Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


La audiencia por el Aeroparque, con críticas al proyecto oficial

Los gobiernos nacional y porteño impulsan un nuevo aeropuerto sobre un relleno costero. Ayer, la ombudsman, municipios del conurbano y dirigentes ambientalistas rechazaron el proyecto.

Por Eduardo Videla

El destino del aeroparque porteño comenzó a debatirse ayer, en una audiencia pública convocada por la Legislatura porteña, donde afloraron las disidencias con el proyecto oficial: la construcción de un nuevo aeroparque frente al actual, en terrenos ganados al Río de la Plata, de acuerdo con un convenio firmado por la Nación y el Gobierno de la Ciudad. Ese acuerdo debe ser refrendado por la Legislatura, para lo cual la ley exige debatir el tema en una audiencia pública. La ombudsman Alicia Oliveira, dirigentes ambientalistas y representantes de municipios del conurbano se pronunciaron por el traslado de la pista a Ezeiza, mientras que otros oradores respaldaron la propuesta de la aeroísla, las otras dos opciones que están en juego. Una ONG pidió que la Oficina Anticorrupción investigue si el presidente del ORSNA manipuló un estudio para favorecer el proyecto de relleno costero.
La propuesta de la pista en terrenos ganados al río fue elegida por la Nación y el gobierno porteño por ser el mejor calificado en el estudio realizado por la comisión ad hoc, creada por el Ministerio de Infraestructura. Pero ayer los propios integrantes de esa comisión aclararon que se trataba sólo de un informe preliminar, que faltaba completar con estudios de impacto ambiental y de financiamiento de cada proyecto.
Para la audiencia pública –cuya finalización está prevista para hoy– se anotaron 46 expositores, que representan a distintos organismos y entidades, y 113 participantes, en nombre de distintos sectores o simples vecinos interesados en el tema. “Aunque la audiencia no es vinculante, queremos escuchar todas las voces antes de convalidar un convenio que el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, aún no giró a la Legislatura”, dijo a Página/12 la diputada María Laura Leguizamón (Encuentro por la Ciudad), que presidió el debate.
Ayer, el representante del Organismo Regulador del Sistema de Aeropuestos (ORSNA), Julio Semería, se pronunció por el emplazamiento en terrenos ganados al río, próximos al actual aeroparque, con una pista de 3400 metros que “mejoraría la operatividad” de la terminal y, a la vez, permitiría recuperar como espacio verde la actual pista y continuar con el trazado de la Autopista Illia hacia el norte.
El brigadier Horacio Oréfice defendió, en nombre de la Fuerza Aérea, la continuidad del Aeroparque en su actual emplazamiento, aunque con una restricción de los movimientos y con mayor inversión en seguridad. Por su parte, el secretario de Obras Públicas porteño, Abel Fatala, no se pronunció por ninguna de las iniciativas en danza, pero reclamó una definición urgente: de la construcción o no de una aeroísla o del relleno costero dependerá una fase del Plan Hidráulico, que contempla crear una laguna reguladora a la salida de los arroyos Maldonado y Vega, para garantizar un mejor escurrimiento de los desagües pluviales.
La defensora del Pueblo porteño, Alicia Oliveira, advirtió que tanto el relleno costero como la aeroísla podrían generar “un impacto ambiental negativo sobre los desagües pluviales, además de agravar el problema de la contaminación sonora”. Para Oliveira, la opción “más adecuada para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos es el traslado a Ezeiza, siempre que se garantice el acceso mediante el tendido de un tren rápido”.
La misma opinión manifestó el ex ombudsman, Antonio Cartañá, quien recomendó que no solo se escuche la opinión de la Ciudad de Buenos Aires, sino la de los municipios del conurbano porque “acá se habla de Area Metropolitana sólo cuando conviene a los intereses porteños”. La misma idea manifestó el consultor Jorge de Mendonça, para quien el tendido de un tren rápido a Ezeiza “contribuiría al desarrollo de los barrios postergados del sur de la ciudad y de los municipios del conurbano”. Osvaldo Guerrica Echevarría, de la Asociación de Amigos del Lago de Palermo, opinó que el aeroparque “tiene que trasladarse al Gran Buenos Aires”.
También para Carlos Lebrero, titular de la Sociedad Central de Arquitectos, debe tomarse en cuenta la opinión de las autoridades del Area Metropolitana. Aunque coincide en que el traslado a Ezeiza beneficiaría a las zonas postergadas, sostiene que “no hay estudios suficientes para tomar una decisión desde el punto de vista urbanístico”.
Eduardo Carranza, de la Asociación de Protección al Pasajero y Usuario del Transporte, pidió que se investigara al titular del ORSNA, Eduardo Sguiglia, por presunta “manipulación del informe final”. “Los propios miembros de la comisión que elaboró el informe dijeron que el texto que Sguiglia le presentó al ministro Machinea fue modificado”, dijo Carranza a Página/12. Agregó que “los miembros de la comisión fueron presionados por el ORSNA para modificar el dictamen, y algunos tuvieron que renunciar”.
La Legislatura, en definitiva, podrá aprobar o rechazar el convenio que firmó Ibarra. El secretario de Planeamiento Urbano, Enrique García Espil, explicó a este diario que ese convenio apunta a “transformar el dictamen de la comisión en un proyecto, con estudio de impacto ambiental, que luego debe ser tratado por la Legislatura”. Como requisitos, sostuvo, deberá contemplar el trazado de la autopista con acceso directo al aeroparque, una nueva costanera, una laguna compensadora y una estación ferroviaria vinculada con la terminal aérea”.

 

PRINCIPAL