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CAUTA REACCION DE LA CITY AL DESEMBARCO DE CAVALLO EN ECONOMIA
Cotización en alza de las expectativas

Hasta ahora los financistas no apostaron fuerte en la plaza local pese al ingreso de Domingo Cavallo en el Gobierno. Pero le mantienen el crédito abierto a la espera de medidas. Por lo pronto, la FED bajó medio punto la tasa.

La Reserva Federal bajó 0,5 por ciento la tasa de interés, para ubicarla en el 5 por ciento anual.

Los mercados financieros recibieron con beneplácito a Domingo Cavallo. A pesar de la fuerte baja de Wall Street, donde cayó el Dow Jones y se desmoronó el Nasdaq, todos los indicadores locales mostraron una evolución positiva. La única excepción fueron las cotizaciones de las empresas. Sin embargo, aunque las acciones líderes terminaron la jornada con una baja del 0,6 por ciento, abrieron en alza llegando a acumular una ganancia de hasta el 3,5 por ciento. Los bonos Brady recuperaron 1,5 por ciento. El riesgo país bajó de 901 a 891 puntos. La FED bajó medio punto la tasa.
La decisión de la Reserva Federal, banca central estadounidense, brinda alivio a las finanzas de países endeudados, entre ellos Argentina. El desembarco de Domingo Cavallo en Economía alentó a los corredores, aunque mantienen todavía dudas sobre cómo se estructurará el respaldo político para sostener las iniciativas del nuevo ministro de Economía.
El mismo Cavallo se había encargado, a primera hora de la mañana de ayer, de disipar incertidumbres. Consciente de las turbulencias que en los mercados financieros provocan las indefiniciones, se dirigió al Palacio de Hacienda y brindó una breve conferencia de prensa. Sus palabras trataron de ser contundentes. “No va a haber ninguna sorpresa, ni monetaria, ni cambiaria, ni fiscal”, disparó. “El ahorro de la gente, los precios, el tipo de cambio va a seguir igual por muchos años. La convertibilidad no va a ser abandonada nunca”, afirmó.
Las palabras del nuevo titular del Palacio de Hacienda fueron bien recibidas por los mercados financieros. Las acciones abrieron en alza, aunque terminaron con una leve baja del 0,6 por ciento. Pero la causa de la caída no fue la crisis política interna, sino la inducción generada por la retracción de los mercados internacionales. La Reserva Federal de Estados Unidos, tal cual se preveía, decidió ayer una baja de la tasa de interés para contarrestar la desaceleración de su economía. Normalmente esta medida repercute favorablemente en las cotizaciones, pero la baja de medio punto en vez de tres cuartos, como todos los operadores esperaban, generó expectativas negativas que se tradujeron en la caída del Dow Jones y del Nasdaq. El Dow que agrupa a las principales firmas industriales perdió 238,35 puntos –el equivalente a 2,4 por ciento– quedando en 9720 puntos. En tanto, el más volátil índice Nasdaq de las empresas tecnológicas, especialmente de las vinculadas a la “Net Economía” y la Biotecnología cayó 4,8 por ciento.
En Buenos Aires, a contrapelo de esta tendencia los bonos de la deuda externa argentina (Brady) se recuperaron en promedio el 1,5 por ciento. Los títulos públicos flotantes (FRB) concluyeron a 86,25 dólares. Y las tasas interbancarias treparon a un piso del 30 por ciento anual.
El riesgo argentino dejó atrás su persistente alza y experimentó una moderada recuperación. Medido en términos del índice EMBI de JP Morgan, bajó 0,33 por ciento. Al cierre quedó en 897 puntos básicos, un nivel superior al de Venezuela y cercano al de Turquía. Las acciones, en cambio, borraron la ganancia del 3,5 por ciento experimentado desde la apertura. El índice Merval de las firmas líderes cerró en 440,2 puntos, un 0,6 por ciento abajo. El panel de empresas arrojó un balance de 28 alzas, 21 bajas y seis papeles sin cambios, pero el recinto bursátil ganó volumen de transacciones, al aumentar de 24,6 a 36,8 millones de pesos en comparación con la rueda anterior.

 

Cardoso está preocupado

La crisis económica de Argentina, sus repercusiones en el Mercosur y en las negociaciones para la creación de la zona de libre comercio continental preocupan al presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso.
Según informó su ministro de Comunicaciones, Joao Pimenta da Veiga, “el presidente Cardoso admitió que está preocupado con lo que está sucediendo en Argentina, que no es nada bueno, porque repercute en el Mercosur, pero a la vez reconoce la fuerza que tiene ese país para superar la crisis”, argumentó. La única repercusión a corto plazo en Brasil, agregó el ministro, será “la conocida especulación y nada más, porque aquí no hay crisis cambiaria, tenemos un superávit fiscal, la inflación bajo control y la situación bancaria está equilibrada”. Pimenta da Veiga agregó que la situación argentina “exigirá mucha convergencia política” y que el regreso al Ejecutivo de Domingo Cavallo “es positivo porque él conoce bien la economía de su país”. En tanto, el canciller brasileño, Celso Lafer, expresó su confianza en que, bajo el comando de Domingo Cavallo, Argentina “sabrá encontrar medios para superar sus dificultades, a través de medidas que fortalecerán incluso al Mercosur”, Lafer afirmó que Cavallo “conoce la importancia del Mercosur y del mercado brasileño para la dinámica de la economía argentina”. Según el canciller, la recuperación de la economía argentina es esencial para definir el futuro del bloque regional y la cohesión de sus socios en las negociaciones externas. “Una Argentina fuerte es un patrimonio para todos nosotros y para el futuro del Mercosur”, concluyó.

 

LAMENTOS DEL FUGAZ EQUIPO ECONOMICO DE FIEL
Los incomprendidos en retirada

Con la dignidad de cruzados derrotados por los infieles, en medio de invocaciones a la “seriedad” y deseos para “que sea lo mejor para el país y para el nuevo ministro”, los personajes más emblemáticos del fugaz equipo que ocupó por dos semanas el Palacio de Hacienda, Manuel Solanet, Daniel Artana y el propio Ricardo López Murphy, coincidieron por separado en que no evaluaron correctamente el apoyo político que recibiría el programa presentado el pasado viernes.
No obstante, aunque reconocieron el error, los funcionarios persistieron en sus certezas. El consenso no se logró, no por el contenido intrínseco del fallido plan, sino porque fue “mal comunicado”. Según los flamantes ex funcionarios, el ajuste no atacaba a la educación.
“En ningún caso, sería absurdo, hubo un intento de recortar el gasto de educación”, intentó justificar LM, ayer por la mañana luego de que Domingo Cavallo le deje la posta ante los periodistas. Después dijo que en todo momento fue consciente de las limitaciones políticas de su plan. “No soy ingenuo”, enfatizó. La causa de su rápida salida de Economía fue otra. “Perdimos la batalla con la opinión pública, no la pudimos ganar”, reconoció. “No quiero decir que no la libramos, no la pudimos ganar”, completó.
Manuel Solanet, más apesadumbrado, expresó que “sin duda no puedo decir que tenga una buena sensación”. “Creo que hubo una muy grande incomprensión, que no nos acompañó un esquema de poder que era necesario para que todo esto pudiera encauzarse”, agregó. El ex hombre de la dictadura, sin embargo, no dio el brazo a torcer. “Hubiera sido necesario un esfuerzo a lo mejor mayor para que se entendiera que no se estaba atacando la educación, sino que se estaba cargando el peso de la corrección en un desvío que debía corregirse”, explicó. Daniel Artana, por su parte, dijo que “nosotros no somos dogmáticos”.

 

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