Por Cledis Candelaresi
Salvo Ferrovías, adjudicataria
del Belgrano Norte, el resto de las operadoras de trenes urbanos, de subtes
y premetro y los colectivos estarán habilitadas a subir 10 centavos
sus tarifas a partir de la 0 hora del sábado. La Secretaría
de Transporte prevé notificar desde hoy a las empresas sobre un
fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal, que rechaza una medida cautelar interpuesta por Martín
Silva Garretón, quien había dejado sin efecto el polémico
ajuste autorizado por el Gobierno en diciembre pasado. Sin embargo, no
está dicha la última palabra, ya que este magistrado aún
debe resolver sobre la legalidad o no del aumento, lo que se conoce como
la "cuestión de fondo".
El fallo de la sala V no resultó demasiado sorpresivo ni para el
Gobierno ni para las empresas, que especulaban con que en cualquier momento
pudiera salir ese dictamen favorable a la suba de tarifas. Como antecedente,
tenían el fallo en segunda instancia del mismo tribunal, que también
dejó sin efecto otro amparo, pero interpuesto por el defensor del
Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, y sólo referido al
aumento en el boleto de colectivos.
Ayer la misma Cámara bloqueó el segundo "no innovar"
de Silva Garretón, ordenado en base a un recurso planteado por
la defensora del Pueblo de la Ciudad, Alicia Oliveira. La funcionaria
denunció la inconstitucionalidad del incremento que el secretario
de Transporte, Jorge Kogan, anunció a principios de diciembre como
un camino ineludible para evitar el colapso del autotransporte y permitir
que las adjudicatarias de trenes urbanos hicieran inversiones imprescindibles.
A poco de ese anuncio, Oliveira interpuso un recurso sumarísimo,
fundándolo tanto en la Constitución como en la Ley de Defensa
del Consumidor, que contempla la participación de los usuarios
en los cambios tarifarios a través de audiencias públicas.
Silva le hizo lugar invocando el artículo 42 de la Carta Magna,
que abre las puertas para que los consumidores tengan el protagonismo
reclamado por la defensora.
La apelación del Gobierno y las empresas empujaron el trámite
hacia la Cámara, que ayer frustró el amparo con el argumento
de que "no le compete a los jueces sino al poder administrador (es
decir, Economía)
fijar las tarifas", casi un reproche a Silva. Los camaristas consideran
"innegable" esa atribución, para decidir la relación
tarifas-subsidios, especialmente por la incidencia que éste tiene
en los recursos del Tesoro.
De los 10 centavos de aumento autorizados para los trenes urbanos, al
menos uno iría para cubrir parte de la subvención que por
contrato le corresponde a los adjudicatarios de trenes urbanos. El resto
es para costear el plan de inversiones que las empresas se obligan a ejecutar
en el marco de los contratos renegociados. TBA y Ferrovías ya consiguieron
firmar uno nuevo, y Fernando de la Rúa ratificó esos acuerdos
por decreto a principios de año. En otros términos: parte
del incremento tarifario responde al nuevo esquema contractual, por el
cual son los usuarios y no el Tesoro Nacional los que aportan fondos para
el plan de obras.
El fallo de ayer abre las puertas para que se vuelva a aplicar el aumento
de 10 centavos autorizado a principios de diciembre, pero que fue luego
suspendido por la cautelar finalmente volteada ayer. La inminente suba,
sin embargo, no será factible para Ferrovías, cuyos boletos
no pueden aumentar en virtud de otro recurso, promovido por el diputado
del Socialismo Popular, Héctor Polino, y el ex ombudsman porteño,
Antonio Cartañá, ante el juzgado de María José
Sarmiento.
Esta presentación objetó con éxito la segunda versión
contractual del Belgrano Norte, línea que atiende a unas de las
zonas más pobres del Gran Buenos Aires. Gobierno y empresa apelaron
el dictamen de Sarmiento, que hizo lugar a un amparo aún no considerado
por la Cámara de Apelaciones. Por esta razón, aunque todos
los boletos de trenes suban a partir del sábado, los de esta empresa
quedarían en su valor actual. Cartañá y Polino ex
aliancistas ahora distanciados políticamente también
cuestionaron la renegociación del contrato de Metrovías,
que tuvo lugar en el anterior gobierno y en virtud de la cual el cospel
trepó de 50 a 60 centavos. El expediente también recayó
en manos de Sarmiento, quien hizo lugar al no innovar y, apelación
mediante, el tema está ahora en la sala II de la Apelaciones. Si
el tribunal ratifica el fallo de la jueza, el cospel no sólo no
podría aumentar sino que debería retrotraerse.
Otras razones ponen en duda la suerte del inminente y generalizado aumento
de tarifas. Una medida cautelar sirve para suspender provisoriamente una
medida, hasta que se resuelva lo que se discute. Silva aún no decidió
si el incremento tarifario viola o no la Constitución Nacional
y, en base a su primer dictamen, presumiblemente, dirá que sí.
