Por Santiago Rodríguez

Carlos “Chacho” Alvarez y el Frepaso no le darán un cheque en blanco a Fernando de la Rúa ni a Domingo Cavallo. Esa es la conclusión a la que se llegó anoche en una reunión que el líder frepasista mantuvo con los principales dirigentes de esa fuerza para analizar la situación planteada a partir de la incorporación del ex ministro menemista al Ejecutivo y la convocatoria del Presidente a un gobierno de “unidad nacional”. El Frepaso está dispuesto mantener la Alianza y acompañar a De la Rúa en esta nueva etapa de su gestión, pero sobre la base de un acuerdo programático que incluya una marcha atrás del ajuste en los términos anunciados por el ministro de Economía, Ricardo López Murphy.
La plana mayor del Frepaso se juntó a realizar un análisis del cuadro político y de determinar sus próximos pasos un rato antes de que De la Rúa se dirigiera al país para anunciar su decisión de llamar a “un acuerdo de unidad nacional” para superar la crisis. La conducción frepasista ya tenía pautada para hoy, a las 15, una reunión de la mesa nacional ampliada para fijar la posición del partido frente al ajuste impulsado por López Murphy, pero la aparición de Cavallo modificó la escena. Entre otras cosas, porque el ex ministro menemista solicita un apoyo fuerte y explícito del Frepaso para concretar su incorporación al Gobierno.
“Quiero que estés en un lugar clave”, fue el mensaje que recibió Alvarez de boca del propio Cavallo en uno de los contactos que tuvieron ayer por la tarde a la par de las reuniones que el ex ministro mantuvo con De la Rúa para arreglar las condiciones de su ingreso al Gobierno. Los lugares “claves” no son muchos: se trata de la Jefatura de Gabinete o de un ministerio.
Chacho no cerró la puerta a esa posibilidad, pero las condiciones necesarias para que se concrete fue lo que estuvo discutiendo anoche con los principales dirigentes frepasistas. Como hace dos domingos atrás, cuando De la Rúa tenía que decidir con quién reemplazar a José Luis Machinea y terminó eligiendo a López Murphy, la cúpula del Frepaso se juntó por su lado a seguir las alternativas de lo que ocurría en Olivos.
Darío Alessandro, Rodolfo Rodil y Ricardo Mitre llegaron temprano al departamento de Alvarez. La reunión iba a ser en ese lugar pero “para estar más tranquilos” se decidió cambiar a la casa de otro frepasista, en el mismo barrio de Palermo. Ahí estuvieron también Aníbal Ibarra, Juan Pablo Cafiero y Nilda Garré, entre otros. José Vitar se puso en contacto en varias ocasiones desde Tucumán y también hubo comunicaciones constantes con el radicalismo y el mismo entorno presidencial.
“No se puede hablar de puestos sin antes discutir programas”, explicó a Página/12 uno de los dirigentes que participó de las reuniones. La otra condición del Frepaso es la revisión del ajuste. “Es imposible pensar en aceptar algún cargo en un Gobierno que recorta el presupuesto en educación”, agregó el mismo frepasista.
En el Frepaso consideran que Cavallo podría aportar al Gobierno políticas de reactivación que no están contempladas en los anuncios realizados el viernes pasado por López Murphy y más aún: evalúan que el ex ministro menemista no tardará mucho más que un par de semanas en “sacarse de encima” al actual titular de Economía. En ese esquema visualizan que el cuadro de situación irá definiéndose en los próximos días y que mientras tanto el gabinete de De la Rúa tendrá características de “provisorio”.
La otra conclusión a la que arribó la plana mayor del Frepaso es que cualquier paso debe darse de la mano de la UCR, que también está en pie de guerra contra el ajuste. “Se ha planteado un escenario de reformulación de la Alianza y todo movimiento en ese sentido debe discutirse con nuestros socios, que son los radicales”, declaró un frepasista.
Alejada ya de los círculos de decisión frepasista, la ex ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, aportó su opinión públicamente. “Para mí el gobierno de De la Rúa sigue siendo nuestro gobierno en tanto y en cuanto no se aleje de los postulados de laAlianza”, sostuvo, aunque reconoció que no hablaba “en nombre del Frepaso”.

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