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Por
Felipe Yapur
 Debatieron
durante tres horas. El único punto que acordaron es el rechazo
al paquete económico anunciado por Ricardo López Murphy
el viernes pasado. La participación de Domingo Cavallo en el gobierno
de unidad nacional propuesto por Fernando de la Rúa es un tema
que todavía produce resquemor entre los integrantes del bloque
de diputados del Frepaso a quienes, justo cuando comenzaban a discutirlo,
un llamado telefónico provocó un abrupto final: Darío
Alessandro, José Vitar y Rodolfo Rodil eran convocados con urgencia
a la residencia de Olivos. En principio, la reunión continuará
hoy a las 13, seguramente con novedades en la integración del gabinete.
Fueron largas exposiciones donde cada diputado expresó su desacuerdo
a las medidas anunciadas por López Murphy. “No queremos el
paquete y tampoco que continúe el ministro”, fue el reclamo
generalizado que escuchó la conducción del bloque poco antes
de que se conociera la renuncia del cuestionado ministro. La mayor dureza
de los discursos provino del grupo rebelde.
Es bueno recordar que en el bloque frepasista participaron originalmente
37 diputados, pero las renuncias de algunos legisladores como los socialistas
democráticos o aquellos que dimitieron a la banca para cumplir
funciones en el gabinete nacional, redujeron la representación
parlamentaria del partido que lidera Carlos “Chacho” Alvarez
a 33. Son menos que antes, pero ello no significó que las diferencias
se diluyeran. Es peor, se agudizaron con la posibilidad de que Cavallo
se incorpore al gabinete de Fernando de la Rúa.
Anoche, durante la reunión del bloque, los rebeldes del bloque,
once en total, fueron los que encabezaron la oposición a la participación
del padre de la convertibilidad. Estos escucharon con paciencia la explicación
de Alessandro, quien se turnó con Rodil y Vitar para explicar cómo
la mesa nacional del Frepaso llegó a la conclusión de que
se hacía imprescindible la participación del Frente en el
gobierno de unidad nacional que incluya a Cavallo previo acuerdo con la
UCR.
Palabras más, palabras menos, la conducción frepasista dijo
que no eran ellos los que convocaban al líder de Acción
por la República sino la coyuntura política porque Cavallo
expresa “la única posibilidad para salir de la crisis a través
de una política económica heterodoxa que no se funde sólo
en el ajuste brutal”. Eso sí, plantean como condición
innegociable la elaboración de un plan económico que –abandonando
las propuestas de López Murphy– promueva el crecimiento y
que acote el margen de maniobra de Cavallo.
La mesa del bloque les aseguró que éste es el mejor escenario
para el Frepaso: “Si nos vamos del gobierno la gente no nos perdonará
jamás. Si el Presidente acepta, conseguimos las condiciones políticas
para el regreso de Chacho al gobierno desplazando al establishment”,
dijeron ante un auditorio que los escuchó entre la desesperanza
y la desconfianza.
Poco antes de entrar a la reunión, uno de los diputados rebeldes,
Eduardo Macaluse, describió cuál era el análisis
del grupo que se había encontrado en un despacho del edificio anexo
del Congreso: “Nosotros no creemos que el hombre que delineó
con (Carlos) Menem un esquema económico que llevó al país
al hiperdesempleo, sea el que va a sacar al país de la crisis que
generó este modelo”. Durante la reunión, Ramón
Torres Molina acompañó el planteo de Macaluse.
Al final del encuentro, el estado de ánimo no se modificó
demasiado. La idea de una foto donde se lo vea a Cavallo jurando junto
a Chacho no es del agrado de la mayoría pero, como reconoció
una diputada rebelde: “Es necesario que prime la cohesión
del partido porque de lo contrario esto se quiebra sin retorno”.
Eran casi las 23 cuando sonó el celular de Alessandro. En ese momento
los diputados lograron arrancarles la promesa de que se condicione el
acuerdo con el gobierno y Cavallo a una fuertepresencia del frente en
la administración y a conocer de antemano las futuras medidas económicas,
que deberían tener un perfil reactivante.
UNA
BOMBA LANZAPANFLETOS EN LA SEDE DE FIEL
“O
se van o los echamos”
 Habían
pasado algunos minutos de las cuatro de la mañana cuando
las puertas de vidrio tipo blindex de la Fundación de Investigaciones
Económicas Latinoamericana (FIEL) estallaron en mil pedazos.
Un artefacto explosivo del tipo lanza panfletos impactó
en el acceso de esa institución, a la que pertenece el
actual ministro de Economía Ricardo López Murphy
y la mayoría de su equipo, ubicado en la avenida Córdoba
673. “Basta de entrega FIEL al imperio de esta fundación,
una usina de entreguistas. O se van o los echamos. Patria o Muerte”,
rezaban los panfletos firmados por el “Comando Revolucionario
Rodolfo Walsh” que volaron sobre ese sector del microcentro
porteño.
López Murphy, antes de partir rumbo a Chile para participar
junto al presidente Fernando de la Rúa de la reunión
anual del BID, se manifestó “preocupado e indignado”
por la explosión. “Fue un hecho muy lamentable y obviamente
configura un precedente muy delicado”, consideró,
y luego opinó que “sería deseable que la sociedad
argentina pudiera procesar las dificultades que enfrentamos de
una manera menos conflictiva”. El atentado provocó
el repudio del jefe del Frepaso Carlos “Chacho” Alvarez,
del gobernador bonaerense Carlos Ruckauf, y del titular de Hacienda,
Daniel Artana, que integra esa Fundación.
Por su parte, Duhalde advirtió que en la Argentina “se
están dando las condiciones objetivas para la reaparición
de violentos” y afirmó que el artefacto explosivo
“es un llamado de atención” en ese sentido. “A
mí no me asombra que estemos ante el caldo de cultivo de
acciones violentas y de la irrupción de focos violentos
en el país”, alertó al analizar el estado de
crisis política y la inquietud social que desató
el anuncio del último ajuste económico.
El hecho no produjo víctimas ni heridos. En la comisaría
15 se instruyeron actuaciones por “intimidación pública
y daños”, y tomó intervención el juez
federal Gabriel Cavallo.
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