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Por Romina Calderaro
 Está seguro de que, en
el lugar de Ricardo López Murphy, Domingo Cavallo hubiera incluido
en el paquete económico “medidas para reactivar”. Guillermo
Francos, uno de los hombres de confianza del ex ministro de Economía,
habitué de la mesa del bar El Aguila donde los sábados el
Mingo desayuna con los suyos, no quiso hablar de las versiones sobre la
llegada de Cavallo al Gobierno. Pero dijo que, más allá
de las nuevas adquisiciones del presidente Fernando de la Rúa,
“el problema de la Argentina es político”. Aseguró
que la clave es construir consensos y opinó que actualmente “no
hay espíritu de alianza”. El ex diputado de Acción
por la República también deslizó una crítica
al Frepaso: “Los ministros que presentaron su renuncia porque no
están de acuerdo con las medidas de López Murphy lo que
deberían decirle al Gobierno es de qué forma se podrían
reducir los gastos del Estado. Acá no es cuestión de ser
petardista, de salir a cuestionar, sino de encontrar alternativas si es
que éstas no son las más adecuadas”.
–Dicen que le están ofreciendo a Cavallo el Ministerio del
Interior.
–Creo que hablar sobre versiones no tiene absolutamente ningún
sentido como quedó demostrado con el tema del Banco Central. Por
supuesto que en momentos de crisis circulan permanentemente versiones
de este tipo, pero en realidad no ha habido ninguna noticia sobre ese
tema.
–¿Qué le pareció el ajuste de Ricardo López
Murphy?
–Yo hablo a título personal. Creo que las medidas de contención
del gasto público siempre son necesarias. Pero también creo
que no son solamente medidas de contención del gasto las que necesita
la Argentina y sobre esas otras medidas todavía no se ha hablado.
–Si Cavallo hubiera estado en lugar de López Murphy, ¿hubiera
incluido en el paquete medidas para reactivar menos ortodoxas?
–Yo estoy seguro que sí, porque lo planteamos en la campaña
electoral del año ‘99. Nosotros presentamos un plan de gobierno
que se llamaba “Un hombre, un empleo”, que tenía claramente
la intención de reactivar y hacer crecer la economía argentina.
Entre esas medidas planteábamos reducciones muy fuertes de la presión
fiscal, del sistema tributario de la Argentina, que por supuesto hasta
ahora no se han anunciado. Aunque el ministro López Murphy planteó
que en la medida en que se redujera el gasto y que creciera la economía
iban a comenzar a reducir los impuestos. Pero esos anuncios no alcanzan,
los anuncios tienen que ser muy concretos para generar expectativas también
en el sector productivo.
–¿Qué opina de la retirada del Frepaso del Gobierno?
–Tal vez éste ha sido uno de los puntos más críticos
porque es muy difícil plantear medidas tan fuertes como éstas
sin buscar los consensos necesarios para llevarlas adelante. Lo que está
claro es que la Argentina hoy tiene más que un problema económico
un problema político. Y la Alianza tiene que resolver ese problema
para darle al país una solución. Nosotros vamos a trabajar
muy fuertemente en la búsqueda de los consensos políticos
necesarios para poder avanzar y salir de esta situación tan crítica.
–Consensos que, más allá de que tomara medidas impopulares,
el ex presidente Carlos Menem conseguía.
–Encontraba la forma de lograr acuerdos. Y es lo que va a tener que
resolver Fernando de la Rúa en los próximos días.
No me parece que exista un espíritu verdadero de Alianza con la
imagen de un ministro anunciando sus medidas económicas y otros
ministros renunciando simultáneamente. Los ministros que presentan
su renuncia porque no están de acuerdo con las medidas de López
Murphy lo que deberían decirle al Gobierno es de qué forma
se podrían reducir los gastos del Estado. No es cuestión
de ser petardista, de salir a cuestionar, sino de encontrar alternativas
si es que éstas no son las más adecuadas. Y no se puede
pensar que mágicamente se van a resolver los problemas porque la
Alianza declame en sus discursos que esto tiene solución. Las soluciones
hay que encontrarlas.
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¿Cavallo
en el Gobierno?
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Rosendo Fraga
Director del Centro de Estudios Unión para una Nueva
Mayoría
“Cavallo es simultáneamente el economista más
reconocido en el exterior y el líder del tercer partido político.
Para que su incorporación sea eficaz, en mi opinión
debe tener un sentido político. Si en un determinado momento,
para dar apoyo político a los esfuerzos para sacar a la economía
de su letargo, se decide convocar a un gabinete de unión
nacional de características pluripartidarias, Cavallo puede
cumplir en él un rol útil y eficaz. En este marco
político, creo que la incorporación de Cavallo al
Gobierno tiene más ventajas que desventajas para De la Rúa.
”Pero la incorporación de Cavallo sólo como economista
puede dar la impresión de una imposición de los mercados
a la Alianza, y en consecuencia precipitar escisiones en el campo
del oficialismo. Una incorporación que privilegie el Cavallo
sobre el economista, creo que sería la forma más útil
y eficaz de sumarlo al Gobierno. Una que derive excesivamente de
la presión de los mercados puede agudizar los conflictos
políticos dentro del oficialismo.
”Cavallo tendría que cumplir el papel que en Europa
cumplen los partidos liberales. El cargo que tendría que
ocupar es el del ministro de Economía o Jefe de Gabinete,
no tendría sentido que fuera a otro lugar.”
Claudio Lozano
Economista de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA)
“Creo que bajo ningún concepto se debe incorporar
al responsable de la situación en la que estamos viviendo.
Cavallo es el artífice del modelo en que nos encontramos,
que implica una política económica muy limitada, que
responde sólo a los intereses del sector financiero, a los
grandes bancos y a las empresas privatizadas. Con este modelo, el
ajuste sólo se plantea mediante la baja de salarios y del
gasto público.
”También recordemos que luego del plan que implantó
Cavallo el esquema se expandió al extremo del desequilibrio
argentino, porque el país cada vez necesita más dinero;
es una economía que sólo crece si se endeuda. Suponer
que Cavallo, habiendo hecho lo que hizo, y con la exclusión
social que generó, es una alternativa para el Gobierno, es
una quimera vacía de contenido. Lo que ocurre es que algunos
asocian a Cavallo con el de los noventa, cuando había un
contexto internacional muy distinto, y cuando el reparto del botín
de las privatizaciones le permitió unificar la comunidad
de negocios. Ahora esto no sucede. Suponer que Cavallo va a tener
las mismas posibilidades que tuvo, es desconocer el presente.”
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