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Por Nora Veiras
 Ansioso por convertirse en ministro
de Educación, Andrés Delich se apresuró. “Sí
juro” dijo antes de que el presidente Fernando de la Rúa terminara
de completar la fórmula de rigor. Un par de horas más tarde
este sociólogo de 38 años, nacido en París, convocó
a la prensa para asegurar que “el presupuesto es exactamente el que
votó el Congreso. Ese decreto (el del recorte de 1130 millones
de pesos a la educación) no está vigente”. El sucesor
de Hugo Juri, quien presentó su renuncia indeclinable abatido por
el ajuste que había anunciado Ricardo López Murphy, dijo
que el flamante ministro de Economía, Domingo Cavallo, le manifestó
“su absoluto compromiso para cumplir con los fondos para educación”
y rechazó el arancelamiento universitario. Delich se confesó
“entusiasmado” por la incorporación del ex ministro menemista
al gabinete delarruista. A pesar de las promesas, los gremios docentes
y los estudiantes ratificaron las medidas de fuerza (ver aparte).
–¿Cómo va a convivir con Cavallo teniendo en cuenta
que su propuesta educativa es totalmente diferente a la de la Alianza?
–le preguntó Página/12.
–El Presidente decidió que la política educativa la
marquemos nosotros en el Ministerio de Educación. Cuando sintamos
que otra área lesiona a la nuestra se lo diremos y si no se lo
plantearemos al Presidente. Pienso que vamos a tener una buena convivencia.
Estoy entusiasmado con el empuje de Cavallo, va a poner en marcha a la
Argentina. Está francamente entusiasmado por luchar por el crecimiento
económico y solucioanr los problemas de la desocupación.
–¿Qué garantías tiene de que Cavallo no apele
al ajuste en educación?
–La situación fiscal es muy comprometida. El ministro ya dijo
que va a enviar leyes simples para cubrir ese bache fiscal. Este gobierno
ratifica el cumplimiento de los recursos para educación: va a cumplir
con el Fondo de Incentivo Docente y las transferencias a las provincias.
Confío en que podamos recuperar el clima de los últimos
meses.
Acompañado por el subsecretario de Educación Básica,
Gustavo IaIaies, y el ministro de Educación de Catamarca, Raúl
Giné, Delich aseguró que “no es política de
este ministerio propiciar el arancelamiento de las universidades públicas”.
El recorte a la educación superior que obligaría, de hecho,
a la aplicación del pago de cuotas a los estudiantes provocó
el estallido de la comunidad universitaria (ver aparte). López
Murphy siempre había avalado el arancelamiento. Punto en el que
coinciden, desde siempre, los hombres de Cavallo.
En uno de los tantos conciliábulos en Educación, la coordinadora
del programa de Evaluación de la Calidad Educativa, Silvia Montoya,
quien llegó al ministerio de la mano del ex ministro Juan Llach,
ironizó con que FIEL logró el milagro de que Cavallo parezca
de izquierda. Montoya fue la encargada de los equipos educativos de Cavallo
durante la campaña electoral en la Ciudad de Buenos Aires y es
autora junto con LLach del libro Educación para todos. La propuesta
cavallista promueve el financiamiento educativo por alumno para que las
escuelas compitan en función de los estudiantes que capten, la
derogación del Estatuto Docente y el arancelamiento.
Después del tire y afloje que precedió y continuó
tras el ajustazo ideado por López Murphy y los hombres de FIEL,
el equipo de Delich evalúa, optimista, que “Cavallo no tiene
margen para tocar a la educación pública” y remarca
que con la marcha atrás al recorte “la comunidad educativa
salió fortalecida”.
Apenas se discutió en el gabinete el plan de López Murphy,
Juri planteó su inviabilidad y terminó renunciando. “Llegué
sin hacer ruido y me voy sin hacer ruido”, repitió ante sus
íntimos y respaldó la continuidad de Delich. El ex diputado
radical se encargó de buscar alternativas impositivas para evitar
el ajuste. El fugaz secretario de Hacienda, DanielArtana, le llegó
a decir a Delich que no se preocupara porque cuando se anunciaran las
medidas “vos vas a terminar en Punta del Este”. “Si no
cambian, vos también vas a terminar afuera”, le retrucó
el ahora ministro. Ayer, los ministros de Educación de todo el
país reunidos en el Consejo Federal se pronunciaron en forma unánime
por “rechazar la aplicación de cualquier medida de reducción
presupuestaria del sector educativo” y exhortó al Congreso
“para que sancione la intangibilidad de todas las partidas previstas
dentro del presupuesto nacional para el financiamiento de la educación
en todos sus niveles y regímenes”. Las promesas están
pero Delich debutará hoy como ministro con un paro y movilización
de toda la comunidad educativa.
