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Infraestructura tiene otro maestro mayor de obra

Carlos Bastos, ex
secretario de Energía, durante la gestión anterior de Cavallo, asumió como ministro de Infraestructura. Acelerará la puesta en marcha de las obras para impulsar la reactivación.

Carlos Bastos, jurando como ministro de Infraestructura.
Aspira también a absorber el
área de Energía.

Por Cledis Candelaresi

De la mano de Domingo Cavallo también retornó su ex secretario de Energía, Carlos Bastos, aunque ahora con el rango superior de ministro de Infraestructura. Desde este lugar, el que dejó vacante el actual secretario de la Presidencia, Nicolás Gallo, el técnico mediterráneo promete vigorizar la inversión privada, mejorando las garantías que hoy puede ofrecer a los constructores el Plan de Infraestructura, que pretende revisar. Si capturase para sí la competencia sobre Energía –por ahora en el Palacio de Hacienda– también movería algunas fichas. Sus ideas van desde facilitar la importación de combustibles a promover por ley un nuevo régimen de regalías variables.
Con esta flamante designación, Cavallo consiguió reforzar su presencia en el gabinete nacional, aprovechando un resquicio legal. Las funciones de Infraestructura, dependencia creada por la Alianza, fueron absorbidas por Economía en una de las anteriores crisis de gabinete, que llevaron a De la Rúa a excluir a su amigo Gallo del gobierno. Pero, al menos en los papeles, ese ministerio siguió existiendo como tal.
Bastos es un técnico especializado en energía, que comandó las privatización de Segba, de las pocas que se hicieron con un marco regulatorio sancionado por ley. Bajo la órbita de Cavallo y durante la gestión de Carlos Menem, llegó a subsumir bajo su puño Energía, Obras Públicas y Comunicaciones.
Pero en octubre de 1996, tres meses después que su jefe abandonara el Palacio de Hacienda, se refugió en su consultora. Desde este lugar en la actividad privada y antes de involucrarse como hombre de Acción por la República en la campaña presidencial de 1999, opinó en un reportaje a Página/12 que el apagón de Edesur en el verano de 1998 podría haber sido causal de rescisión del contrato. Ahora llega a la función pública con la idea de emprolijar algunas iniciativas aliancistas y promover las propias.
Su primera decisión es revisar el capítulo más novedoso del Plan de Infraestructura diseñado por Gallo, que permite contratar obra pública con garantía estatal, a realizar con dinero privado y a pagar en cuotas. “Vamos a utilizar el sistema de operar, construir y transferir”, confirmó Bastos en diálogo con este diario. Pero lo que preocupa al nuevo ministro es cómo armar un fondo no ya para avalar la contratación (la ley Gallo prevé ceder a este fondo inmuebles públicos y parte del Impuesto a la Transferencia de los Combustibles) sino, efectivamente, para asegurar el repago de las obras contratadas. Anualmente, los estados nacional y provinciales tendrán que desembolsar dinero para cancelar aquellas cuotas. Quiénes lo acompañarán, efectivamente, en su función y cuáles serán sus reales atribuciones aún no está definido. No sería extraño que Energía, área en la que Cavallo reconoce a Bastos gran autoridad, sea transferida de Economía a Infraestructura para que el nuevo ministro la comande.
Pero aún en el caso de que este pase no tuviese lugar, seguramente las ideas desgranadas ayer por Bastos ante este diario se traducirán en proyectos del gobierno, donde Cavallo es la figura fuerte. Bastos está convencido de que hay que introducir más competencia en la comercialización de Combustibles, favoreciendo la importación. También imagina que las regalías que cobran las provincias a las petroleras deberían ser variables: mayores en la etapa de exploración más fructífera, menores cuando los pozos se estén agotando y, por consiguiente, resulten menos redituables. Pero esta controvertida iniciativa o cualquier otra del estilo debería, ineludiblemente, ser debatida en el Parlamento, donde la fuerza del cavallismo aún no está clara.

