Acampando
en el DF
Luego de la
marcha que terminó el domingo pasado, los 23 comandantes zapatistas
y el Subcomandante Marcos ya acamparon en el Distrito Federal. Por el
momento, las negociaciones con el Congreso para lograr la aprobación
de la ley indígena siguen estancadas. El presidente Vicente Fox
dispuso el desmantelamiento de un cuartel (ahora quedan dos) en Chiapas.
Milenio (Monterrey)
El movimiento chiapaneco le ha puesto al presidente su primera prueba
para saber si obtiene el título de estadista. Como guerrilleros
no lo hubieran logrado. Como grupo de presión lo está consiguiendo.
Es difícil vencer a un Estado por la vía armada, aunque
haya excepciones históricas al respecto. El jefe del Ejecutivo
ha declarado que no quiere por mucho tiempo al Subcomandante y a los comandantes
en tierras del DF. Para ello, tendrá que dejar la parodia y pasar
de lleno a la política. (...) En la transformación de una
guerrilla en grupo de presión puede estar uno de los puntos para
edificar una nación mejor. En la forma en cómo conduzca
el Poder Ejecutivo y el Legislativo está la otra parte de la solución
al problema. (José Luis Reyna, investigador de El Colegio de México)
El Universal
Mucho ruido se ha hecho en torno de que el zapatismo ha atraído
la atención de intelectuales extranjeros. (...) Lo que hay que
decir es que no vino a México ningún intelectual latinoamericano,
como si México les quedara muy lejos de sus preocupaciones. ¿Dónde
están los teóricos del subdesarrollo y la dependencia, dónde
los estudiosos de la historia, de la cultura, del discurso político
y del impacto de la globalización? ¿Por qué no se
han hecho presentes los peruanos y los brasileños, que también
tienen una enorme población indígena y marginada; los argentinos
y chilenos que tantos años vivieron por acá; ni siquiera
los cubanos, que se supone que en esta causa hallarían razones
para apoyar? (Sara Sefchovich)
La Jornada
Vicente Fox ha esperado en aikido (técnica marcial que aprovecha
la fuerza del adversario) el punto culminante de la caravana, porque a
partir del lunes 12 Marcos entró al terreno pantanoso de las instituciones,
la cotidianidad, la política y la volubilidad. Hacia el futuro,
los medios usarán cualquier escándalo o amenaza para tender
un manto que borre el acontecimiento zapatista y el tema indígena
hasta hacer de ellos una nota secundaria y rutinaria. (...) Los peligros
de una derrota estratégica son muy grandes, pues Fox están
jugando en un esquema que pretende trivializar las resistencias armadas
y demostrar a sus aliados internacionales que México se ha recuperado
ya de los errores y excesos del neoliberalismo priísta. (Marco
Rascón)
Ajustazo
en guaraní
El miércoles
pasado, el presidente paraguayo Luis González Macchi anunció
un paquete de ajuste mientras 30 mil campesinos copaban Asunción
en reclamo de una política que movilice el agro y las exportaciones
de algodón. El ajuste vino acompañado de la salida de algunos
ministros, crisis política en el gobierno, y todo acarreó
un vendaval de críticas.
ABC Color
Hoy, casi todos los paraguayos podríamos decir que hay que
dar la vuelta a la página del gobierno de González Macchi,
porque resulta evidente que no va más. Aunque se mire el panorama
con la mejor buena voluntad, resulta absolutamente claro para la gran
mayoría de la población que el equipo gubernamental ha fracasado
pese a haber contado en los primeros meses de su gestión con un
fuerte respaldo nacional e internacional. En política, las cosas
no son muy diferentes a lo que sucede en la vida diaria: si tuviste tu
oportunidad, contabas con los medios y el tiempo necesario y pese a ello
fracasaste, tienes que echarte a un costado y dar lugar a otros que tal
vez tengan éxito. (Ilde Silvero)
La Nación
Aproximadamente 6 mil campesinos vinieron a Asunción a manifestarse,
esta vez con un objetivo específico: solicitar la industrialización
del algodón como forma de lograr mejores precios para el producto.