Maestros
y estudiantes marchan
del Congreso a Plaza de Mayo
Los maestros cumplieron ayer
la primera jornada del paro de 48 horas que dispusieron en contra del
ajuste, después de que el Gobierno fracasara en sus intentos por
frenar la medida de fuerza. El mismo Ricardo López Murphy hizo
un esfuerzo por apaciguar los ánimos –antes de dejar Economía
al mando de Domingo Cavallo– y aclaró que el recorte presupuestario
había quedado en la nada, pero no tuvo éxito: “El ajuste
está absolutamente vigente. Cavallo planteó que `se podrán
modificar los recortes que se han practicado siempre y cuando el Congreso
me apruebe las seis o siete leyes que voy a mandar en estos días’”,
advirtió la titular de la Federación de Trabajadores de
la Educación (Ctera) y vaticinó que el nuevo ministro “traerá
más ajuste”. El primer día de huelga docente tuvo alto
acatamiento en todo el país.
La Ctera convocó al paro el viernes pasado, apenas terminó
de escuchar el anuncio del entonces ministro López Murphy acerca
de la transferencia a las provincias del fondo de incentivo salarial docente,
una medida que en los hechos significaba la eliminación de ese
beneficio. En las últimas horas antes del paro el flamante ministro
de Educación, Andrés Delich, habló con Maffei para
explicarle que el presupuesto educativo se mantenía tal cual era
y le aseguró que los recortes habían quedado sin efecto.
Sin embargo, los maestros decidieron seguir adelante con la medida de
fuerza porque no visualizan que la simple salida de López Murphy
de Economía sea garantía suficiente de que el Gobierno haya
abandonado la idea de avanzar con el ajuste.
Los docentes no confían en Cavallo y Maffei fue clara en ese sentido:
“Pertenece a un partido cuya plataforma educativa es privatista”,
recordó la dirigente gremial, y agregó que “hoy (por
ayer) tuvo en su discurso palabras que fueron amenazantes”. Lo que
alimentó las sospechas de los docentes acerca de las verdaderas
intenciones del ex ministro menemista, además de sus antecedentes
en ese cargo, fue que en su primera aparición como funcionario
del gobierno de De la Rúa advirtiera que los recortes presupuestarios
podrán modificarse siempre y cuando el Congreso apruebe las medidas
que piensa implementar.
“Antes éramos rehenes de los gobernadores, según expresó
López Murphy. Ahora somos rehenes de la Legislatura”, señaló
Maffei, quien se quejó también por “la incertidumbre
que han generado las actitudes del señor Presidente sobre el conjunto
de la población son muy perjudiciales para todos: para los trabajadores
y para los desocupados, más que para nadie”. También
sostuvo que “a López Murphy lo echamos nosotros”, en
alusión a las manifestaciones populares en contra del ahora ex
ministro.
Los maestros volverán a movilizarse hoy a las 10: a esa hora marcharán
desde el Congreso a la Plaza de Mayo junto a los estudiantes universitarios
–quienes también continúan en pie de guerra contra
el ajuste– para expresar que “no permitirán el achicamiento
en la educación”. Será la actividad central de la segunda
jornada de un paro que ayer tuvo un promedio nacional de acatamiento del
97 por ciento, según la propia Ctera.
El titular de la Unión de Trabajadores de la Educación porteña
(UTE), Francisco “Tito” Nenna, calificó de inusual al
paro “porque todos los sectores lo apoyaron, inclusive los padres
que decidieron no enviar a los chicos a la escuela”. Ese gremio aseguró
que en la Capital Federal la huelga “alcanzó el 95 por ciento”
de adhesión y que tuvo alto acatamiento aún en las escuelas
privadas.
En la provincia de Buenos Aires, el ceterista Sindicato Unificado de Trabajadores
de la Educación (Suteba) y la Federación de Educadores Bonaerenses
(FEB) coincidieron en señalar que el acatamiento a la huelga fue
del “91 por ciento en La Plata y el interior provincial” y del
“97 por ciento” en el Gran Buenos Aires.
