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Por Amelia Gentleman
y Chris Morris *
Desde Moscú y Estambul
 Las fuerzas de seguridad sauditas
negociaban anoche la liberación de los restantes pasajeros y la
tripulación del avión secuestrado mientras volaba de Turquía
a Moscú. Dos secuestradores, armados con cuchillos, exigen el fin
a la guerra de Rusia con Chechenia. A las mujeres, niños y ancianos
y a un hombre herido se los liberó después de varias horas
de conversaciones, dijo un funcionario del aeropuerto en Medina, segunda
ciudad santa del Islam y donde no puede pisar ningún no musulmán.
Unos 120 pasajeros seguirían a bordo.
Los dos hombres, que se cree que son chechenos, tomaron el control del
avión de la aerolínea rusa Vnukovo media hora después
del despegue de Estambul ayer por la tarde. Hubo una violenta pelea en
la cabina y el avión, con por lo menos 170 personas a bordo, cayó
varios miles de metros antes que la tripulación pudiera retomar
el control. Uno de los miembros de la tripulación rusa fue acuchillado.
Anoche se dijo que su situación era crítica. No resultaba
claro si se le había permitido dejar el avión. Otros tres
pasajeros, según se informó, habían sido heridos
por los secuestradores “para probar la seriedad de sus intenciones.”
La tripulación fue obligada a volar primero hacia Egipto y luego
hacia Arabia Saudita, donde los funcionarios le dieron permiso al avión
para que aterrizara en Medina. Un funcionario anónimo saudita fue
citado por la televisión rusa como diciendo que los dos hombres,
que se cree que son hermanos, también habían exigido la
liberación de un pariente, aparentemente arrestado por las fuerzas
rusas en la Chechenia separatista esta semana. Otro funcionario anónimo
dijo que habían hecho exigencias financieras. Otro que sus exigencias
eran el fin de la campaña militar rusa en Chechenia, la república
caucásica e islámica que busca su independencia de la Federación
Rusa.
Según los informes de los funcionarios rusos y turcos, los secuestradores
también estaban armados con dos bombas. Se creía que los
hombres insistían en que el avión volara anoche al Afganistán
de los talibanes, pero el ministro de Relaciones Exteriores ruso quería
que las autoridades sauditas arrestaran y extraditaran a los hombres.
Fuerzas elitistas rusas se están preparando para volar a Arabia
Saudita para ayudar con las negociaciones. La noticia del secuestro surgió
cuando uno de los 98 pasajeros rusos a bordo del vuelo 2806 de Aerolíneas
Vnukovo usó su celular para llamar al operador del tour basado
en Moscú que había organizado su viaje. Sólo pudo
decirle que el secuestro había tenido lugar antes que el teléfono
se cortara. Se creía que había 59 turcos a bordo del jet
TU-154 así como 12 personas de la tripulación rusa.
Muchos de los pasajeros rusos eran comerciantes que habían aprovechado
los vuelos baratos a Estambul para comprar artículos de cuero y
ropa para vender en Rusia, pero también había turistas entre
ellos. El director de Aerolíneas Vnukovo, Alexander Klimov, había
logrado contactar a un miembro de la tripulación antes que el avión
aterrizara. Klimov no pudo confirmar la nacionalidad de los secuestradores,
pero dijo: “Nos guiamos por el hecho que una de las exigencias era
el fin de la guerra en Chechenia.”
El presidente ruso, Vladimir Putin, permaneció en un lugar exclusivo
de ski en el sur de Siberia, donde ha estado con su familia desde el martes.
Su vocero en Chechenia, Sergei Yastrzhembsky, dijo que el presidente había
pedido que un equipo de crisis se estableciera en Moscú. El secuestro
provoca preocupación por la seguridad de los aeropuertos turcos,
siendo éste el quinto de tales incidentes en espacio aéreo
turco en cuatro años.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12
LA
GUERRA DE KOSOVO QUE SE VIENE
La Macedonia balcánica
Después de la guerra
de Kosovo, ahora se prepara la de Macedonia. El premier macedonio, Ljubco
Georgievski, declaró en la capital Skopje que su gobierno está
dispuesto a “luchar con todos los medios disponibles” contra
los extremistas albaneses. En la ciudad de Tetovo, la segunda más
poblada del país, continuaban ayer por segundo día los enfrentamientos
armados entre guerrilleros albaneses de un llamado Ejército de
Liberación Nacional (ELN) contra tropas macedonias. Varios cientos
de macedonios abandonaron Tetovo hacia Skopje para huir de los combates.
En la ciudad macedonia viven unos 200.000 habitantes, de los que un 80
por ciento son albaneses.
Macedonia es un país balcánico separado de la ex Yugoslavia,
con dos millones de habitantes y un porcentaje de albaneses entre un 25
y un 40 por ciento. Según las autoridades de Skopje, la actividad
guerrillera de los albaneses en el noroeste de Macedonia es un producto
importado del vecino Kosovo. Para mayor confusión, esta ofensiva
se produce cuando los albaneses de Macedonia han adquirido algunos logros
en su lucha. El Partido Democrático de los Albaneses (DPA) forma
parte de la coalición de gobierno y cuenta con seis ministros en
el gabinete. El gobierno ha aceptado hace poco el reconocimiento de una
universidad albanesa.
Las declaraciones de la guerrilla albanesa insisten en que luchan por
derechos humanos y no por el territorio. Afirman que tratan de conseguir
una nueva Constitución, más derechos para los albaneses
y una mediación internacional. Unos días antes de las acciones
en Tetovo aseguraban que están organizados “en todo el país”
y amenazan que “en siete días Skopje, Gostivar y Tetovo van
a temblar”. En la OTAN en Bruselas no pusieron buena cara. El secretario
general, lord Robertson, se inclinó por la tesis de que se trata
de un producto macedonio y no de exportación desde Kosovo.
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