Oliveira, en tanto, amenaza llevar el caso a la Corte Suprema.
PRESIONES
DE LAS EMPRESAS AL GOBIERNO POR LA SUBA
Kogan estaba en Punta del Este
Por C.C.
El fallo encontró al
secretario de Transporte, Jorge Kogan, en Punta del Este en un cónclave
de colegas de distintos países. Desde el confortable hotel Conrad,
participó de la delicada decisión que ayer también
ocupó parte de la convulsionada agenda del jefe de Gabinete, Chrystian
Colombo: a pesar de la tormenta que lo sacude, el Gobierno sostiene la
decisión de que aumenten las tarifas públicas de transporte,
quizás, porque no encuentra otra salida.
El Gobierno está jaqueado por múltiples presiones empresarias.
Si no consiguen reforzar su caja ya, los colectiveros amenazan con suprimir
servicios o quebrar, con la consiguiente secuela de despidos. La promesa
oficial de que podrían subir muy pronto el boleto, permitió
frenar la suspensión de servicios nocturnos que los transportistas
estuvieron a punto de aplicar semanas atrás, protestando por la
carestía del gasoil.
Los concesionarios de trenes y subtes también advierten que suspenderán
definitivamente su plan de obras uno de los capítulos del
Plan de Infraestructura, al tiempo que exigen al Estado que les
pague los subsidios que les debe por contrato.
Las privatizaciones ferroviarias obligan al Tesoro a cubrir tanto las
inversiones como el déficit operativo, pero las angustias fiscales
que jaquearon la gestión de José Luis Machinea impidieron
al Estado cumplir con ese compromiso. Una parte de esas deudas, que superan
holgadamente los 100 millones de pesos, debían ser saldadas con
bonos que, según los adjudicatarios, aún no llegaron a sus
manos, a pesar del compromiso oficial de entregárselos.
Aunque con variantes, Economía optó por la misma salida
que había diseñado el menemismo: que paguen los usuarios.
Revertir este criterio parece inviable, ya que significaría aumentar
el gasto público en pleno ajuste. El gobierno se jugó, entonces,
por la salida más impopular.
El polémico aumento tarifario también siembra dudas sobre
la pretendida independencia judicial. El fallo difundido ayer, ya era
un dato cantado tanto para las empresas como para el gobierno semanas
antes de que tuviera letra firme, lo que permite presumir que hubo, al
menos, alguna filtración. Según fuentes allegadas a la causa
que se tramita en el juzgado de Martín Silva Garretón, el
dictamen de los camaristas tampoco es tan restrictivo como debería
ser por referirse sólo a un amparo sino que va más allá,
dejando poco resquicio para pelear en contra del aumento.
Los nuevos precios
Los aumentos que Transporte aplicará desde el primer minuto
de mañana llevarán a 75 centavos el boleto mínimo
de colectivos, a 70 centavos el cospel de subte y a 50 centavos
el boleto mínimo de los trenes urbanos. Pero esos ajustes
son sólo los primeros de una serie, que para los trenes debería
continuar en unos meses.
La magnitud de aumento es diferente según el medio de transporte
de que se trate y, en todos los casos, resulta grande para una economía
en deflación. En el caso de los colectivos, el ajuste roza
el 14 por ciento, a semejanza del subte, mientras que para los trenes
urbanos la suba supera cómodamente el 20 por ciento.
Autotransporte:
Hasta tres kilómetros en Capital o servicios suburbanos subirá
de 65 a 75 centavos; hasta 12 kilómetros en Capital, de 70
a 80 centavos. Suburbanas entre 3 y 6 km, de 70 a 80 centavos. Se
mantiene el resto.
Subterráneos:
De 60 centavos sube a 70 centavos; la del premetro trepa de 35 a
45 centavos.
Trenes urbanos:
Mitre (Retiro Suárez-Retiro Mitre) y Sarmiento (Once- Moreno):primera
sección: 40 centavos a 50; segunda sección, 60 a 70
centavos; tercera sección, 75 a 85 centavos; Roca (Constitución-La
Plata y Villa Elisa) y Belgrano Sur: primera sección, de
35 a 45; segunda sección, de 50 a 60 centavos; tercera sección,
de 70 a 80 centavos. San Martín: Primera: 35 a 45; segunda,
de 55 a 65 centavos; tercera, de 75 a 85. Mitre (Tigre, Capilla,
Suárez, Zárate); Sarmiento (Moreno, Mercedes, Merlo,
Lobos) y Roca (Haedo, Temperley, Glew, Korn, Ezeiza, Cañuelas),
primera, de 35 a 40 centavos; segunda, de 50 a 55 y tercera, de
70 a 75.
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