Página/12
en Chile

Por Raúl Dellatorre
Desde Santiago

Le bastaron pocas horas de haber arribado a la sede de la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo a Daniel Artana, viceministro de Economía, para percibir el clima favorable de los hombres de negocios hacia el programa de ajuste, la eventual incorporación de Domingo Cavallo al Gobierno y hacia la conformación de una nueva coalición en el poder de un color político menos centroizquierdista. En ese clima, Artana dejó de lado el tono académico y metió los pies en el barro político. “Este fin de semana se generó una gran incertidumbre en la clase política argentina”, dijo ante periodistas de su país y no pocos de otras naciones. “Eso es bueno, porque se abre un debate necesario; yo creo que la dirigencia política, en general, es consciente de la situación delpaís y la necesidad de estas medidas, porque el problema no se resuelve pegando portazos”, planteó en directa alusión a las renuncias producidas en el Ejecutivo como consecuencia del plan de ajuste. Pero también advirtió que “si el programa económico no tiene apoyo político, no vamos a ninguna parte”.
Daniel Marx, secretario de Finanzas, presente en este foro desde el sábado al mediodía, ya le había anticipado a su viceministro el clima de expectativa generado en torno a la figura de Cavallo, cuya presencia en este escenario estaba prevista para hoy. Pero partió de urgencia ayer muy temprano, hacia un vuelo casi sin escalas entre el Pudahuel (aeropuerto internacional de Santiago) y Olivos. Artana enfrentó al periodismo con la tranquilidad propia de un viceministro sueco, más que como funcionario que está sentado sobre un volcán a cinco minutos de entrar en erupción. En tal postura, se refirió a Cavallo como “un aporte importante, porque en este momento hay que sumar todo el talento posible al Gobierno”. Y agregó sin esperar la consulta que “si la pregunta es si hay algún problema personal para que López Murphy y Cavallo trabajen juntos, la respuesta es no”.
Pero Artana también le puso límites a la intromisión que está dispuesto a soportar el actual equipo económico en su área, de Cavallo o de quien fuera. “Estamos dispuestos a escuchar cualquier alternativa (a las medidas anunciadas el viernes) que no signifique un desfinanciamiento”, esto es, que cumplan con la pauta de lograr una reducción de 2 mil millones de pesos en el déficit de este año. “Pero no estamos dispuestos a cambiar todo, después de 10 días de haber estudiado cuáles eran las mejores medidas para el país”, precisó.
Con un enfoque muy particular, el viceministro volvió a defender el programa de ajuste que presentó Ricardo López Murphy. “Después del fracaso de cuatro planes económicos durante la gestión del ex ministro
José Luis Machinea –subrayó–, esta vez el palazo no le tocó a la gente. Le llegó la hora a los privilegios, y hasta es lógico que haya sectores privilegiados que protesten”, señaló con una suficiencia que ya empieza a ser un rasgo propio del flamante funcionario.
Sin llegar a afirmar que los docentes estaban entre los privilegiados a los que aludía, remarcó en cambio que la supresión del aporte del Tesoro al Fondo de Incentivo Docente no afectaba ningún pacto con las
provincias. “Estábamos pagando sueldos de empleados de las provincias, los maestros, lo cual no es lógico. Las provincias también podrían pagar parte de los sueldos a empleados de la administración nacional, que yo, como secretario de Hacienda, se los agradecería”, bromeó, aunque difícilmente hubiera despertado alguna sonrisa ante un auditorio de mandatarios provinciales.
De todos modos, Artana admitió que con el apoyo del presidente de la Nación al programa económico no le alcanza, “aunque ya es la mitad, la otra parte es el Congreso”. Y para ello, el equipo económico parece
confiar en que el ingreso de Cavallo y, tal vez, un acuerdo con sectores del justicialismo, le acercarían esa solución. También intentó despejar dudas con respecto a la continuidad de la Convertibilidad, aun con Cavallo en el Gobierno. Corrigiendo al periodista que le hizo la pregunta, Artana respondió: “Yo no diría que una canasta de monedas es un objetivo más ambicioso que la Convertibilidad, pero Cavallo lo planteó para los próximos años, no para aplicar en lo inmediato.
Además, yo creo como él que el día que la Argentina salga de este esquema de caja de conversión de uno por uno, lo va a hacer con un dólar a 0,90 y no con devaluación”

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