Por Patricia Chaina
Una camilla lleva el cuerpo
ya frío de Marilyn Monroe cubierto con una frazada barata. Será
entregado a su ex marido, el beisbolista Joe DiMaggio y a su velorio acudirán
sólo 26 personas, ajenas al mundo del espectáculo. Marilyn
fue símbolo de un tiempo en que la industria holywoodense se consolidó
como usina productora de iconos carismáticos, mientras el mundo
congelaba sus gestos en función de los movimientos políticos
generados por la Guerra Fría.
Marilyn Monroe quedó inmortalizada en esa escena, y no por la belleza
eterna de sus ojos tristes, sino por el desconcierto que provocó
el hallazgo de su cuerpo sin vida en Los Angeles, en agosto de 1962. Y
por las versiones que corrieron a partir de ahí. Es decir, desde
el momento en que el probable suicidio de la actriz permitió
entrever un asesinato y que algunas investigaciones involucraron a la
CIA, a miembros del Partido Comunista y, por supuesto, a los hermanos
John y Robert Kennedy. Apoyándose en las evidencias de una investigación
poco rigurosa sobre las causas de su muerte, y en la supuesta existencia
de elementos de novela como el diario rojo (un cuaderno no
encontrado aún, donde la actriz habría escrito cada una
de las conversaciones mantenidas con los Kennedy), The History Channel
produjo un documental que estrenará hoy a las 21. ¿Murió
por sus propias manos o fue víctima de una nefasta conspiración?,
plantea la narración en off desde un inicio.
Y la muerte de Marilyn, ocurrida en una casa de estilo español,
techo de tejas, paredes blancas, y dada a conocer en la madrugada del
5 de agosto del 62, mientras la ciudad de Los Angeles dormía,
se convirtió en un enigma. Muchos intentaron develarlo. En este
capítulo de Misterios de la historia, la voz autorizada
es la de escritores como Donald Wolfe, quien trabajó durante años
investigando el hecho. El autor cuenta detalles como la declaración
del primer policía que estuvo en la escena del crimen:
El oficial Jack Clements -.cuenta el escritor-. sostuvo que la escena
fue arreglada. El cuerpo estaba en lo que se llama posición
de soldado. El había visto varios suicidios por sobredosis
de barbitúricos y dijo que el cuerpo no queda en esa posición
alargada debido a las convulsiones.
Los cambios en las declaraciones sobre la hora de la muerte, la desaparición
de las muestras de tejidos antes del examen de los forenses, la falta
de una investigación rigurosa, por un lado. Y por el otro la historia
de Marilyn, que ya cargaba con, por lo menos, cuatro intentos de suicidio,
ayudan a que haga pie la hipótesis del suicidio. Bajo la sombra
de la soledad y del hastío.
Sus matrimonios, con DiMaggio y con Arthur Miller, afiliado por entonces
al Partido Comunista, sus películas y su última aparición
pública, el 19 de mayo 1962, cuando se festejó el cumpleaños
de J. F. Kennedy, su infancia y sus últimos días son presentados
con agilidad en este trabajo de The History Channel. Y testimonios de
amigos de la estrella, como Robert Slatzer, quien habló con ella
ese último viernes, o Janne Carmen, a quien Marilyn llamó
el sábado por la noche para que le llevara píldoras
sedantes, forman parte del trabajo. La historia oficial dice que
murió por sobredosis de Nembutal a los 36 años. Sola en
su casa de un barrio residencial. La que quiso tener desde que era niña,
cuando quedó huérfana no tuvo padre y su madre, Gladys
Baker, enloqueció y fue internada y comenzó a deambular
por hogares adoptivos y orfelinatos en los que, por las noches, le ofrecían
una frazada barata para taparse.
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