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Por Mariana Carbajal
 Por si le faltaban complicaciones
al Gobierno, diputadas de la Alianza desempolvaron el proyecto de ley
de Salud Sexual y Procreación Responsable, y consiguieron incluirlo
–con el voto unánime del cuerpo– en el temario de la
sesión del próximo miércoles. La noticia puso rojo
al ministro Adalberto Rodríguez Giavarini. El canciller teme que
la aprobación de la polémica norma, resistida por la jerarquía
católica, empañe el viaje del presidente De la Rúa
al Vaticano, previsto para el 5 de abril. Pero las legisladoras no están
dispuestas a dar un paso al costado. “Siempre hay alguna excusa para
posponer el debate y no vamos a aceptar ninguna más”, declaró
a Página/12 la diputada Marta Milesi. Uno de los aspectos del proyecto
más resistidos por la Iglesia, el libre acceso de parte de adolescentes
a los anticonceptivos, promete concentrar la discusión en el recinto.
El PJ y Acción por la República, que apoyarían la
sanción en general de la ley, pretenden exigirles a los menores
de 16 la autorización de sus padres.
El lunes, el canciller Rodríguez Giavarini se comunicó telefónicamente
con el presidente de la Cámara de Diputados, Rafael Pascual, para
que transmita su inquietud a la titular de la comisión de Salud,
Cristina Guevara, una de las impulsoras del inminente tratamiento del
proyecto. “Si hay sesión, se va a tener que tratar”,
afirmó ayer la diputada, al ser consultada por este diario. La
única forma de postergar el debate, señalaron en el bloque
oficialista, es que se suspenda la sesión a raíz del enrarecimiento
del clima político tras el anuncio del paquete económico.
“No hay ninguna posibilidad de que esta ley perjudique las relaciones
con el Vaticano”, opinó el diputado Juan Carlos Farizano.
Un grupo de legisladores de la Alianza, entre ellos Farizano, solicitó
esta semana una audiencia con Rodríguez Giavarini. “Queremos
explicarle nuestra posición, pero no vamos a modificarla”,
aseguró el legislador.
El controvertido proyecto no pudo ser tratado a fin de año, en
la última sesión ordinaria de la Cámara de Diputados,
como estaba previsto en el temario, debido a que la bancada justicialista
que, en un principio, había adelantado su apoyo, dio marcha atrás
influenciada por un intenso lobby de emisarios de la Conferencia Episcopal
Argentina. Así, la norma fue cajoneada por tercer año consecutivo,
aunque tenía dictamen de tres comisiones, acordado entre el mismo
PJ y la Alianza, sin ninguna disidencia.
Ese mismo texto será el que el oficialismo lleve el miércoles
–si hay sesión– al recinto. El proyecto crea el Programa
Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable en el ámbito
del Ministerio de Salud y obliga a esa cartera a disponer de presupuesto
para financiar su implementación en el sector público de
todas las jurisdicciones. Establece que los métodos anticonceptivos
sean cubiertos por los servicios de salud del sistema público,
por las obras sociales y por las prepagas. Y busca reducir la mortalidad
materna, el VIH-sida y las enfermedades de transmisión sexual,
entre otros objetivos.
La estrategia de la Alianza apunta a que la ley se apruebe en general
y las diferencias con la oposición se discutan en el recinto en
particular. La principal disidencia es el libre acceso a los anticonceptivos
de parte de los adolescentes. El PJ y Acción por la República
quieren que los menores de 16 años tengan que ir acompañados
de sus padres o con una autorización de ellos para solicitar la
prescripción de algún método. “En ese punto
no estamos dispuestos a ceder ni un centímetro. Estaríamos
excluyendo de la ley a las niñas, que son las más vulnerables”,
señaló Guevara. “El 16 por ciento de los embarazos
corresponden a adolescentes, y en el 80 por ciento de los casos son niñas
embarazadas por hombres grandes”, graficó Milesi.
La Alianza, sin embargo, está dispuesta a ceder en otros aspectos
reclamados por la Iglesia a través del PJ. Estos son: aclarar en
la ley que los métodos anticonceptivos deben ser “transitorios”
y “no abortivos”;y que la adhesión a la norma de los
centros de salud confesionales sea voluntaria y no obligatoria. Además,
el oficialismo apoyaría una modificación a la Ley 17.132,
de ejercicio de la Medicina, que incluya la objeción de conciencia,
de forma tal que los profesionales que no estén de acuerdo con
la prescripción de métodos contraceptivos “no naturales”
-rechazados por el catolicismo– puedan abstenerse de hacerlo.
SE
HUNDE UNA PLATAFORMA EN BRASIL
El peligro del derrame
La plataforma petrolera P-36,
que explotó el jueves frente a las costas de Río de Janeiro
(Brasil), podría desaparecer definitivamente en los próximos
tres días, según informaron voceros de la firma Petrobras.
Tras el accidente, que dejó como saldo un obrero muerto, otro herido
y nueve desaparecidos, el peligro para el medio ambiente permanece latente:
en los depósitos hay almacenados 1500 millones de litros de petróleo,
que podrían derramarse durante el hundimiento.
Desde la explosión –que podría haberse originado en
una acumulación de gas en uno de los pilares que sostenían
la plataforma–, la construcción comenzó a inclinarse
y se está hundiendo lentamente.
Carlos Bellot, director de la unidad de negocios de la petrolera en la
Cuenca de Campos, indicó que la profundidad en esa zona marítima
(1360 metros) hace “impensable” el rescate, en especial por
las dimensiones de la planta, de una altura equivalente a un edificio
de 40 pisos.
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