 


 

ENTREVISTA AL FLAMANTE MINISTRO
“Manejar el riesgo”

–¿Cómo piensa acelerar el proceso de inversiones públicas ante la delicada situación fiscal?
–Sucede que para conseguir inversiones hay que manejar el riesgo. Si al capital privado le damos certidumbre de que, efectivamente, el Estado tiene capacidad de repago, el panorama para que inviertan le resulta mucho más atractivo. Por eso, lo que hay que armar bien son los fondos de repago para las cuotas del Plan de Infraestructura.
–La propuesta Gallo contemplaba nutrir el fondo fiduciario con una porción de lo que la Nación recaude sobre el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles. ¿Cree que esto es viable?
–Aún tengo que analizar en detalle las posibilidades. Pero, a simple vista, le recuerdo que el ITC es un impuesto con asignación específica y hay que estudiar si realmente conviene derivarlo hacia el Fondo.
–¿Piensa cambiar el equipo de colaboradores?
–No de inmediato. Quiero conocer a los que no conozco, conversar con ellos y después decidir. No vengo con la idea de producir cambios drásticos en los próximos días.
–¿A Jorge Kogan piensa ratificarlo en Transporte? Usted ya lo conoce...
–Sí, de la gestión anterior. Pero aún no tengo decisión en ese sentido.
–¿Seguirá vigente el listado de obras prioritarias que su antecesor definió con los gobernadores?
–La discusión ya la hizo Gallo y yo no voy a dar marcha atrás. Mi idea es mejorar las cosas pero no recrear todo.

 


 

CAVALLO PRESENTARA HOY A SU EQUIPO
Vuelven caras conocidas

Por David Cufré

Domingo Cavallo presentará hoy a su nuevo equipo en el Ministerio de Economía. Durante los últimos días fue diseñando un organigrama tentativo, que terminó de componer ayer no bien se confirmó su designación en esa cartera. Al quedar al mando de Economía, Cavallo le exigió a Fernando de la Rúa la conducción de la AFIP (DGI más Aduana), que actualmente depende de la Jefatura de Gabinete, y el manejo de la Anses y el Pami, lugares adonde ubicará a sus hombres.
En el nuevo equipo estarán algunos de sus antiguos colaboradores en su etapa anterior como superministro. Aunque aún resta asignar los puestos específicos, tendrán un lugar Horacio Liendo (ex secretario de Legal y Técnica), Juan Antonio Zapata (quien podría ocuparse de las relaciones con las provincias) y se habla del frepasista Marcos Makon (quien por unos días fue ministro de Desarrollo Social) para la Secretaría de Hacienda.
Cavallo también convocaría a Jorge Baldrich, actual diputado de Acción por la República y hombre de su estrecha confianza. Entre los cavallistas se mencionaba ayer que Juan Llach, ex ministro de Educación, como posible jefe de asesores. Para ese puesto también tendría chances Guillermo Mondino, director de la Fundación Mediterránea. Finalmente, Cavallo tendrá en su equipo a Osvaldo Giordano, economista que trabaja en su fundación -Novom Millenium– y que en los últimos tiempos se convirtió en uno de sus principales asesores.
Un espacio clave es el del eventual reemplazante de Pedro Pou en el Banco Central. Aunque Cavallo todavía le asigna chances a la continuidad de Pou, a quien nunca criticó abiertamente, analiza quién podría sucederlo si finalmente la balanza política se inclina en su contra. Su principal postulante es Adolfo Sturzenegger, un hombre de su máxima confianza que reserva para misiones importantes. Pero Cavallo podría aceptar que Jorge Remes Lenicov acceda a la presidencia del Central, para fortalecer la alianza con el justicialismo. Remes Lenicov es diputado y fue ministro de Economía de Eduardo Duhalde. Otros nombres que se mencionan para el cargo son los de Pablo Guidotti, ex secretario de Hacienda de Roque Fernández, y el de Miguel Kiguel, actual presidente del Banco Hipotecario. En tanto, Liendo se postularía para ese cargo.

 

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