En el resto del país el panorama fue bastante similar y las clases
tampoco se dictaron con normalidad. En Santiago del Estero, por ejemplo,
los docentes se plegaron masivamente a la medida de fuerza por primera
vezen muchos años, un fenómeno que muchos compararon con
las jornadas previas al “Santiagazo”. Los índices de
acatamiento más bajos se registraron en las provincias de La Pampa
y Tierra del Fuego.
SE
FORMO UN FRENTE CIVICO POR LA EDUCACION PUBLICA
Preparados para resistir
Por Cecilia Sosa
“López Murphy no
cayó, lo volteamos nosotros. Pero nuestras desventuras ni siquiera
empezaron. Con Cavallo en el Gobierno el futuro del sistema educativo
es negro”, profetizó anoche Marta Maffei, titular de Ctera.
Es que para el sector educativo la marcha atrás en la poda confirmada
por el flamante ministro de Educación, Andrés Delich, casi
no dio lugar a festejos. La sombra de Domingo Cavallo como nueva cabeza
de la Economía ya inspira los peores pronósticos. “No
basta con el anuncio de marcha atrás. Van a haber próximos
intentos de recorte. Es necesario que nos juntemos para generar un nuevo
poder social que pueda instalarse como referencia de toda la sociedad”,
dijo Oscar Shuberoff, rector de la UBA. Transcurría una íntima
reunión de las cabezas de los distintos sectores educativos de
todos los niveles. Todos, ratificaron el paro y la marcha para hoy. Y
además, acordaron conformar un Frente Cívico por la Educación
Pública para prevenir nuevas (y probables) embestidas.
–Esto sólo se detiene por hoy. Ya se habla de Llach integrándose
al Gobierno. Y López Murphy lo copiaba con puntos y comas –se
lamentaba un no docente.
–Vos, porque no te acordás de la plataforma educativa de Cavallo
-apuntó Maffei.
La jornada había sido larga: miles de estudiantes habían
convulsionado el país con sus cortes de calles y clases públicas.
Y el anuncio de la marcha atrás en el recorte de 360 millones a
las universidades, la eliminación del pago del incentivo docente,
no despertaba mayores garantías. “No hay que bajar la guardia.
Tenemos que seguir con las acciones conjuntas. Esto es sólo un
cambio de estilos”, subrayó José Martín. El
rector de Cuyo oficiaba de anfitrión en la sede del Consejo Interuniversitario
Nacional. Allí confluyeron representantes de Ctera, Conadu, Fatun
(no docentes), y FUA (estudiantes) que además de confirmar la marcha
conjunta para hoy, decidieron conformar un Frente Cívico en Defensa
de la Educación Argentina. Y hasta sumar a la Iglesia, la Unión
Industrial y las gremiales obreras y partidos políticos. “Todos
los que hayan quedado del otro lado de los dinosaurios”, indicaban.
Durante el día las agrupaciones radicales ya habían saludado
con “beneplácito” el nombramiento de Delich al frente
de Educación, mientras los frepasistas refunfuñaban sus
sospechas por los rincones. Pero ante la nueva cabeza de Economía,
no había dudas. “Fue Cavallo el que impulsó la transferencia
de las escuelas a la provincias. Y esa sigue siendo la causa del conflicto.
Tenemos que estar preparados porque después de las elecciones de
octubre, estamos otra vez en la calle”, advirtió Maffei. “López
Murphy tuvo sustentabilidad en el Gabinete, no fue sólo un loco
que agarró el micrófono. Ahora viene Llach como mano derecha
de Cavallo y el Ministerio de Educación que siempre fue débil,
será aún más débil. No sé si llegamos
a octubre”, dijo Hugo Jasky de Ctera.
Con los 1800 millones de presupuesto reintegrados, los universitarios
ahora temen que las partidas no sean giradas desde Economía. “Van
a hacer recortes encubiertos. Con Cavallo en el gobierno hay que estar
siempre alertas”, dijo Daniel Ricci, secretario gremial de Conadu.
“También Solá en el ‘99 nos prometió los
100 millones de vuelta y sólo nos dieron 11”, dijo Martín
y recordó que hoy, la deuda supera los 140 millones. “Vamos
a tener que aprender a defendernos. La situación va a ser más
grave que ahora –dijo Maffei– Delich dijo que vuelve el incentivo
pero exigimos un cronograma de pagos. Y sería bueno que ustedes
también lo hicieran”, instruyó.
A las 10, los universitarios se encontrarán en Plaza Houssay para
unirse a la multisectorial educativa en Congreso y rumbear a Plaza de
Mayo.
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