Por Diego Fischerman
Las Mil y Una Noches, la pesca
con señuelo y las Partitas y Sonatas para violín de Johann
Sebastian Bach tienen algo en común. En los tres casos, la ficción,
el artificio y el engaño son más potentes (y más
interesantes) que la realidad. El segundo movimiento de la primera Sonata,
en Sol Menor, lo pone en escena de manera inmejorable ya desde su título:
fuga. ¿Cómo podría una sola voz tocar
algo dentro de esa forma caracterizada, precisamente, por la imitación
entre varias voces? El truco de Bach que no fue el único
en usarlo pero sí el que lo llevó más lejos
guarda con la música polifónica la misma relación
que la perspectiva en dos dimensiones establece con las tres dimensiones
de la realidad. El efecto es el de varias voces, cada una en un registro
bien diferenciado del instrumento, intercalándose. El secreto consiste
en que esa única voz del violín salta permanentemente de
notas graves a notas agudas creando la ilusión de un verdadero
contrapunto. Esta polifonía oblicua es ni más ni menos que
el principio constructivo de estas seis obras maestras que los violinistas
toman como prueba de fuego.
Como en el caso de muchas otras obras de Bach no hay demasiadas evidencias
acerca de la época en que las compuso. Apenas unas anotaciones
manuscritas y fechadas en 1720 y la presunción de que estas Sonatas
y Partitas fueron escritas durante el servicio en la Corte Cöthen
en la que fue escrita la mayor parte de su música de cámara.
Pero hay un dato más importante y es la significación de
las tonalidades menores en la simbología del barroco, asociadas
con la tristeza o con la representación de sentimientos melancólicos
y profundos. Estas tonalidades no eran usadas con demasiada frecuencia
pero, sin embargo, de estas seis obras, cuatro (dos Sonatas y dos Partitas)
están en menor, lo que las relacionaría, igual que a las
Sonatas para violín y clave, con la muerte de su primera esposa
y con la hipótesis de que las escribió para tocarlas él
mismo. Desde la legendaria versión de Joseph Zigeti hasta las más
recientes de Victoria Mullova o Hillary Hahn, son varias las muy buenas
versiones que pueden conseguirse. Si se trata de instrumentos originales
(con cuerdas originales, de tripa, tocadas con arcos originales) y de
la recuperación de las normas estilísticas y la retórica
de la época de Bach la oferta se reduce bastante. La pretensión
de sonar como sonaba en tiempos de Bach es, por supuesto,
vana. Nadie puede saber exactamente, hoy, cómo sonaba la música
(y cómo la oía un auditorio para el que no existían
bocinas, taladros mecánicos, motores ni sobresaltos sonoros mayores
que los de los ruidos provocados por los barquinazos de una carroza).
De lo que se trata es de afinar como se sabe que se afinaba, de improvisar
donde (y como) lo sugieren algunos ejemplos de autores contemporáneos
de Bach.
El pionero Sigiswald Kuijken había realizado una interpretación
meritoria en más de un sentido, pero, a pesar de un estilismo impecable
y de un fraseo delineado con precisión entomológica, sonaba
trabado y poco fluido. Monica Huggett no había llegado a estar
a la altura de las expectativas, mostrando incluso algunos problemas de
afinación en los pasajes más comprometidos (saltos y arpegios).
Por eso los dos CDs que Rachel Podger grabó para el sello holandés
Cannel Classics (que distribuye Zivals) resultan imprescindibles.
Podría decirse que en sus interpretaciones, frescas y rigurosas
a la vez, esta violinista, que actuó el año pasado en Buenos
Aires junto al English Concert conducido por Sir Trevor Pinnock, logra
lo mejor de dos mundos. Aquí están el estilo y el respeto
por las partituras pero, también, la fuerza interpretativa y la
fluidez técnica de los grandes violinistas modernos. Ya su participación
en el segundo violín del Concierto para dos violines de Bach, junto
a Andrew Manze, había llamado la atención sobre esta solista.
Estas Sonatas y Partitas, junto a las Sonatas para violín y clave,
que grabó con Pinnock y que llegarán en estos días
a Buenos Aires, la sitúan como una de las intérpretes más
interesantes de su instrumento surgidas en las últimas décadas.
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