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“Sólo hay que sentarse a esperar
la cesación de pagos del país”

Los muchachos LM dicen que es su plan o el caos, que se corporizaría en la quiebra del Estado ante la imposibilidad que tendría de refinanciar su deuda. Aseguran que apuntan a los �privilegios�.

Daniel Artana, secretario de Hacienda y mano derecha de Ricardo López Murphy.
En el equipo económico dicen que solvencia fiscal y apoyo político son las bases del programa.

Por Alfredo Zaiat

En el equipo económico saben que están jugando su partido pensando en los dos tiempos del match. El primero lo iniciaron con un paquete de medidas indigerible para los partidos políticos que integran la Alianza. El segundo, mostrando con esas medidas que son fieles a sus antecedentes para que, luego de provocar la crisis de gobierno, estar en condiciones de volver a la fuente de FIEL sin el desprecio de sus apoyos económicos. Con esa estrategia se presentaron, unas horas antes del discurso del ministro, los principales colaboradores de LM para explicar las medidas ante un reducido grupo de periodistas. “En estos días he escuchado propuestas desopilantes”, descalificó uno de ellos, reflejando el desprecio que tienen los muchachos LM hacia el ala política del Gobierno. “Los empleados públicos provinciales trabajan sólo 30 horas semanales; en ese rubro los gobernadores tienen de dónde sacar recursos para pagar el incentivo docente”, explicó con suficiencia otro de los Murphy boys. El panorama que ofrecieron es el siguiente: aprobación integral del paquete propuesto o el caos, aunque sin precisar si esas mismas medidas no provocan ese caos.
En la intimidad del equipo sostienen que sin solvencia fiscal, que la traducen en cumplir las metas fiscales con el FMI, y sin apoyo político “sólo hay que sentarse a esperar la cesación de pagos”. Con ese nivel de dramaticidad buscan el apoyo de los sectores políticos de la Alianza, que por cierto parece difícil conseguirlo. Remarcan que el colchón financiero se ha adelgazado “por los desvíos” fiscales en el primer trimestre, que ascenderían a 739,7 millones de pesos, según lo estimado por la Secretaría de Hacienda, a cargo de Daniel Artana. “Hay que despejar las dudas que existen sobre la economía”, repitieron varias veces esos funcionarios. Y una y otra vez volvieron sobre lo mismo: los políticos.
Cuando se lo consultó a uno de ellos cómo espera que reciban los mercados el paquete de medidas, contestó lo siguiente:
–La clave no son sólo los mercados, sino el apoyo de los políticos.
Lo que quedó en evidencia en sus exposiciones es que ese apoyo que tanto reclaman lo tienen exclusivamente de Fernando de la Rúa. “El Presidente aprobó el Plan”, afirmó, sin ampliar la base de sustentación. Con un dejo de soberbia, sostuvo que “no nos comamos que no se puede bajar el gasto”, planteando que la disputa pasa por eliminar “privilegios”, defendiendo, sin embargo, el que goza la renta financiera. Para los muchachos LM resulta “imprescindible” la aprobación de los proyectos que se enviarán al Congreso. “No espero que salga en una semana, pero no hay tiempo para esperar tres o cuatro meses”, apuró el funcionario.
Las obsesiones del equipo económico quedaron expuestas en esa presentación:
Reducción del gasto público: “Las provincias sólo tienen que recortar el 3 por ciento de su presupuesto”; “tienen la oportunidad de bajar el gasto político”.
La estructura del Estado: “Está en línea con el trabajo que hicimos en FIEL”; “tiene algunas pequeñas variaciones; hay que tener en cuenta que los trabajos que se realizan fuera del sector público no son tan precisos como cuando uno está en el Gobierno”.
Apertura comercial: “Avanzaremos en una segunda etapa, dentro del Mercosur y el ALCA, con la idea de bajar aranceles”.
Reforma Laboral: “Habrá algunos cambios; se trata de una profundización de la actual reforma”.
Metas fiscales: “No es que hay que cumplir con el Fondo, lo que presentamos es para cumplir con una ley de la Nación, que es la de Solvencia Fiscal”.
Recesión: “El sector que ignoró que estamos en recesión es el sector público. Tenemos que adecuar el gasto público a los 3 años que llevamos de recesión”.
Plan económico: “El problema de los cuatro programas lanzados el año pasado (por José Luis Machinea) es que corrió detrás de losacontecimientos. Este, en cambio, asegura que no habrá deterioro. Nos pusimos adelante de los acontecimientos”.

