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Por
Cristian Alarcón
 La nueva estrella del gobierno,
Domingo Cavallo, no aparece como un auténtico salvador a los ojos
de los entrevistados metropolitanos, Capital Federal y Gran Buenos Aires:
el 66 por ciento de los encuestados por la Consultora Equis no está
de acuerdo con su arribo al caos. Para qué hablar de cómo
ve la gente la manera en que el Presidente Fernando De la Rúa manejó
la crisis. Llega al tope de la impopularidad: casi nueve de cada diez
argentinos lo rechazan.
Pero ante el tamaño de la crisis, los argentinos se pusieron de
acuerdo. Al menos sobre lo mal que están, y sobre lo mal que pueden
llegar a estar cuando los paquetes tienen un tono recesivo como el que
presentó Ricardo López Murphy el último viernes.
El 83 por ciento de los encuestados por la consultora Equis, luego de
que Ricardo López Murphy anunciara las medidas de su plan económico
y tras la crisis institucional que produjo, se manifestó en desacuerdo
con el paquete económico. Ni siquiera la indiferencia hace mella
en la crítica al ajustazo encarado por el ministro que anoche se
fue. Apenas un siete por ciento se mostró en esa tesitura.
Con una sociedad cohesionada en torno a la crítica a un rumbo económico
recesivo, los datos arrojados por la encuesta dirigida por Artemio López
muestran en los números lo que en la calle parece una verdad indisimulable.
Sólo para hablar del plan económico que desató la
crisis política: los que lo aceptan sin miramientos son apenas
el 7,1 por ciento de los 400 consultados más acá y más
allá de la General Paz. Ese número se dispara un tanto,
hasta el 18,9, en el caso de la franja de “pobres” consultados.
Sólo el 2,8 por ciento de los “no pobres” son de la misma
opinión. Esa diferencia entre clases sociales se da también
al manifestarse sobre el apoyo al ajuste: el 89,6 por ciento de los “no
pobres” aborrecen el plan, mientras que lo detestan el más
mesurado 62,7 por ciento de los “pobres” consultados.
¿Cómo manejó la crisis el presidente? ¿Qué
actitud tuvieron el PJ y la UCR? Pues el presidente se gana todos los
“no laureles”. El 87,8 por ciento considera que lo hizo mal,
o dicho en lenguaje de encuestadores, tiene una imagen “negativa”
de cómo lo hizo. Una visión positiva de los manotazos de
De la Rúa fue confesada sólo por 7,6 por ciento, aunque
entre los que menos tienen lo vio con buenos ojos, el 11,6 por ciento.
Para el PJ la percepción de los votantes –los consultados
tienen todos más de 18 años– mejora un poco en términos
generales: creen que se equivocó en su manera de reaccionar ante
la crisis un 55,7 por ciento. Pero el 14 lo considera regular y el 26,6
bueno en sus reflejos. Lo de la UCR es un poco peor. Casi llegando al
nivel de De la Rúa, el 82,3 por ciento piensa que no supo enfrentar
el temblor y el 10,5 que lo hizo regularmente. Solo media persona, cada
diez, ve a los radicales como exitosos en medio de la tormenta.
¿Y qué queda para el sonriente Domingo Cavallo en medio
de tanta desazón y tanta crítica? ¿Existe la esperanza
en su muñeca financiera? Así como el 66 por ciento se mostró
en desacuerdo con que sea el ex ministro de Carlos Menem el que asuma
las riendas del poder en estas tristes circunstancias, el 24, 3 por ciento
se mostró más crédulo considerando pertinente su
aterrizaje. Vale aclarar que la mayor adhesión la recibe en el
interior de la capital, donde el 33,7 lo apoya. Los que menos lo avalan
son los “pobres”, apenas uno de cada diez. De ellos es también
la indiferencia. El 16, 2 por ciento se declaró sin interés
en quién será esta vez el que aplique y disponga una política
económica para todos los argentinos.
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