Por Raúl Kollmann

“Fue el peor atentado sufrido por Israel en toda su historia.” Con esta contundente definición, el embajador israelí en la Argentina, Benjamín Orón, se refirió al noveno aniversario .-se cumple el sábado– del ataque contra la sede diplomática que entonces estaba en Arroyo y Suipacha. Aquel 17 de marzo perdieron la vida 21 personas y en estos nueve años nunca hubo un detenido directamente relacionado con el atentado. Ni siquiera un sospechoso. La investigación fue un fracaso estrepitoso y de ello habló Orón con Página/12 en su primer aniversario como embajador.
–Usted estuvo reunido con el presidente de la Corte, Julio Nazareno, esta semana, justamente por la causa del atentado. ¿Cuál fue el resultado de esa reunión?
–Fuimos a exponerle las expectativas de Israel: queremos que se siga haciendo todo lo posible. Sé que ahora no hay información dramática ni impactante, pero queremos que se siga trabajando.
–Bueno, no hay noticias ni dramáticas ni impactantes ni siquiera comunes. No hay noticias.
–Le dije al presidente de la Corte que nadie puede decir que se hizo lo suficiente. Siempre se puede hacer más.
–Es que en el caso del atentado contra la embajada se hizo poco y nada.
–No quiero calificar. A partir de un determinado momento, hubo un esfuerzo. Hay conclusiones. Sé que no son suficientes y por eso insistimos en que debe hacerse todo lo posible por seguir. El resultado de una investigación es que los responsables sean llevados a la Justicia y eso aquí no ha ocurrido.
–La Corte sostiene que no hubo conexión local en el atentado, que actuaron terroristas venidos de afuera, sin apoyo de argentinos.
–Un atentado de esa envergadura no se gesta espontáneamente. Para Israel, ese atentado fue un hecho sin precedentes. En toda nuestra historia no sufrimos un atentado así. Nuestro análisis es que es muy difícil que no haya contado con apoyo local. Existió una conexión local.
–En ese caso, hay un problema: nadie está buscando ningún sospechoso argentino de haber colaborado con ese atentado.
–Lo peor es decir que no hay nada nuevo y bajar los brazos. Queremos que se siga buscando algún indicio y eso fue lo que le dije al presidente de la Corte.
–En la Argentina, mucha gente tiene la sensación de que Israel y el ex embajador Itzhak Avirán no protestaron lo suficiente por la falta de investigación del atentado.
–No, mire, por lo que yo conozco, siempre estuvo presente el reclamo por el esclarecimiento. Tal vez hubo cuestiones de estilo, pero en lo fundamental la postura siempre fue que el atentado debe ser investigado. En este terreno no hubo contradicciones con el gobierno argentino que también quiere el esclarecimiento.
–Pero la impresión es que Israel no presionó porque le interesaba mantener buenas relaciones con el gobierno de Carlos Menem, porque siempre apoyó a Israel en las votaciones internacionales, mandó naves a la Guerra del Golfo y se aumentó el comercio bilateral.
–He escuchado ese argumento y de ninguna manera lo acepto. Lo que se está diciendo es que tenemos una política exterior oportunista y esto lo rechazo totalmente. ¿Usted cree que Israel va a dejar de lado el atentado más importante que sufrió por un voto en las Naciones Unidas o por algunos millones del comercio entre nuestros países? No, es una idea que de ninguna manera aceptamos. Y le doy un ejemplo concluyente: Israel retiró el embajador de Austria cuando accedió al gobierno el partido de Jorg Haider. Los países europeos levantaron las sanciones y sin embargo nosotros no volvimos a enviar a nuestro embajador. Y Austria era un paísde enorme importancia para Israel, en el que además funciona buena parte de los organismos de las Naciones Unidas. No acepto que nuestra política sea oportunista, más aún cuando se trata del atentado en el que murió más gente de nuestro servicio exterior.
–En las primeras épocas posteriores al atentado se pensó que Israel lo iba a esclarecer. No correspondía, pero era la impresión que había.
–Nosotros colaboramos en todo lo que estuvo a nuestro alcance. El Mossad y nuestros hombres de inteligencia no investigan, juntan información. Además, nosotros no teníamos aquí ni policías ni peritos ni nada. Toda la información relevante se le transmitió a los investigadores argentinos. Israel no ocultó nada.
–De acuerdo con su diagnóstico, ¿existe peligro de otro atentado?
–No hacemos profecías. Es cierto que en la Argentina se produjeron los dos peores atentados de nuestra historia, pero el terrorismo está en todos lados. Veo mucha voluntad en el presidente De la Rúa para investigar y prevenir. De todas maneras, ningún país está inmune a la amenaza y lo que hace falta es una gran acción internacional contra el terrorismo. Ahí está la clave.

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