 

Martínez se opone al jefe

El secretario de Pequeña y Mediana Empresa, Enrique Martínez, aseguró que los recortes presupuestarios previstos en los anuncios económicos son “insostenibles e inaceptables”. Desde el propio gobierno –hasta anoche era de los pocos frepasistas que no habían renunciado a su cargo en el Poder Ejecutivo–, el ex diputado salió a cuestionar el paquete anunciado ayer por el jefe, reclamándole cambiar el eje de discusión con el Fondo Monetario Internacional y el mundo financiero. “Hay que cambiar el eje de la discusión para que la meta no sea tapar agujeros sino resolver la falta de competitividad estructural” que afecta a la economía argentina. En un comunicado difundido ayer, en plena crisis de gabinete, Martínez objetó el criterio de considerar al “déficit como la causa y no como la consecuencia de un modelo económico” que, necesariamente, conducirá a otras podas presupuestarias. El secretario de pymes, que se incorporó hace pocos meses al equipo de José Luis Machinea para quedar en el actual, subrayó la “necesidad de aplicar políticas activas” porque, de lo contrario, “no dejaremos de ser deudores sistemáticos”.

 

Jugar al filo de la navaja

Como ajenos a la conmoción que causó su programa de coyuntura, algunos funcionarios fantasean conquistar un contundente apoyo popular. Fernando Navajas, jefe del gabinete de asesores de Ricardo López Murphy, aseguró que el paquete de medidas anunciadas por el ministro “tendrá el apoyo de la gente”. El funcionario fundó su presunción en el hecho de que el menú de decisiones diseñado por los hombres de FIEL “no mete la mano en el bolsillo de la gente sino que ataca a los bolsones de privilegio que hay en el Estado”. “Acá no hay impuestazos ni rebajas salariales”, sentenció, empeñado en destacar el carácter supuestamente progresista de las medidas. De paso, el jefe de asesores tomó distancia de los impopulares paquetes con los que José Luis Machinea intentó un objetivo semejante: achicar gastos y emprolijar las cuentas públicas.

 

CAIDA DEL 2,9% DE LA PRODUCCION EN FEBRERO
La recesión cumplió otro mes más

La misma noche en que anunció el ajuste, Ricardo López Murphy divulgó otra mala noticia: la industria sigue cuesta abajo. En febrero, la producción fabril registró una caída del 2,9 por ciento respecto de igual mes de 2000, pero registró una suba del 0,2 por ciento en comparación con el primer mes del año, en términos desestacionalizados. Si se compara el primer bimestre de 2001 con similar período del año pasado también se vislumbra una caída, del 1,9 por ciento.
Según se desprende del informe oficial de Economía, los sectores de mejor comportamiento durante enero y febrero fueron el de agroquímicos, gases industriales y materias primas plásticas. Por el contrario, la fabricación de automóviles, el resto de la industria metalmecánica y la producción de aceites y textiles resultaron las de peor comportamiento en medio de la recesión económica.
Pese a la crisis y las turbulencias en los mercados, los empresarios se mostraron algo más optimistas para el corto plazo. Muy posiblemente porque suponen que en marzo iban a trabajar más que durante los meses de verano y quizás no suponían la tormenta política que se avecinaba. Según la encuesta del Indec, realizada el mes pasado, el 33,8 por ciento de los industriales pensaba que este mes habría una suba en la demanda interna, mientras que sólo un 10,8 por ciento apostaba por una caída (la mitad del nivel de enero). En tanto, más de la mitad, el 55,4 por ciento no esperaba cambios sustanciales en la demanda interna. Respecto de los stocks acumulados, casi el 70 por ciento creía que no habría cambios, lo que implica que no aguardaban un fuerte impulso en las compras por parte de los consumidores. Sólo uno de cada cuatro empresarios suponía que este mes habría una caída en el nivel de stock de sus productos terminados.

 

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