica a las grandes definiciones estratégicas del gobierno que vicepresidió), el mismo estadista señalara que no era bueno quemar cubiertas en las rutas debido a la mala impresión que esa imagen podía causar en los eventuales inversores externos que la vieran por tevé. Tampoco importa que, después de cada nueva acostada, los dirigentes frepasistas salgan a ratificar -.mientras se agarran con uñas y dientes de las sillitas que les van dejando-. su absoluto compromiso con el rumbo del Gobierno, a decir que la Alianza está cada vez más sólida y a confesar en público que lamentan haber tardado tanto tiempo en comprender lo macanudo que era, al final, este Fernando.
Obcecada y contrafácticamente se insiste en hacer de la fuerza que nació a la vida política anunciando la necesidad de “cambiar la cultura de la impugnación por una cultura de gobierno” una fuerza de avanzada, y se formulan especulaciones respecto a hasta cuándo sus integrantes (a los que mientras tanto se atribuye una sorprendente capacidad para decir todo lo contrario de lo que pensarían) “van a aguantar” el conservadurismo de su socio. Algunos suponen que ese momento ha llegado ahora, que ya es demasiado, que hasta acá la cosa más o menos se bancaba pero que esto de López Murphy no lo van a tolerar. A que sí.

* Sociólogo

 

 

PRINCIPAL