Por Patrice Burchkalter
Desde Kuala Lumpur
Tras la suavidad climática
australiana de Melbourne, pilotos, neumáticos y mecánicas
se aprontan a sufrir en el Grand Prix de Malasia, segunda prueba del campeonato
mundial de Fórmula 1, este fin de semana en Sepang. Ayer, la temperatura
llegó a 36 grados, más de 53 sobre la pista, mientras la
humedad relativa superaba a buen ritmo el 50 por ciento. Con estas condiciones,
la carrera del domingo podría resultar muy dura para el físico.
Hasta podría provocar fallas en algunos pilotos, con el riesgo
suplementario de accidentes que ello implica.
Por eso, para adaptarse, la mayoría de los pilotos no volvió
a Europa y sólo el brasileño Rubens Barrichello se sacrificó
para realizar pruebas en Italia, en Fiorano. Sus pares prefirieron quedarse,
ya fuera en Australia, en Malasia o en Indonesia, en Bali, para acostumbrarse
a las condiciones particulares de Sepang.
Cuanto mayor es la resistencia cardiovascular y menor la capa de
grasa, se resiste mejor el calor, explicó el doctor François
Duforest, el médico que se ocupa de los pilotos franceses Jean
Alesi y Olivier Panis.
Pero aún con un buen entrenamiento, al llegar a un país
muy, muy caluroso, se transpira a la vez agua y sales minerales, y entonces
es cuando pueden surgir los problemas agrega. Se necesitan
ocho días de adaptación, en los que al mismo tiempo hay
que controlar cuidadosamente el entrenamiento, para evitar la fatiga.
Se necesita una proporción adecuada de recuperación y de
adaptación al calor.
Si la preparación de los pilotos es importante, también
lo es la de los materiales. La ropa y los cascos deben adaptarse a las
condiciones de calor y humedad extremas.
El problema principal es la falta de evaporación explica
Duforest. El piloto no es un atleta clásico, es decir, la
piel no está al aire librey por lo tanto no existe evaporación,
lo que provoca un aumento de la temperatura corporal, especialmente a
nivel de la cabeza, lo que resulta peligroso por el riesgo de sufrir un
golpe de calor.
En este duro contexto, los pilotos se refrescan con bolsas de hielo alrededor
del cuello, en las pausas durante las sesiones de entrenamiento, y beben
agua ni fría, por el riesgo de problemas digestivos que podrían
desembocar en una peligrosa diarrea, ni caliente, sino entre 10 y 15 grados,
recomienda el médico antes, durante y después de salir
a la pista. También existen trajes refrigerantes, pero todavía
no se alcanzó una fiabilidad total.
Otro elemento de importancia es el color de los autos, de los cascos y
de la ropa. Los colores tienen una capacidad de reflejar la energía
solar, recuerda Duforest, lo que resulta una buena solución
para evacuar el calor. Los que tienen ropa negra, como los pilotos de
Arrows, corren más riesgo de acumular calor que aquellos que utilizan
trajes blancos. El ideal es el color plateado.
Al parecer el sol de Sepang se llevará mejor con McLaren-Mercedes...
Polémica a
la alemana
La disputa de la jornada de entrenamientos que se realizaban
esta madrugada aplacó la polémica actual, que
no tiene que ver con las cuestiones de seguridad que la última
carrera, el GP de Australia, expuso tan crudamente con la muerte
de un banderillero, sino con la legalidad de la Ferrari del campeón
mundial Michael Schumacher.
Su viejo rival, Heinz Harald Frentzen, puso en duda la legalidad
del coche italiano al sugerir que posee control electrónico
detracción, algo prohibido por el reglamento. El control
impide el patinamiento de las ruedas traseras.
Decir que alguien está obrando ilegalmente es muy fuerte
y si realmente piensa que hay irregularidades, que presente una
denuncia en firme, declaró ayer el piloto de Ferrari,
que contraatacó acusando a Frentzen de cometer una
gran falta, al propagar especulaciones y rumores.
En apoyo de Frentzen salió el representante de Mika Hakkinen,
el excampeón mundial Keke Rosberg. No se pueden cerrar
los ojos cuando Schumacher en los últimos momentos mejora
seis centésimas de segundo, entonces te haces preguntas,
declaró.
Schumacher no puede salir del torbellino: Nosotros informamos
sobre lo que hacemos a la FIA antes de cada carrera, y la FIA dice
si está en orden. Tal vez Ferrari hace un trabajo mejor que
todos los demás aseguró. Su hermano Ralf lo
defendió, atacando a Frentzen: Puedo entender su frustración,
pero se daña a sí mismo, dijo. A partir del
Gran Premio de España, que se celebra en el circuito barcelonés
de Montmeló, se podrá utilizar el control de tracción.
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