El gobierno, en la forma más irresponsable posible, prometió
solucionar el problema en treinta días. (...) El gobierno prometió,
como siempre, y los campesinos se fueron. Y la ciudadanía se enteró
de que los dirigentes campesinos recibieron del gobierno una dádiva
de aproximadamente 3 millones de dólares de los que nadie supo
dar cuenta. Tal vez el contento de los dirigentes campesinos se explique
cuando se sepa por qué y para quiénes se dio tal dinero.
(Editorial)
Ultima Hora
Con estos cambios, no cambia nada. Y el dichoso nuevo plan tampoco
trae nada nuevo. Este es un país hiperdiagnosticado y saturado
de programas excelentes que no se cumplen. Para peor, éste ni siquiera
es excelente. (...) Tal como se esperaba, ni los cambios fueron suficientes
ni el nuevo plan sirvió para demostrar una real voluntad de dar
un giro radical en la manera de gobernar. Habrá un respiro que
podrá durar unas pocas semanas. Pero luego se volverán a
escuchar los mismos reclamos. Y quizás entonces ya no baste con
cambiar otros tres ministros o presentar un nuevo plan de desarrollo.
Quizás entonces las lágrimas que corran en el Palacio de
López sean por haber desperdiciado la última. (Alfredo Boccia
Paz)
La
Bolsa o la vida
La semana pasada
se produjo otra de las cíclicas caídas en dominó
de las bolsas mundiales. El lunes, los índices Nasdaq y Dow Jones
de Wall Street se derrumbaron y arrastraron a las bolsas latinoamericanas.
Otro tanto ocurrió apenas dos días después, esta
vez afectando también a Europa. Los analistas volvieron a cargar
las tintas sobre la burbuja tecnológica.
The Wall Street
Journal
No hay nada de malo en que los valores vayan cambiando en las bolsas
del mundo mientras los inversores ponderan escenarios para el futuro.
El problema sistemático que hemos creado contra nosotros mismos
es la sospechosa vulnerabilidad de nuestras instituciones financieras
para semejantes debacles. El peligro es que una institución estalle
en alguna parte del mundo y arrastre a otras. Hace dos años, un
torrente de liquidez arrasó con el Long Term Capital, un fondo
de inversiones que arrastró en su caída a varias firmas
de Wall Street que pusieron su dinero para que el fondo pudiera nivelar
sus acciones. Antes, el que explotó fue México, seguido
por Tailandia e Indonesia, seguidos a su vez por Rusia. (Editorial)
The Washington
Post
Esta semana, el índice Nasdaq cayó a menos de 2000
puntos. Alguien perdió mucho dinero, y ese alguien es principalmente
el sector de pequeños inversores. ¿Por qué? Porque
quienes están dentro de Wall Street -entrepreneurs, firmas que
trabajan con capital de riesgo, bancos de inversión y grandes inversores
institucionales sacaron sus capitales bastante antes de la caída,
dejando que los pequeños inversores cargaran con el peso de la
debacle. (...) La burbuja tecnológica en la bolsa ya ha sido comparada
con manías financieras pasadas: la de los tulipanes holandeses
en el siglo XVII, la de los trenes a fines del siglo XIX en Estados Unidos,
etcétera. Pero lo que caracteriza a esta nueva manía es
que nunca antes tanta riqueza era transferida no creada,
como se dice- de un grupo de personas a otro en tan poco tiempo. (Michael
Perkins)
The New York
Times
En la secuela del boom especulativo, las opciones para implementar
políticas aparecen terriblemente limitadas. Casi con seguridad
veremos una nueva baja de la tasa de interés en el encuentro de
la Reserva Federal, el 20 de marzo. Al mismo tiempo, una política
que aliente el dinero fácil, aunque sea necesaria y bienvenida,
no remediará la estructural falta de balance en la economía
producida por el boom tecnológico. El año pasado, el boom
del Nasdaq se encumbró en alturas sin precedentes. Si la historia
es una guía precisa, la caída será proporcional en
profundidad y duración. (Ron Chernow)
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